Destiel One Shot Collection (Vol. II)

14: Los Niños No Mienten

Día 14: Cuentos de Hadas

Era noche de cine, pero esta vez fue el turno de Jack de elegir una película.

-¿Qué tal un cuento de hadas? ¿Tienes algo hecho por Disney?- preguntó el niño con una amplia sonrisa.

Sam se rió entre dientes, porque sabía que Dean tenía todas las películas de princesas de Disney escondidas en algún lugar.

Dean tosió con torpeza y le dio una rápida mirada a Cas. El ángel frunció el ceño.

-Bueno, yo ... tengo algunas ...- murmuró Dean, y se dirigió al mueble seguido de Jack. Le mostró la gran colección, el chico escogió una.

-Quiero esta: 'La Bella y la Bestia', suena interesante-admitió el niño.
Cas, Sam y Jack se sentaron en el sofá y Dean tenía uno propio. Comenzó la película.

Hubo silencio en la cueva del Dean mientras se proyectaba la película.

Cuando terminó, Jack frunció el ceño y, acercándose, miró a Cas y Dean, y dijo:

-Creo que es correcto decir que se podría comparar a Belle con Cas y a Dean con Bestia.

Sam se rió y aplaudió, mirando a su hermano. que se atragantó con su cerveza.

Cas inclinó la cabeza y entrecerró los ojos en confusión:

-¿Por qué dices eso?- preguntó el ángel.

Sam lo miró divertido:

-¿En serio?- el cazador más joven dijo: -Creo que Jack tiene razón.

-Bueno ... Dean siempre está estresado, enojado y gritando ... pero es un poco dulce contigo, Cas- observó el niño.

Cas parpadeó y miró de reojo a Dean, quien se sonrojó furiosamente.

-Y luego tú ...- continuó Jack, mirando a Cas: -Eres amable, y le enseñaste a Dean cosas buenas ... y bueno, igual a ese cuento de hadas que acabamos de ver - señaló Jack, y terminó sonriendo: - Es obvio que ustedes también están enamorados.

Dean definitivamente estaba muerto. Tosiendo exageradamente.
Cas tenía la boca abierta, pero en silencio.

-¡Okay!- exclamó Sam, poniendo una mano sobre el hombro del niño: -Creo que es hora de irse a la cama, vamos Jack- Lo condujo hasta la puerta de salida, pero el niño se puso de pie y, dándose la vuelta, agregó:

-Deben ser honestos con sus sentimientos- Y se fueron.

Cas se acercó a Dean, pero el cazador no lo estaba mirando.

-Niños ... ¿verdad?- sonrió el cazador.

Había una atmósfera extraña en la habitación.

- Sí ... Niños- escuchó decir a Cas. Podía sentir el calor proveniente del cuerpo del ángel, porque estaba demasiado cerca.

Dean lo miró, y Cas parecía tan malditamente serio y decidido a hacer algo...

-Cas, ¿qué ...?- Intentó preguntarle el cazador, pero el ángel cerró el espacio entre sus labios y lo besó con pasión.

Fue tan malditamente delicioso que Dean dejó escapar un gemido.
Cas cortó el beso y, mirando a los ojos, le dijo:

-Sabes lo que dicen, los niños y los locos no mienten.

Dean se sintió excitado, quería volver a besar al ángel. Tragó ansioso.

-No hay nada que discutir, entonces-  Susurró, y presionó sus labios contra los del ángel.

Dean pensó que dejarían que el niño eligiera más películas para las futuras noches de cine. Después de todo, tenía muy buen gusto.