La Equivocada ¥ [LM#0]

26

Violet

Corro hasta Mael y trepó hasta el que me sostiene soltando una risita, dejo besos por toda su cara, tenía muchos años sin verlo, 4, en los que me preguntaba si Jhonson lo había asesinado por besarme esa última vez, jamás pensé que volvería a encontrarlo

—¡¿Me explicas porque esa loca se te trepa como si fueras su mujer?! — gruñe una voz a mi lado y me despegó de Mael para verlo, es un hombre blanco, mide lo mismo que Mael, incluso es un poco más menudo, tiene los ojos claros y ladea la cabeza viéndome

—Violet, el es mi novio, y es bastante celoso, así que te pido por favor te bajes o si no el lo hará a rastras — sonrió bajandome y le estiró la mano al sujeto que me ve con los ojos entrecerrados antes de abrazarlo

—Violet Anders — saludo, el estira la mano rugiendo su nombre y dejando un beso en la mejilla de Mael cómo una forma de marcar territorio a lo que vuelvo a reírme — tienes tanto que contame

—Tu estadía por Miami será muy interesante — expresa, enarco una ceja y su novio también

Cuando quiero murmurar algo más, James se aclara la garganta y se acerca a nosotros

—Señor Vélez — murmuró, seguí el rumbo de su mirada, el otro hombre que acompañaba a Mael, tenía varios tatuajes sobre sus brazos expuestos, era un hombre grande, tal vez como Rodrigo, sus ojos oscuros se fijaron en mi

Y sonreí con diversión

—Murphy, me encanta tu tiempo de entrega, más rápido que la última vez, aquí está el dinero — extendió la mano y Mael le pasó un sobre que se veía bastante pesado, — y un bono extra por el tiempo, que sin duda me aligera mucho la carga

Murphy no dice nada y dejo que alguno de sus hombres reciba lo que le entregan, mientras yo sigo a Mael —Y a su novio— lejos del intercambio, las olas golepan suave las rocas que se aprecian a lo lejos, y respiro el agua de mar como algo tan pacífico y tranquilo, que calma todos esos pensamientos

—¿Desde cuándo estás en América? — suelto la pregunta directa, sin dejar de apreciar el mar

—Escape un mes después de que te sacaron, el maldito de Jhonson se desquitaba la rabia conmigo, si seguía ahí seguro me mataba — lo veo de reojo como aprieta los labios y las manos

Ambos detestamos a ese maldito hijo de puta, tal vez ahora el más que yo, o tal vez yo más que el, pero es un odio tan descomunal que no me detendría a pesar en más nada que verlo sufrir, mi actitud hace que Cerbero se ponga en modo alerta y tengo que volver a calmarlo acariciando sus orejas

»—Estuve casi un año en la calle, buscando drogas o algo... — hace una pausa silenciosa y luego ve a su novio — y conocí a Andrés, ayudaba en un refugio al que iba, y comenzamos charlando, el ayudándome hasta que me contó de sus primos, traficantes y fabricantes de armas, sabes que siempre fui listo para eso, así que termine ayudándolos a crearlas, fui a rehabilitación y aquí estoy

Sonrió, no una sonrisa vacía y fingida, una buena sonrisa, a Mael le sonrió la vida despuws de dejar el orfanato, mientras yo...

—Me alegro por ti — susurro sincera, aún cuando se que no le gustan que le digan ese tipo de cosas, ladeo la cabeza, manteniendo la sonrisa, el me señala entre cerrando los ojos

—¿Cómo mierda ahora eres socia del Rey de la mafia? — suelto un suspiro, viendo hacia donde el intercambio continúa, la mirada del mencionado se choca con la mía y aprieto los labios, sin querer divagar mucho los lugares a donde mi mente va, ahora —¿Te lo estás follando?

Me río sin gracia mientras sacudo la cabeza

—¿Es de tu entera confianza? — pregunto señalando a Andrés que rueda los ojos indignado, yo solo río y espero la respuesta de Mael, contándole todo lo que pasó conmigo después de recibir a mi hermana gemela en el orfanato

* * *

El silbido resuena en medio del bosque, seguido de un ladrido que hace a las personas atadas temblar de miedo, y sonrió, una sonrisa algo cruel, que delata lo que pasara

—Te dije que tú estadía en Miami sería interesante — suelto una risita seguida de otro silbido, mientras veo a Cerbero mostrar los dientes y a las personas temblar

—Buen chico — murmuró y entonces mis ojos se encuentran con los asustados de Peter Jhon Jhonson, no sé en qué pensaba su madre cuando decidió ponerle ese nombre, sus ojos negros tiemblan, está asustado, teme lo que me he convertido y eso que llevo poco en esto de la tortura psicológica

Algo que aprendí con Ginger en la bodega, cuando James me lo enseñó y que aplico, frente a los hombres atados, esperando el momento de ser atacados por mi pequeño Rottweiler

Mael le había seguido los pasos a estos dos idiotas desde que abandonaron el orfanato, según se Jhonson en mi búsqueda, así que al no hallarme en Londres volaron a América y movieron contactos que alertaron a los famosos hermanos Vélez que los secuestraron, Mael los reconoció, la vida se los llevo a Mael y ha estado jugando con ellos — en mi nombre, ya que creía que jamás me encantaría — y ahora es mi turno de divertirme

Están desnudos, tienen muchas marcas en su piel que me ensanchan el pecho, me inclino a soltarlos y luego les doy una bendición con mis manos y luego con el rosario que aún conservo

—Es hora de correr, padre Jhonson — susurro, con un timbre de voz bajo, dándole en silencio una orden a Cerbero que ladra pero se mantiene quieto, sentado a mi lado, cómo si estuviera refunfuñando

No le gusta que le prohíba probar los nuevos juguetes, enarco una ceja y el baja la cara al piso, volviendo a ladrar

»—Tienen dos minutos de ventaja — ellos se miran entre ellos y empiezan a correr al ver que murmuró con mi boca los segundos, veo a Mael, la oscuridad del bosque y la persona que en mira de lejos sin creer que estoy haciendo

Pero esto lo pensé en años desde que salí del orfanato, que tengan un poco de justicia divina de parte de mi mano, miro el reloj y ya han pasado más de 2 minutos pero espero hasta que casi no se vean para liberar a Cerbero

»—Время охотиться, мой маленький дьявол
— expreso y sonrió de nuevo cuandsmo cómo Cerbero empieza a correr

*

Время охотиться, мой маленький дьявол= Hora de cazar, mi pequeño demonio