23: Nunca Más

475 59 1
                                    

Día 23: Cowboys

Fue increíble. Cas había vuelto y acababan de tener una aventura de vaqueros. Si esto no fuera real, Dean pensaría que es uno de sus sueños. Pero Cas estaba allí, con él. Citando a Tombstone para él, haciendo que cada célula de su cuerpo se estremeciera. Como en los viejos tiempos.

Cas había estado muerto por lo que pareció ser una eternidad para Dean, y ahora estaba de regreso. Y era como si el sol hubiera vuelto a salir en la vida de Dean. ¿Cómo podía este ángel ser tan vital para él? El lo era todo. Dean lo sabía ahora. Dean aprendió a aceptar que estaba enamorado de un ángel masculino, su mejor amigo. Pero perderlo por la Muerte, fue como caer al fondo de algún agujero oscuro donde nada tenía sentido. Sin Castiel, la vida de Dean no tenía sentido. Y ahora ... él estaba aquí ... frente a él. Tan hermoso, tan gruñón, tan poderoso, tan inocente, tan Cas… su Cas.

Llegaron al motel. Sam y Jack aún no habían regresado, solo estaban Cas y él.

Cas todavía llevaba ese sombrero de vaquero en la cabeza. Dean colgó el suyo en la pared y observó al ángel con una amplia sonrisa.

- Lo siento si no fui convincente, Dean ...- observó Cas, dándose la vuelta para mirar a su amigo, abrió los ojos con asombro cuando vio que Dean estaba a solo unos centímetros de él. Mirando sus ojos con hermosos destellos en ellos. Castiel contuvo el aliento mientras Dean tocaba su sombrero de vaquero con su dedo, moviéndolo un poco hacia arriba. Necesitaba tener una mejor visión de su ángel.

- ¿Qu ... qué estás haciendo?- preguntó Cas, no estaba seguro de las acciones del cazador, y sus mejillas comenzaron a sentir el calor.

Dean se rió entre dientes, pero todavía estaba demasiado cerca:

- Te extrañé, Cas ... mucho - murmuró el cazador, y su voz sonaba profunda, sus ojos estaban excavando los azules de Cas.

Cas olvidó cómo respirar:

- Oh ... - el ángel solo logró decir.
Dean notó que su amigo estaba un poco nervioso, y ruborizado, era exquisito, así que aventuró un dedo y tocó el rizo rebelde de Catiel en la esquina de la frente del ángel. Cas estaba congelado.

- Extrañé tanto este rizo ...-  dijo el cazador, susurrando, luego fijó sus ojos en los de Castiel: -Extrañé tus profundos ojos azules ... mirándome fijamente, como ahora - Dean bajó la mirada para contemplar los labios llenos del ángel, tuvo que tragar: - Y extrañé ... tus labios ...

- Dean ...- murmuró Cas, cerrando los ojos, porque los sentimientos dentro de él eran demasiado, ¿qué era todo eso? ¿Qué estaba haciendo Dean?

- Siempre he tenido estos sueños ... en donde te estoy besando -  dijo Dean, ahora mirando a los ojos de Castiel, sonriendo, con lágrimas aún derramadas: - Y cuando moriste ... solo podía verte en esos sueños ... así que ... esperaba a quedarme dormido , cuando podíahacek, porque apenas dormía…

Cas partio sus labios, no podía creer lo que Dean estaba diciendo ...

- Y luego volviste, y me dije a mí mismo ...- Dean se rió entre dientes, y una lágrima rodó  por su mejilla: - Me dije a mí mismo ... no perderé el tiempo, ya no me conformaré con tenerte en mis sueños ... no soñaré con besarte o abrazarte. , y ... amarte ... Dean estaba acariciando la firme barbilla de Castiel. Le dio una mirada sedienta a los labios del ángel, y luego volvió a fijar sus ojos en los del ángel: - Me dije a mí mismo ... haré realidad cada uno de esos sueños, si es que tú  me dejas- susurró Dean, y su mirada bajó de nuevo a la boca rosada de Castiel.

Cas solo asintió en silencio, y Dean no perdió el tiempo. Lo besó dulce y tiernamente.

Y fue perfecto ... mucho mejor que en lo era en sus sueños.

Destiel One Shot Collection (Vol. II) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora