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James

Observó la pantalla mientras el avión aterriza en Kazan, ajusto el abrigo en mi cuerpo aún cuando no hemos pisado la nieve, pero ya estoy muriendo de frío

Violet está junto a Cristóbal el cuál hace muecas divertidas cada que la pequeña rubia, (que tiene el cabello tintado, claramente), intenta hacer algo con el arma y está la lleva hacia atrás

Le dije que podía usar una más pequeña, para empezar a aprender, pero ella se negó, es bastante insistente, suspiro dejando la tablet a un lado y bajando del avión, ya varias camionetas me esperan y subo a la tercera

Nunca a la primera o la última, ya que esas las derriban primero, según me han dicho, miro por la ventana ignorando los mensajes de Ginger mientras avanzamos

Es nieve y más nieve, suspiro cuando el auto se mete debajo de un túnel, la oscuridad nos rodea, y no pienso en nada más que llevar mi plan a cabo, necesito hacerlo

Necesito sacarla de su ratonera, cómo sea

El auto por fin estaciona en la segunda casa de una serie que estan pegadas a una distancia que no levanté sospechas, se muy bien que la primera es solo una fachada y que la gente que vive ahí no lo hace por gusto ya que están amenazadas

La segunda es donde vive Russo, y la tercera una bodega que sirve para guardar merca, y crea una ruta de escape por si existe una rata que vaya a la policía

Pero no lo creo, a no ser que esa "rata" sea yo, y me gustaría ver lo que se formaría de ello

Bajo del auto, con mis hombres con sus armas en alto, la mía reposa sobre mi cinturón, y me apoyo del capo del auto sin atreverme a sentarme ya que este aún está caliente

Los hombres del otro lado de la verja tienen también sus armas en alto, pero podría a matar a 10 de ellos sin detenerme a respirar, ya que ellos temen

Sus manos tiemblan, en sus frentes se deliza un sudor frío, porque están ante el hombre más peligroso de nuestro mundo, y por eso están así aún cuando obedecen otra cabeza

—Murphy — saluda el hombre que espero, sus ojos grises brillando con irá, y yo sonrió con inocencia, a la espera de alguna señal para empezar a atacar

—Russo — murmuró su apellido, con asco, viendo cómo varios de sus hombres son dados de baja sin que el se de cuenta, cómo los sensores y cámaras son manipulados para que el no revise después y se de cuenta que mis hombres se infiltran en su basura de organización —¿Ni siquiera me invitas un ron por la mera cortesía?

—Tus hombres apuntan a morir — expresa y yo sonrió — entras solo

—No puedo, estoy en tu territorio — murmuró irónico — diez por lo menos para que cuiden mi integridad física

Rueda los ojos y sus hombres bajan las armas, los míos le siguen, a excepción de los francotiradores y algunos que se mantienen alerta, mientras yo avanzó con Rodrigo, Jared y Dylan y otros más de los que no me acuerdo el nombre

Avanzó seguro, detrás de el que murmura maldiciones en ruso y aprieta los puños con enojo, aún no supera que yo con 10 años menos que el haya tomado el puesto de rey y el solo sea un servidor más

Me siento cuando abre la puerta del despacho, sacando el arma de mi cinturón y poniendolo sobre mi pierna, apretando la culata y el gatillo listo para disparar

—¿Que deseas, Murphy? — pregunta con voz tensa, Rodrigo le pasa la invitación a un evento de caridad el cual estoy organizando

—Una invitación para que queden atrás las rencillas — murmuró tranquilo

—No me creo tu teatro — gruñe y yo sonrió, Rodrigo también le muestra la tablet donde se ve a su hija robando mi mercancía — y menos después de esto

—Tienes a tu princesa bien escondida, debo darte crédito de ello — el separa los labios con sorpresa pero no dice nada — pero eso quedará atrás con los 100 mil millones de libras que transferiras a mi cuenta, está noche — expreso sarcástico porque hasta que no tenga a esa maldita entre mis manos no estaré tranquilo — y también con el envío a china, y sobretodo después de darme a tu proveedor de bombas atómicas

—Pero a mi hija no la tocas — gruñe y me encojo de hombros

—Tendrá lesiones mínimas así que deja de esconderla — murmuró, tranquilo, teclea algo en su computador y luego mi celular suena con el ingreso del dinero, sonrió y me levanto — nos vemos en la cena, es en un mes, cuídate mucho

—No siempre tendrás ese poder — me encojo de hombros y sigo avanzando hasta salir del asfixiante lugar que me genera odio, y ganas de acabar con el

Me llevan al departamento donde me quedaré este mes en Kazan mientras hago el envío de drogas con sus materiales y que su dinero también llegue a mi cuenta, ya con hombres dentro de la mansión Russo será más fácil conseguir a la perra rusa que tiene más de una cuenta pendiente

La Equivocada ¥ [LM#0] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora