20- Raro, Raro, Raro.

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Día 20: Raro

El color azul de los ojos de Castiel era demasiado azul profundo. Dean estaba pensando en eso últimamente, porque… el ángel no dejaba de mirarlo de esa manera.
Demasiado profundo. Demasiado azul. Muy raro. Muy raro.
¿Eran esos ojos incluso normales?

- Oye, Sammy ... - llamó Dean, estaba en su habitación del motel, acostado en su cama, mientras su hermano leía un periódico: - ¿No crees que los ojos de Cas son raros?

Sammy se enderezó en su asiento y miró a su hermano mayor con los ojos entrecerrados:

- ¿Qué quieres decir con raro?

- ¡Sí, Sammy, raro!- Dean se sentó en su cama: - como demasiado profundo, demasiado azul, raro ...

Ahora Sam lo miraba de manera extraña:

- Err ... no ... creo que son un poco ... bonitos, supongo - Luego tosió, porque llamar bonitos a los ojos de Castiel era extraño. Ese era el departamento de Dean, no el suyo.

- Oh ... sí ... tal vez es por eso - pensó Dean: - tiene ... ojos azules muy profundos -  Dean estaba mirando al horizonte ahora.

Sam sabía que era hora de cortar esa charla:

- Sí, claro, lo que sea ... tengo un caso.

Después de esa charla esclarecedora, Dean tuvo que lidiar con otra duda.

Raro, raro, raro…

Castiel tenía labios raros… boca extraña… por eso no podía dejar de mirarlos. 

Miraba mucho sus labios mientras Cas estaba hablando, y también cuando estaba en silencio, o todas aquellas veces que los apretaba o fruncía, armando una línea recta con ellos.  A veces, cuando está enojado, cuando Cas estaba enojado, hacía eso con los labios ... esa cosa extraña

¿Por qué tenían que ser tan rosados… tan rellenos? esos labios eran raros.

- Hey, Sammy ... - Dean llamó a su hermano, mientras conducía el Impala. Sam estaba leyendo algo en su teléfono celular.

- Si...?

- ¿No crees que los labios de Cas son raros? - preguntó Dean, y le dio una mirada rápida a su hermano pequeño.

Sam miró de reojo a Dean, porque sintió que toda aquella situación  era una especia de Deja Vu o algo así:

- ¿Qué quieres decir con raro? - preguntó, pero en realidad, no quería hablar de eso.

- Sí, raro, como ... demasiado rosado, demasiado regordete, extraño ...-  observó Dean.

Sam abrió mucho los ojos,  ¿qué demonios? pensó para sí.

- Ehm ... supongo ... ¿esa es una de sus ... características atractivas? -  terminó el hermano menor, negando con la cabeza, porque se sentía raro al hablar así de Cas de nuevo.

Dean murmuró un "mmmh" mientras miraba la carretera:

- Tal vez, sí ... tiene una boca atractiva - reconoció.

Sam resopló, y luego se sintió liberado, pero no demasiado, tuvo que poner algo de música, y en volumen muy alto.

Y sí ... solo dos días después de eso ... Dean estaba pensativo otra vez ... esta vez sobre la voz áspera de Castiel. Era raro. Realmente extraño, ¿por qué tiene que ser tan rasposa? ¿O tan profunda? Dean no lo entendió. Eso era realmente extraño.

- Hola Sammy - Dean llamó a su hermano, estaban comiendo en un restaurante en algún pueblo.

Sam estaba comiendk también, pero respondió de todos modos:

- Sí, ¿qué?

- ¿No crees que la voz de Cas es extraña?” Preguntó Dean, y esta vez la respuesta fue rápida.

- Oh, sí, definitivamente- observó Sam, masticando su ensalada de nuevo.

Dean lo miró con los ojos bien abiertos.

- ¡Diablos no!- exclamó indignado.
Sam lo miró con desconcierto. ¿Por qué Dean estaba tan enojado?

- Su voz no es extraña, Sam. Cas tiene una voz profunda, áspera y masculina. ¿Cómo te atreves a llamar extraña a su voz?- Dean negó con la cabeza lentamente. Dirigió  su mirada llena de regaño hacia él  y murmuró algunas otras palabras de indignación mientras mordía su hamburguesa con ahínco.

Los ojos de Sam casi que se salían  de sus orbitas por el asombro.  No podía  entender aquella reacción,  cuando había  sido el mismo Dean el que sugirió  que la voz de Castiel era rara.
Pero, decidió permanecer en silencio… tendría una nueva oportunidad… lo sabía. El tema de Castiel era demasiado frecuente en estos días.

De modo que se comió la ensalada tranquilamente, mientras veía a su hermano con ojos entrecerrados, maquinando con paciencia su venganza.

Y tenía razón. El tema de Castiel volvió  a la conversación.

Solo había pasado un día, cuando se dispusieron a limpiar sus armas al costado de la carretera.

- Oye, Sam ...

Sam sonrió, casi podía saborear la victoria ...

- ¿Qué, Dean?- preguntó, con una amplia sonrisa.

- ¿No crees que el cabello de Castiel es extraño? -  dijo Dean, bajando su arma.

- Mmmh ... no lo sé Dean, ¿raro como qué? - preguntó Sam.

- ¿Como ... desordenado ... y ... un poco salvaje, rebelde, raro? - observó Dean, mirando al cielo.

Sam se rió:

- ¿En serio, Dean? Esta vez me sorprendiste.

Dean lo miró desconcertado:

- ¿Qué…? ¿Por qué te ríes?

- ¿No crees que tal vez, solo tal vez, estás tan enamorado de él, y por eso es que no puedes dejar de hablar de él? - Sam lo enfrentó, y miró a Dean a los ojos, con una expresión victoriosa en su rostro:   - Solo digo ...- Terminó, y regresó para limpiar su arma.

Dean parpadeó extrañado.

¿Podría ser eso posible?

¿Podría ser que él estaba enamorado de Cas?

El Winchester mayor mostró una media sonrisa y sus bajó la mirada hacia sus pies.

Así que eso era todo.

Esa era esa extraña sensación dentro de él.

Miró de reojo a su hermano por solo un segundo, luego con una sonrisa tonta en sus labios, se puso a limpiar sus armas otra vez.

-Awesome - Dean murmuró feliz.

Destiel One Shot Collection (Vol. II) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora