Déjame imaginar tenerte

Capítulo 24

Mike

El frío ya se estaba yendo, habían pasado algunos meses, con ello, mi rehabilitación había mejorado más de lo esperado. 

Joshua me había dicho que si me daban de alta, las cosas no serían fáciles, pues la médula espinal requiere su tiempo para mejorar, podría caminar pero también debía de descansar y así poco a poco hacer que las piernas se acostumbren a mi peso. 

Ahora me encontraba en mi habitación, era de noche, supuse que era la mejor hora del día para poder practicar aquella canción, obviamente era una canción de mis cantantes favoritos. 

Ya llevaba varias semanas practicando los acordes, porque sí, iba a tocar la guitarra, sería como un cover. 

Uno de mis sueños era cantarle a algún publico cualquiera, pero ahora eso había cambiado, pues ese sueño ahora era cantarle a la pequeña Madi. 

Tomé un respiro, agarré la guitarra que Madeline me regaló y empecé a cantar al ritmo de la guitarra el cual seguía los acordes de aquella canción. 

Empecé y deje que todo fluya...

- El ritmo es perfecto- Dije para mi mismo al finalizar. 

Solo esperaba que cuando se lo cante a la pequeña Madi, le guste tanto como a mí. 

Y bien...

Muchos de habrán preguntado que paso con Kendall, es algo que no me gusta recordar porque aún sigo recapacitando acerca de como fue posible que yo, Mike, sintiera algo por una persona como ella, bueno, se que soy alguien que solo se deja llevar sin precauciones, pero esta vez, si que me excedí. 

- Kendall esta esperando ahí afuera- Dijo Madeline un poco nerviosa. 

Había llamado a Kendall, después de todo ya sabía la verdad, debía de pasar lo que tenía que pasar. 

- Tu espera aquí, soy yo quien debe de hacerlo y tu eres la que esta nerviosa- Rodé los ojos. 

- Bien bien, cualquier cosa, grita lo mas duro que puedas- 

- Pequeña- Rodé los ojos saliendo de la habitación. 

Me dirigí al jardín, ahí encontré a Kendall, diablos, podría creer que a su lado podría tener todo pero siempre hubo un lado que no conocía de ella, siempre estuve enamorado de un cuento de hadas, la realidad es otra. 

- Mike- Dijo sonriendo con emoción, fingiendo. 

- Kendall- Dije desanimado mientras ella se acercaba para darme un beso - No- 

- ¿Pasa algo?- Frunció sus cejas. 

- Sucede que últimamente están pasando muchas cosas- Tomé un suspiro - Debemos de terminar- 

- ¿Qué?- Abrió sus ojos como platos. 

- Debemos de terminar- Alcé la vista aún adolorido. 

- ¿Pero qué? ¿Qué pasó? ¿Por qué?- Se sorprendió y actuaba como si esto le doliera. 

- Tal vez Marco, el dinero que ganas, los juegos, las mentiras, las actuaciones, maldita sea Kendall ¿Qué pasa por tu cabeza?- No debía de derramar lagrimas frente a alguien que no lo merecía. 

- Yo...- En su expresión se notaba el odio. 

- No hay nada que decir Kendall, eres una maldita perra ¿Crees que no sé que le haces a Madeline? ¿Crees que no sé por qué sigues conmigo?-