Destiel One Shot Collection (Vol. II)

6- Canta para mí

Día 6: Niños

Dean y Cas estaban en un caso. Un caso muy extraño sobre cierto fantasma que mataba a profesores de música. Estaban decidiendo quién interpretaría el papel de profesor de música.

-No sé nada sobre partituras y eso, Cas. ¿A caso tú no tocas el arpa?

-De nuevo, Dean, los ángeles no ...

-Está bien, está bien, amigo, pero tienes que ayudarme aquí ... ¿sabes algo sobre estas cosas?- preguntó el cazador, con sus ojos de cachorro, Cas revoleó los suyos con hastío y dijo:

-Sí, Dean, sé algo sobre música- resopló, y entonces el plan ya estaba sentado.

Solo una entrevista, y Castiel ahora era el profesor Novak. Dean se sintió orgulloso.

Ahora era el momento de enseñar a niños de ocho años.

-Está bien, Cas, escucha ...- comenzó Dean, arreglando la corbata de Castiel, el ángel inclinó la cabeza desconcertado:-Los niños son como monstruos, intentarán comerte. Entonces ... te sugiero que actúes como un verdadero alfa, ¿entendido?

-Dean ... sé cómo manejar a los niños-Castiel murmuró, Dean soltó el nudo de la corbata de Castiel y lo señaló con determinación, diciendo:

-No cuando atacan a grupos. Son como lobos.

Castiel entrecerró los ojos. Dean asintió:

-No te preocupes-finalizó:-Estoy aquí amigo- Y comenzó a caminar hacia el salón de clases. Castiel lo siguió con desconcierto en sus ojos.

Pero Dean estaba equivocado… los niños eran las cosas más dulces de la Tierra… o tal vez la presencia de Castiel fue la causa de eso. 

Castiel les estaba leyendo un cuento sobre una orquesta de animales. Y fue muy entretenido. Dean estaba encantado. De pie en la puerta, listo para ese fantasma, pero disfrutando de la imagen. Castiel era especial. Bueno, él era un ángel… Dean tragó y se enderezó en su lugar, porque esos pensamientos le hacían sentir un calor incómodo.

-Por favor, cante, profesor- pidió un niño. Castiel abrió la boca para decir algo, pero otra niña lo interrumpió:

-¡Sí, por favor, y toca el piano!- ella añadió. 

Dean se asustó ... ¿Castiel sabía tocar el piano? Tal vez si hubiera un arpa allí ...

-Okay…-el cazador escuchó decir a su amigo. Y sus ojos ahora estaban bien abiertos.

Castiel se puso de pie y se acercó al piano, se sentó y comenzó a tocar, todos los niños lo estaban rodeando nuevamente. El ángel se aclaró la garganta y comenzó a cantar. Y su voz sonaba dulce y ...

-Sexy- pensó Dean, y se sonrojó al ver a un ángel realmente hermoso cantando. ¿Por qué nunca le pidió a Cas que cantara para él?

Castiel sintió un fuerte anhelo viniendo de Dean, y lo miró, solo por un segundo. Fue suficiente para verlo en esa forma, el corazón del ángel comenzó a correr rápido, y sus mejillas se tiñeron de un rojo exquisito.

-Oh, maldita sea ..., que bello es ...- murmuró Dean en voz baja cuando vio a Castiel sonrojarse.

Pero toda la dulce escena fue interrumpida por el fantasma, que atacó de repente a Cas. El ángel atestó un golpe con su espada pero el fantasma desapareció. Dean tomó a los niños y los puso a salvo, mientras Cas esperaba que el fantasma volviera a aparecer.

-¿Dónde está ahora? Era una mujer, ¿no?- preguntó el cazador, llegando al salón de clases.

Cas asintió con la cabeza:

-Sí, pero ... ella no volvió ... creo ...- el ángel inclinó la cabeza observando el piano:-Tal vez esté apegada a esto ...- terminó por decir. Dean frunció el ceño.

Castiel se acercó al piano nuevamente, y tocó solo una pequeña pieza, en ese momento el fantasma apareció para atacarlo nuevamente, Dean le disparó y ella desapareció.

Parecía una profesora de música.

-Es una pena, pero tenemos que quemar ese piano-Dijo el cazador. Castiel asintió.

Sacaron el piano y lo quemaron, el fantasma apareció solo una vez más, y luego se desvaneció en medio de las llamas.

Regresaron al búnker, pasaron los días, hasta que una mañana, Castiel encontró un piano en la biblioteca. Lo miró con curiosidad y puso una mano sobre él. Dean apareció detrás de él, sonriendo ampliamente.

-Es tuyo- Dijo, Castiel se volvió hacia él, e inclinando la cabeza de esa linda manera, preguntó:

-¿Por qué compraste un piano?

-Ahora que sé que puedes tocarlo ... y cantar también ...- Dean comenzó a explicar, bajando el rostro, sonrojándose furiosamente:-Voy a necesitar que cantes para mí ...- sus últimas palabras habían sonado como un petición. Castiel sonrió.

-Okay, Dean ...- dijo el ángel, y ahora estaba a solo unos centímetros de él: -Solo si prometes no anhelarme tanto cuando lo haga ... me distrae y puedo olvidar la letra-Dean fijó sus ojos verdes en los azules del ángel, no podía creer lo que acababa de decir. El cazador contempló esos labios rosados ​​y carnosos.

-Sí ... esto es exactamente a lo que me refería cuando te dije que no me angeles tanto-Castiel se rió entre dientes y besó la mejilla de Dean. Luego se fue.
Dean tocó ese beso, y sus ojos eran como dos huevos fritos, reaccionó lentamente al mismo tiempo que en sus labios se dibujaba una sonrisa feliz.