Capítulo 21

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Ya habían pasado algunas semanas, las cosas sobre el tratamiento de Mike iban mejorando más y más, era algo que me emocionada y me alegraba. 

Me encontraba llevando a la habitación del parlanchín, su sabor de yougurt favorito, fresa. 

Mientras iba caminando, iba reflexionado acerca de mis exámenes, sucede que Madeline, la chica que no sirve para los estudios (según decía mi madre) había sacado una excelente nota, vez mamá, si sirvo para esto ¡Ja!. 

Ya estaba fuera de la habitación y una música dentro de ella resonaba. 

- Bajale volumen a tu música ¿Cuantas veces te lo dije?- Le dije adentrándome.  

- Esa música merece más volumen del que ya tiene ¿Cuantas veces te lo dije?- Fastidió riendo. 

El hecho de que sea su novia, no significaba que el iba a parar de hacer cualquier cosa por verme molesta, decía que me veía tierna. 

Tierna su abuela, me molestaba eso, ¿Que acaso a todos los chicos les parece tierno que sus novias se molesten?. 

- Irritante, bien, trata de pararte- 

Joshua me había indicado que ahora las practicas serían desde la mañana, en cualquier momento, así el cuerpo de Mike se acostumbraría más y más. 

- Esto se me esta empezando a hacer más fácil- Dijo sonriendo mientras se paraba, cosa que ya no le tomaba mucho esfuerzo. 

- Esa es la idea- Sonreí mientras me acercaba a apartar su silla de ruedas. 

- ¿A dónde vamos?- Me sonrío. 

- A donde sea que quieras ir- Me encogí de hombros, 

- Al jardín, trataré de caminar hasta allá, se que Joshua recomendó reposar, pero tal vez esto ayude- Pensó. 

- Bien, yo me encargo de llevar la silla de ruedas con un Mike invisible- Bromeé. 

Me agradaba ver como Mike sonreía al saber que estaba logrando lo que quería, tal vez le costaba un poco de trabajo aún, pero vamos, ¡Si que hacía un buen trabajo!. 

Me preguntaba que era lo que él tenía que hacía que en vez de decaer, se animaba aún más, querido, en mi vida hubiera querido saber cual era tu truco. 

Ya nos encontrábamos en el jardín, hacía mucho frío. 

- Si que extraño la vida de antes, pero también extrañaré esta, cuando la deje- Miró al cielo. 

- ¿Solo porque paras sentado todo el día?- Lo miré achicando los ojos. 

- Tonta, si no hubiera tenido un accidente, tal vez no hubiera conocido a Joshua, a Pamela, a tu mamá, a los demás de aquí, tal vez no te hubiera conocido a tí- 

- Si que le vez el lado bueno a toda cosa- 

- Es lo que me hace que en ves de decaer, me levante- Dijo como si el supiera lo que había estado pensando. 

- ¿Cómo sucedió, por qué quedaste paralítico?- Pregunte algo que hace mucho quería preguntar. 

- Negligencia en medio de una operación- 

- ¿Cómo?- Fruncí mi entrecejo. 

- Fue un caso raro, sucede que me caí, mi médula espinal quedó muy mal, supuestamenhe después de una operación estaría bien, pero esto tiene sus consecuencias y es por eso que estoy aquí- Sonrió contándolo. 

Déjame imaginar tenerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora