10- La Alianza

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Día 10: Dark AU

Castiel era el ángel más hermoso de la guarnición celestial. Y como comandante, era el mejor de su especie. Por eso fue designado para encontrarse con el Rey del Infierno y negociar con él.

Se acercaban tiempos difíciles y, por primera vez, necesitaban una alianza ... una alianza con los demonios.

La última vez que Castiel estuvo en el infierno, otro soberano estaba a cargo y estaban en guerra.

Ahora el nuevo Gobernante era una imagen completamente diferente.
Este nuevo Rey había matado al otro… El nombre del nuevo Soberano demonio era Dean, y había sido el Maestro de la Tortura. Era peligroso, implacable y muy fuerte.

Había matado a veinte ángeles antes que Castiel, todos ellos tratando de negociar una alianza.

Parecía ser una causa perdida desde el principio. Aún así, Castiel tenía que intentarlo. Órdenes del cielo.
Las hermosas alas negras de Castiel comenzaron a sentirse pesadas. Llegaba al fondo del infierno, donde se elevaba el trono. Empezó a respirar con dificultad. Pero aguantó.

Sentado en su trono estaba Dean. Sus ojos brillaron cuando vio venir hacia él esa luz cegadora.

Él sonrió con satisfacción:

-¿Otro más?-el demonio murmuró divertido.

La luz se desvaneció y Castiel se mostró frente al soberano.

Dean abrió la boca con asombr al mirar al ángel. Este era, sin duda, diferente. Muy diferente. Y deliciosamente hermoso.

-¿Eres Dean, el rey del infierno?- preguntó Castiel, con su voz áspera.
Fue suficiente con que el demonio escuchara su voz, para que se sintiera  cautivado. Se levantó del trono y caminó hacia él.

-Sí, lo soy ... ¿Y tú eres?- quiso saber el soberano.

Castiel se enderezó en su lugar y sus ojos escanearon al demonio. Todos lo que lo habiany visto habían muerto, por lo que nadie pudo dar una descripción de él. Era una belleza, incluso encantadora, se podría decir. Necesitaba ser fuerte y prestar atención a cada movimiento que pudiera hacer éste demonio.

-Mi nombre es Castiel ... soy un comandante del ejército del cielo- repitió Castiel, como un robot.

Dean se rió:

-Ya escuché esa canción, amigo ... Estás un poco rígido-observó Dean, caminando a su alrededor, demasiado cerca.

Castiel tragó cuando sintió el calor proveniente de este demonio, aun así, continuó con la misión:

-Vine aquí para negociar...

-Una alianza, lo sé.-Terminó Dean, parado frente a él, a solo centímetros de su rostro:-Esta vez enviaron a uno interesante ... no quiero matarte, Cas ... ¿puedo llamarte Cas?

Castiel abrió la boca para decir algo, pero estaba petrificado porque ese demonio estaba invadiendo sus sentidos con su presencia.

-Entonces, Cas- Dean continuó, ahora mirando los labios del ángel:-Encajarías perfectamente en el infierno, ¿sabes por qué?-preguntó el demonio, ahora fijando sus hermosos ojos verdes en los azules oceánicos del ángel.

Cas negó con la cabeza, lentamente, sin apartar la mirada de Dean.

-Porque estás jodidamente caliente- terminó el demonio, sonriendo.

Cas tragó nuevamente, Dean se alejó a solo unos pasos de él:

-Perdón por el mal chiste- le dijo.

-No estuvo tan mal- respondió Castiel sorprendido por sus propias palabras.
Dean también lo estaba y le ofreció una mirada rápida.

Definitivamente, no era como los otros ángeles ...

Dean caminó a su alrededor de nuevo, y mirándolo, murmuró:

-Deberíamos luchar ... y debería matarte en el mismo acto.

Castiel sintió la mirada del demonio sobre él, su energía lo dejó sin aliento. Algo prohibido intentaba acabar con su razón.

Se lamió el labio inferior y dijo:

-Deberíamos ... pero no estoy seguro de que me mates ... Soy más fuerte que los otros ángeles con los que peleaste.

Dean sonrió de lado, sus ojos fijos en esos azules:

-Está bien entonces- dictó el soberano: -Ayudaré a tu gente ... pero con una sola condición ...- el demonio se paró frente a Castiel, demasiado cerca de nuevo.
Ambas criaturas fueron cautivas de sus bellezas.

Respiraban con dificultad. Cas podía leer en esos ojos lo que estaba a punto de pedir.

El ángel bajó su mirada a los ojos a los labios de Dean, preguntó:

-¿Qué es?

Dean apretó los labios con ansiedad, y luego susurró:

-Te quiero a tí.

Castiel abrió los labios y asintió con la cabeza:

-Está bien-Respondió, casi en un suspiro.

Dean lo tomó violentamente por las caderas y lo besó apasionadamente, pero había dulzura en su beso.

Cas cerró los ojos y le devolvió el beso. Agarrando a Dean por los brazos, dejó que la lengua del demonio entrara en su boca, y luego se perdió allí mismo.
El demonio lo tomó en sus aposentos.
Hubo llamas y gritos, pero a Castiel no le importó en absoluto. Quería más.
Ángel y demonio sellando la alianza entre el infierno y el cielo.

Ganaron la guerra contra los Leviatanes. Y cuando todo terminó, Dean y Cas no pudieron dejar de pensar el uno en el otro.
Necesitaban estar juntos. Entonces el demonio decidió atacar al Cielo y capturar a Castiel, porque ya no soportaba estar lejos de él y era así como Dean hacía las cosas.

Por eso, tomó su espada, y cuando estaba a punto de irse, encontró a Castiel parado en su puerta.
Sus ojos se encontraron y sus corazones se aceleraron.

-Le dije al cielo que yo era el trato. Les dije que...-Castiel bajó el rostro:-Les dije que yo soy tuyo-El ángel terminó por decir.

Dean dejó caer su espada y ésta cayó al suelo. Agarró las mejillas de Castiel con ternura y lo besó apasionadamente. Ya no volverían a separase jamás.

Destiel One Shot Collection (Vol. II) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora