Sonó la odiosa alarma, y le tiré la almohada para callarla.
Hacía mucho frío y lo único que yo quería era seguir acostada y tapada, aunque probablemente perdida entre la colcha, lo sé, era demasiado grande que a veces se me enredaba en el cuerpo.
Cada una de mis neuronas se fue despertando haciéndome recordar todo lo ocurrido en estos días. Sentí mi estomago revolotear. Ignoremos el hecho de que es nerviosismo y pensemos que es por hambre.
Hice la misma rutina de todas las mañanas, a diferencia de que este día había preparado un delicioso desayuno. Una taza de chocolate.
Terminé de peinarme y salí, rumbo al centro de rehabilitación, el aire golpeó mi cara y me hizo dar un pequeño escalofrío, ya en el bus escuche música mientras esperaba a llegar.
Luego de varios minutos llegué, mi madre se encontraba en la puerta, algo me decía que el parlanchín le había contado algo.
- 5 minutos tarde- Me dijo cuando ya estuve cerca.
- ¿Solo por 5 minutos? No es mi culpa que haya trafico- Rodé los ojos.
- Buenos días Madeline-
- Buenos días ma- Le sonreí fingidamente.
- Me enteré de algo por ahí- Y sí, Mike le había dicho algo.
- Que bueno, me tengo que ir- Dije con nerviosismo.
- Sabes que me puedes contarme tus cosas ¿No?- Achicó los ojos sonriéndome.
- Lo sé- Dí un suspiro - ¿Crees que sea lo correcto?- Dije refiriéndome a mis sentimientos hacía Mike.
- Tal vez si, tal vez no, uno nunca elije, esas cosas solo pasan y no se pueden evitar- Me abrazó.
- Si bueno, no es para tanto- Me refería a el hecho de que me había abrazado.
- Es que es raro verte enamorada-
- Hasta yo me sorprendo, pero bueno, no hablemos de esto, es...raro para mi- Sonreí.
Me dirigí a la habitación del parlanchín, me vi con una gran sorpresa, él se había parado y estaba dando pasos, intentando caminar con normalidad.
- Llevo toda la mañana haciéndolo- Dijo sonriente.
- Y por lo visto vas bien- Me sentía emocionada.
- No me he cansado de aguantar el peso sobre mis piernas, creo que es un progreso grande-
- Llamaré a Joshua-
Sé que la emoción que yo sentía no se comparaba con la que el parlanchín sentía, esto era maravilloso, y sabía que eran buenas noticias. Tal vez ya pronto saldría.
- ¡Joshua!- Llegué emocionada y lo llamé.
- ¿Si?- Se giró.
- Mike, él ha logrado caminar por mucho tiempo sin cansarse-
Joshua no dudo en ir a la habitación 17, yo lo seguí, a Joshua se le notó la expresión de emoción y felicidad, se dirigió hacía Mike quien emocionado lo abrazó.
Decidí darles un tiempo entre amigos y salí de la habitación, Pamela era la mejor amiga de Mike así que supuse que le gustaría saber esto.
Toqué la puerta y mi madre la abrió, cabe recalcar que las veces que ella no estaba cuidando de Pamela era porque salía a no sé dónde.
- Adivinen que- Me adentré sonriéndoles.
- ¿Qué?- Preguntó la rubia.
- Mike ha podido caminar por más tiempo- Les mostré mi emoción.
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Déjame imaginar tenerte
Teen FictionA veces la mente humana es capaz de crear otro mundo, en el cual todos son felices, y todo es perfecto.