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Maxwell salía del ascensor directo a su oficina, llevaba consigo una carpeta con documentos científicos importantes. Su concentración en los documentos fue detenida por la voz de su secretaria.

- Señor, la señorita Grant lo espera en su oficina. – volteó a verla. – Ella insistió en esperarlo adentro, intenté detenerla pero...–

- Está bien. – calló a su secretaria lo más amable que pudo. – Ve y entregarle estos documentos a Kara, dile que pido que los revise, corrija y me dé su opinión lo más rápido posible. – extendió la carpeta y ella la tomó. – Que nadie interrumpa. – dijo para luego seguir y entrar a su oficina.

Cat Grant estaba sentada en frente del escritorio, dándole la espalda y de piernas cruzadas, sosteniendo un café en su mano y mirando al gran ventanal sin interés.

Maxwell aclaró su garganta y caminó hasta estar a su lado. Cat volteó a verlo y sonrió de medio lado.

- ¿A qué debo tu inesperada visita? – preguntó él.

- Es un gusto volver a verte también. – lo vió de pies a cabeza. – Mírate, no has cambiado nada. –

- Me gustaría tener una agradable charla contigo, pero sé que no vienes a eso. –

- Muy astuto como siempre. – se acomodó en su lugar. – Por favor, toma asiento. – sus ojos brillaban en malicia junto a la sonrisa. Max se sentó frente a ella. – Tus proyectos son verdaderamente impresionantes, y útiles, cabe destacar. –

Max rió suavemente. – Así que es eso. Vienes a entrevistarme. –

- De nada. –

- ¿Por qué? –

- Por no mandarte a Snapper. Me tomé el tiempo y la molestia de venir personalmente para esto. –

El rostro de Max se contrajo en disgusto ante la mención de ese reportero calvo con mal genio. Se apoyó en el respaldo de su cómoda silla y colocó sus manos en su regazo en una postura relajada.

- Entonces empieza. – señaló.

Cat sacó una grabadora y empezó. – El hospital de National City ha recibido una donación de suministros médicos, específicamente está nueva máquina que con solo un toque a alguna zona de tu piel escanea completamente tu cuerpo tanto externo como interno. ¿Qué puedes decirnos de esto? –

- Mis científicos llevaban años trabajando en este proyecto nombrado FBS-K. El principal y objetivo prioritario es escanear la salud de los que lo deseen. La ventaja de esto es detectar alguna anomalia en el cuerpo humano sin la necesidad de tantas pruebas. –

- ¿Y la desventaja? –

Max sonrió. – Que ahora mis científicos están trabajando más, creando más de estos aparatos. -

- ¿Hay algo detrás de estos aparatos que puedan dañar a los demás? –

- Como dije, están diseñados para escanear el cuerpo humano y detectar anomalías, ya sean enfermedades simples hasta el inicio del cáncer. – se inclinó hacia delante. – El FBS-K está recomendado solo para hospitales capacitados. Es verdad que no representa ningún peligro, pero el mal uso de este... – se interrumpió por las puertas del ascensor privado de su oficina que daba directo a los laboratorios, estás se abrieron y de ella salió Kara, vestida con pantalón negro de tela, camisa blanca de botones, zapatos negros al estilo masculino y la habitual bata blanca. Llevaba consigo dos carpetas.

- Lo siento, no sabía que estabas... Vendré más tarde. – se apresuró a decir.

- Oh no, por favor quédate. – habló Cat. – Veo que es una de tus científicas. – dijo esta vez a Max.

Kara Zor-El/SupergirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora