Destiel One Shot Collection (Vol. II)

26- Mis Votos Para Tí

Día 26: Boda

El búnker estaba patas para arriba, porque allí se iba a celebrar una boda. Bobby y Mary dirán que sí, sellando su amor para siempre.
Era un poco cursi, diríamos, pero ahí estaban, Sam y Dean vestidos con elegantes esmoquin.

Fue principalmente una boda íntima, solo unos pocos cazadores y eso es todo. Charlie sería el ministro. La sala de guerra parecía una gran iglesia elegante.

- ¿Dónde está Cas? - preguntó Dean, un poco ansioso cuando Jack llegó con los anillos.

- Creo que estaba teniendo problemas con el nudo - Sam señaló su propia corbata.

- Oh, creo que lo resolvió - anunció el niño, cuando apareció Cas, y llamó la atención de toda la habitación. Estaba brillando.

- Santo ... jodido ...- murmuró Dean en voz baja, al ver una aparición tan hermosa.
Sam notó su cara babeante y se rió entre dientes.

Cas los vio y se acercó a ellos lentamente. Todos los ojos estaban puestos en él.

- Lo siento… tuve este… problema con el nudo de la corbata- dijo el ángel.
Dean estaba hipnotizado y apenas pudo soltar un:

-Te ves bien, Cas.

Cas le dio a Dean una mirada rápida y, ruborizándose levemente, respondió:

- Tú también te ves bien, Dean.

Y Dean sonrió como un tonto.

Sam estaba disfrutando toda la escena, así que necesitaba poner un centavo en ella.

- ¿Y yo que? ¿No me veo bien también?- pero  no vio a su hermano ni al ángel prestándole atención. Se rió para sí de nuevo, y agarrando a Jack por un hombro, los dejaron solos.

La música comenzó de inmediato, y Mary hizo su entrada, caminó entre los cazadores hasta que se encontró con Bobby en el altar y tomó su mano. Charlie inició la ceremonia.
Cas y Dean estaban uno al lado del otro, y muy cerca, sus manos casi se rozaban.

- Los rituales humanos son muy verbales…- observó el ángel.
Dean lo miró de reojo, porque cada palabra que decía Charlie, encajaba perfectamente con él y sus sentimientos por Castiel.

Y ahora fue el turno de Mary para hablar, prometiéndole a Bobby que lo amaría por una eternidad ...
Dean desvió la mirada hacia el impresionante perfil del ángel. Se animó a sí mismo y tomó la mano de Cas, justo en ese preciso momento.

Castiel dio un pequeño salto de sorpresa y miró a Dean con asombro. No esperaba eso.
Dean le sonrió, sonrojándose.
Cas sintió como el cazador apretaba su mano ahora, y acercó esa mano a sus labios, besando sus dedos con ternura.
Cas estaba mudo. Parpadeando de nerviosismo, pero le sonrió, feliz.
Dean se sintió en el cielo cuando vio la reacción del ángel a eso, y ahora era Cas quien apretaba la mano de Dean.

Y así siguieron  tomados de la mano toda la noche.