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Mike
Había llegado la hora.
Yulissa ya tenía los chocolates, Pamela me ayudaría a decir que hacer o que decir, porque je pues uno cuando se pone nervioso no sabe que decir.
- Bien muchachos, álguien explíqueme todo esto- Dijo Yulissa poniendo sus manos en la cintura.
- Mike enamorado- Dijo Pamela mirándome mientras sonreía.
- De Madeline- Complete la oración de Pamela.
- ¿Qué?- La expresión de Yulissa fue una de sorpresa.
- Sí, y le pediré ser mi novia, mi idea fue derretir el chocolate y con los moldes de letras formar la pregunta- Dije un poco nervioso.
- ¿Tu idea?- Pamela mencionó burlándose.
- Bueno je, Pame me ayudo, y bien...Yulissa, ¿Nos ayudarías?- Hice la cara más angelical que en la vida me había salido.
- Trato hecho- Sonrió.
[...]
- ¡Es maravilloso!- Dije muchísimo más que emocionado.
Las letras habían quedado perfectas formando la gran pregunta que literalmente iba a ser devorada por la pequeña Madi.
Las pondría en una caja y se lo entregaría, sabía que iba a encantarle.
No sabía si era correcto, o si ella no necesitaba etiquetas, o si seguiría siendo la Madeline amargada, aunque después de todo fue lo que más me llamo la atención.
- Tu alistate, llega en unos minutos- Dijo Pame moviendo su cabeza y mirando a diferentes sitios.
- Si lo sé, hora de irme, y gracias a las dos- Les sonreí y salí nervioso directo a mi habitación.
Llevaba la caja en mi mano, estaba muy pero muy nervioso y no paraba de pasarme las manos por la cara o el cabello.
Madeline estaba a pocos minutos de llegar y yo quería que esto sea algo muy especial para ella, claro, el hecho de que llevara chocolate ya lo hacía, pero después de todo es ella ¿No?.
Terminé de alistarme, cada vez más impaciente, me asomé a la puerta con la caja en mis manos.
Oh no. Madeline ya se encontraba viniendo, se supone que no debía de saber que estaba en la habitación pero la pequeña me vio, alzó su mano y me saludó.
Lo único que hice fue adentrarme rápidamente, sacudí un poco la caja al moverme, esperaba que este bien.
- Hola parlanchín- Dijo sonriendo.
- Ho...hola- Dije más nervioso.
- ¿Que es eso?- Señaló a la caja.
- Es- Carraspeé para poder fingir tranquilidad -Es algo que quería darte-
- ¿Que será?- Dijo Madeline alzando y bajando las cejas.
- Míralo por ti misma- Le sonreí nervioso y se lo dí.
Ví como antes de abrir la caja se abrazo a si misma por el frío que hacía, tenía la nariz roja y era la cosa mas tierna que había visto, pero si la conocías sabrías que se ve tierna pero no lo es.
Lo abrió y en su rostro se quedó el ceño fruncido y una expresión confundida, el corazón me latía mucho.
- Mmmmm es chocolate al parecer, letras de chocolate- Dijo aún confundida.
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Déjame imaginar tenerte
Teen FictionA veces la mente humana es capaz de crear otro mundo, en el cual todos son felices, y todo es perfecto.