Destiel One Shot Collection (Vol. II)

19- Un Sacrificio Para Venus

Día 19: Mitología

Dean se despertó y vio a Castiel a su lado, atado a una silla, como él. Todavía estaba desmayado.

- ¡Cas, PST! Cas!-  el cazador llamó a su amigo tratando de no hacer demasiado ruido.

Castiel abrió los ojos lentamente. Esto hizo que Dean sonriese aliviado.

- ¿Dean?-  preguntó Castiel, con cara de confusión,
: - ¿Dónde estamos?

- Creo que estamos en el sótano de esa biblioteca ... ¿estás bien?- Quiso saber al cazador, frunciendo el ceño porque podía ver que Cas estaba se veía  algo extraño.

- No...- respondió el ángel, resoplando: - Mis poderes están bloqueados...- desvió la mirada hacia un lado y el otro: - Este lugar está fuertemente protegido- gimió, los ojos de Dean estaban examinando a su amigo todo el tiempo- Está debilitándome, muy mal...- finalizó el ángel, esta vez mirando al cazador.

Dean abrió la boca para preguntar algo más, porque podía ver que su amigo también estaba sudando, pero no pudo, se escuchó una fuerte risa invadiendo todo el  lugar.

Era una hermosa mujer rubia, vestida con una túnica ajustada, con detalles dorados. Dean la reconoció, ella era la bibliotecaria. El cazador entrecerró los ojos y su cuerpo se sintió tenso.

- Oh ... no te preocupes Dean, no te voy a matar - sonrió la mujer. Se acercó a Cas, y mirándolo con detenimiento, dijo,

- No le haré daño a esta obra de arte tampoco ... esto es lo más Angelical y exquisito que he visto en mi vida - observó la mujer, Dean la miraba como si quisiera matarla: - Castiel, ¿no es así?- preguntó la bibliotecaria.

Cas frunció el ceño y los labios con disgusto:

- Venus, ¿por qué estás escondida aquí?

La diosa se rió y se enderezó en su lugar:

- Vine porque sentí esto ...- ahora estaba gesticulando con sus manos, tratando de describir algo, - Tan intenso y profundo ... y al mismo tiempo tan repugante, diría yo ... suspiros y más  suspiros.

Castiel la miró desconcertado , pero luego vio cómo la diosa estaba mirando a Dean ahora, señalándolo con su dedo. Cas miró de reojo al cazador, y bajó la cara estaba rezando para que alguien viniera a rescatarlos, antes de que...

- Tú - dijo la diosa.
Dean respiraba con dificultad y no quería mirar a Cas porque tenía miedo de lo que esta diosa había descubierto en él: - Tu anhelo es inmenso ... no se puede detener, ¿verdad? - dijo, arrodillándose junto al cazador, entrecerró los ojos, mirándolo en silencio durante uno o dos segundos.

Dean estaba mudo.

- He escarvado dentro de tu alma ... mientras tú y él estaban investigando ... y no pude averiguar ... quién era esa persona ... pero luego ...- la mujer se puso de pie y dio dos pasos hacia atrás para observarlos a ambos: - Luego vi cómo lo mirabas  a él- la diosa apuntaba a Cas, sin quitarle la mirada al sonrojado cazador: - y es ... demasiado evidente y descarado que estés suspirando por él. Por un ángel.

Cas no podía creer que esa criatura estuviera poniendo a Dean en ese aprieto. Apretó la mandíbula y la miró con fuego en los ojos. El ángel sabía que Dean lo amaba, de manera diferente a lo que podría amarse a un hermano o un amigo. Podía sentir su fuerte anhelo, había sido testigo de sus miradas brillantes y su corazón acelerado cuando estaban juntos. El lo sabía. Sabía que Dean lo amaba. Castiel lo amaba de la misma manera. Pero también sabía que Dean había reprimido todo eso, porque necesitaba tiempo para aceptar que merecía ser amado. Es por eso que toda esta situación hizo que Cas quisiera desaparecer a esa mujer allí mismo.

Dean estaba tan avergonzado. ¿Cas lo estaba mirando? Oh, mierda ... ¿cómo podrá volver a verlo a los ojos? Esto era una pesadilla.

- ¿No confesarás tus verdaderos sentimientos? Sientes vergüenza ... y miedo ... ¿por qué? -
Preguntó la diosa, Cas sintió que ya era suficiente.

- Déjalo en paz y libéranos, esto no tiene sentido - tronó el ángel.
La diosa le ofreció una mirada rápida y molesta.

- Espera ... Cas ... está bien ...- murmuró Dean. Sus ojos todavía estaban fijos en el suelo y su voz sonaba débil
.
Venus sonrió.

- Si confieso la verdad ... ¿nos dejarás ir? - finalmente preguntó Dean.

Cas abrió los ojos y separó los labios, luego respiró hondo.

- Sí, Dean ... porque será un gran sacrificio para ti hacer esto ... y me lo estarás ofreciendo a mí, así que ...- la mujer se arrodilló de nuevo al lado del cazador: - ¿Vas a confesar tus sentimientos por este ángel?

Dean cerró los ojos con fiereza y, mordiéndose el labio inferior, se animó a mirar a Cas. Respiraba con dificultad, pero la mirada de su hermoso ángel le dio fuerzas.

- Cas... estoy enamorado de ti... lo siento- Dijo, bajando la cara de nuevo. Se sentía tan avergonzado que quería morir allí mismo.

- Fantástico -  sonrió Venus: - Pero ... no tienes que lamentarte ni ledir perdón, Dean - dijo la diosa, y chasqueando los dedos los soltó: - Porque Castiel también te ama. Adiós -  Terminó por decir la diosa, desapareciendo.

Dean estaba asombrado. Cas era el que estaba de pie ahora, alcanzando la mano de Dean para ayudarlo a levantarse también. Dean no podía dejar de mirar al ángel con asombro.

Castiel lo miró con esos profundos ojos azules, y su voz ronca sonó como un susurro:

- Es verdad, Dean ... yo también estoy enamorado de ti.

Dean comenzó a temblar y sus ojos se llenaron de lágrimas contenidas, pero lo más impresionante fue su hermosa sonrisa y su risa tonta. Abrazó al ángel con fuerza, y Cas hizo lo mismo.

- Solo te estaba esperando ...- susurró suavemente Cas, y Dean lo apretó más en ese abrazo.