Destiel One Shot Collection (Vol. II)

18- Nuevo Kink

Día 18: Kink

- ¿Puedes leer esto para mí, Cas?- preguntó Jack, ambos estaban sentados en el carruaje, y Jack tenía un libro interesante con poesía enoquiana.

- Oh, no sabía que había este tipo de libros antiguos enoquianos aquí…- observó el ángel.

- Sí, tenemos muchas cosas antiguas aquí - interrumpió Dean. Estaba comiendo una manzana, y deliberadamente se sentó frente a ellos, asintiendo con la cabeza y esperando a que Cas leyera eso.

Cas parecía estar un poco incómodo con su presencia, pero abrió el libro de todos modos y eligió un poema, sonriendo con cariño ante esas palabras.

Dean casi se ahoga con esa manzana al ver una sonrisa tan hermosa. Rara en el ángel.

Jack vio a Dean tosiendo:

- ¿Necesitas un poco de agua? - preguntó. Dean negó con la cabeza y su rostro volvió a la normalidad.

- De acuerdo entonces. Este - anunció Castiel, y comenzó a leer en enoquiano.

Dean no pudo explicar la cálida sensación en su pecho. Escuchar a Cas leyendo en su idioma, era abrumador para sus sentidos. Tuvo que dejar de comer porque no podía hacer otra cosa que escuchar. Esas palabras que no entendía, y la voz áspera de un ángel tan hermoso como Castiel era demasiado para un simple mortal.
Tragó nervioso cuando Cas se lamió el labio inferior y continuó leyendo, luego lo vio mirándolo solo por un segundo, pero fue suficiente para Dean. Sus mejillas se enrojecieron y su corazón se aceleró. ¿Era una especie de hechizo o algo así? O tal vez…?

Dean no quería que se detuviera. Eso era tan encantador ... Cas era tan encantador ...

Cas terminó de leer y Jack aplaudió felizmente:

- Eso fue hermoso, Cas, gracias -  el niño sonrió.

- De nada - respondió Castiel, y el niño tomó el libro en sus manos y se fue.

Dean todavía estaba en la misma posición. Cas lo notó, y levantándose, se acercó al cazador.

- Eso fue ... hermoso, Cas ... y ... - Dean comenzó a parpadear, como si estuviera despertando de una especie de sueño: - y, extrañamente cautivador - tosió el cazador, no sabía por qué acababa de decir esas palabras. Bajó el rostro avergonzado.

Cas se enderezó en su lugar, asombrado con esa confesión proveniente de su amigo, luego se aventuró a hablar:

- Era un poema de amor. O al menos, la interpretación del amor humano de uno de mis hermanos… creo que fue precisa - La voz de Castiel sonaba ahora como un susurro. Desvió la mirada al suelo.

Dean sintió que se le secaba la boca, ¿cómo sabía Castiel sobre el amor humano?

- ¿Cómo sabes que era exacto? - preguntó.
Cas dirigió sus azules a los verdes de Dean, brillaban de esa manera indescriptible.

¿Qué era todo eso? ¿Por qué brillaban tanto sus ojos? 

Las piernas de Dean comenzaron a temblar, estaba esperando la respuesta, el ángel bajó los ojos de nuevo, ¿estaba contemplando los labios de Dean?

- Lo sé ... porque es lo que siento cuando estoy contigo, Dean -  dijo Castiel.

Dean no pudo resistir más, tomó a Cas por los hombros y lo besó apasionadamente.

El recipiente de Castiel se estaba derritiendo con el tacto y los besos del Cazador. Eso era perfecto.

Cuando se detuvieron, compartieron sonrisas, y Dean fue el que habló ahora:

- Tenemos que volver a ese libro, Cas ... Quiero una sesión de lectura de poesía angelical cada noche, exclusivamente para mí.

- ¿Eso es un kink? -  preguntó Cas, divertido.

Dean asintió con picardía:

- ¡Por su puesto que sí! -  se rió entre dientes.