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Kara volaba por lo alto de National City, sentía la fría brisa nocturna en su rostro descubierto más no le causaba efecto alguno. Ella sonreía, ella se sentía feliz por alguna razón. Detuvo su vuelo justo encima de un edificio en particular, llevó su mano a su oreja y apretó el pequeño artefacto dentro de ella, la máscara apareció cubriendo su rostro, descendió hasta estar flotando a poco centímetros del balcón, vió a su amigo Winn sonreír desde dentro de esa oficina y hacer señas a una mujer rubia, baja, delgada y buen porte.

Ambos salieron, Winn con una sonrisa y la mujer seria, analizandola con la mirada.

- Ahm... Bueno, dejaré que hablen y me iré a casa. Hasta mañana. - Winn se despidió y salió de la oficina.

- Eres tú, - dijo con confianza, sonrió levemente para luego corregirse. - Oh, no. Disculpa, quise decir, ¿Quién eres tú? - se acercó más a la orilla del balcón sin dejar de observarla.

- Los humanos me han apodado, Mysterious Woman. - dijo cruzando los brazo aún flotando en el aire.

- ¿Humanos? - preguntó con duda.

- Tiene preguntas, estoy lista para responderlas. - a pesar de su voz sonar robótica, también sonaba segura, fuerte, calmada y extrañamente confiable.

- ¡Oh! ¿Te importa si grabo esto? - preguntó Cat sacando su celular listo para grabar.

Kara miró para un lado por unos segundos para luego volver su vista a Cat. - Supongo que no.

- ¡Exelente! - apretó un botón del celular y estaba listo. - Empecemos con lo general. ¿Quién eres? ¿Qué eres? Está más que claro que no un humano. - su voz serena, calmada.

- Está en lo correcto. - descendió un poco para estar más cerca de la mujer. - Lamento no poder dar una respuesta a su primera pregunta, pero contestando la segunda... Soy un alienígena.

Eso claramente no se lo esperaba, su rostro estupefacto, confundido, analizando lo dicho. - ¿Qué? - dijo aún confundida.

- Estoy segura que está pensando si en realidad existimos. Soy una clara respuesta de que sí. - su rostro se giró nuevamente por unos segundos para volver a verla. - Vengo de un planeta lejano llamado, Krypton.

Cat sonrió sin tragarse lo dicho por Kara. - ¿Pretende que me crea eso?

- Usted sabrá en qué creer y en qué no.

- Si lo que dices es cierto, ¿Donde está tu planeta? ¿Por qué esta aquí y no en él?

- La ubicación de mi paleta quedará por el momento en secreto...

- Al igual que tu identidad. - sus ojos levemente cerrados, su sonrisa maliciosa, pero sin malas intenciones.

- Mi planeta Krypton murió hace años. Antes de su extinción mis padres me pusieron en una nave para salvarme, tenía una misión y la estoy cumpliendo.

- Supongo que no me dirás esa misión. - soltó el aire para hacer la siguiente pregunta. - ¿Qué edad tienes?

- 20 años.

Cat se esperaba una respuesta de cantidad más elevada.
- ¿Qué hacías durante estos años? ¿Dónde estabas?

- Esa información no será revelada.

- ¿Podemos confiar en ti? - esa pregunta tomó por sorpresa a Kara.

Ella descendió hasta que sus pies tocaron el suelo del balcón, caminó hasta estar frente a Cat, quien hasta ese momento era conciente de la altura de Kara y por alguna razón se sentía intimidada, pero a la vez cómoda.
- En Krypton, cada familia era perteneciente a una casa, cada casa tenía su propio emblema, y cada emblema tenía un significado. - agarró con delicadeza la mano libre de Cat y la colocó en su pecho, en donde yacía el emblema en forma de S - Soy la última hija de Krypton, perteneciente a la casa de El... El símbolo representante a la cala de El es este. - dijo presionando un poco la mano de Cat a su pecho. - Y su significado es Esperanza.

Kara Zor-El/SupergirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora