Capitulo 17.

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Leonardo es mi platónico, aunque casi no pienso en el. Tiene una sonrisa encantadora, dientes totalmente perfectos. Era la perfección total. Pero solo de físico. Porque es una idiota. No respeta a ningún tipo de chica, creo que ni a su propia madre. La palabra "idiota" lo definiría en todo. Grosero, irrespetuoso, maleducado, odioso, insoportable, descarado, atrevido, simplemente Leonardo. Ha andado con mas una o otra chica, y sin menor interés de su parte, no le importa hacer llorar a cualquier chica delante de todos con sus frías palabras. Es hermoso, pero eso no le quita lo estúpido que es. A veces pienso "¿Y si le hablo? No perdería nada" luego lo pienso mejor y "Mis hermanos, el, yo, no lo creo posible, y preferiría evitarme otro corazón roto. Y a parte de eso, soy demasiado para el, seria una competencia todo el tiempo, soy mas dura de lo que el puede llegar a ser."

Toca la campana de que ya es mi ultima clase, hora de irme a mi casa. Cuando estoy saliendo hacia mi auto. -Barbaraaa. -escucho que gritan. Miro hacia los lados a ver de quien se trata, pero no veo a nadie que se haya dirigido hacia mi. Sigo mi camino.
-Aquí arriba -escucho que gritan de nuevo. Miro el techo. Veo como Marcos sube el dedo pulgar en seña de "bien", veo que hala un cable o lo que sea que es y sale un cartel en grande que dice "QUIERES SER MI NOVIA?" Con corazones de colores, flores y muchos colores.

"¡Esto no puede ser cierto!" Me digo a mi misma. Marcos me hace una seña de que espere. Cuando miro alrededor esta casi todo el colegio mirando el cartel, uno que otros señalan a Marcos que viene de lejos y otros a mi. Este chico no es tan inteligente como lo parece. Como pretende que sea su novia si solo he salido una vez con el, ni siquiera lo conozco bien. Es cierto que tener un buen promedio no te hace inteligente, cualquiera hace sus deberes. Y estoy segura que esto no fue idea de el. Quien no se daría cuenta que no soy de corazoncitos y esas mierdas.

Marcos se acerca a mi con una gran sonrisa. -¿Que dices? -pregunta ilusionado, se ve tan feliz que me lastima. Le sonrió. Todos esperan atentos mi respuesta.

-Es obvio...... -sonríe tanto que me da nauseas. -Es un no.

Digo lo mas seria posible, ignoro su expresión de dolor. Algunas chicas me miran con odio pero las ignoro. Me subo en mi auto y me dirijo a mi casa. Sin ninguna preocupación.

Ella es diferente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora