La Equivocada ¥ [LM#0]

57

Violet 

James me observa se muesta ansioso, se que volverá a molestarse pero no me interesa, relamo mis labios, organizando las ideas en mi mente para poder expresarlas correctamente, la última conversación con Alexey hizo que reflexionará y ahora estoy lista para sacar todos los secretos que tengo dentro

—Se quien es el traidor — murmuró en un susurro

Lo supe en el instante que puse un pie en la mansión, desde que nos encontramos por primera vez, después de aquel mes de inconsciencia

—Es Cristóbal, lo supimos desde hace algunos meses — murmura James trayendo a mi mente el recuerdo de lo que hablé con Priska

—Yo lo sé desde la primera vez que lo vi — susurro en respuesta — fue una de las misiones de Victoria — confieso — ellos tenían o tienen una relación, pero Victoria no confía en nadie, solo en si misma, y quería asegurarse que tanto el como yo, cumplieramos cada parte del trato

—¿Y hasta ahora me lo dices? — pongo una sonrisa delicada en mi rostro, haciendo que el gruña

—Es que da unos orgasmos increíbles — murmuró como si nada, haciendo que el bufé colocándose sobre mi, sus labios casi sobre los míos mientras expande las aletas de la nariz demostrando que está furioso — no podía decírtelo, aún tenías algo de confianza ciega en el — respondo, mis pezones erizandose ante la mirada hambrienta que me dedica

Quiere demostrar que le pertenezco, aunque lo hago, cada gramo de mi, es suyo, desde aquel primer beso, incluso antes de eso, suspiro, rehuyendo de su mirada

»—Ademas quería saber quién más de tus hombres le pasaba información a Victoria — sigo hablando, aunque se que no me está prestando la debida atención — Alexey informo que atacarán pronto, no sé cuándo pero lo harán...

Un bullicio fuera hace que se aparte de mí, se escuchan gritos y la puerta es abierta mientras Aranza entra por ella a toda velocidad y no sé cómo mierda la abrió si tebia seguro

—Nos atacan — anuncia, me levanto de un salto buscando ropa que ponerme mientras James hace lo mismo

—Largate y llévate a Tommy contigo — le ordenó buscando mis armas, James me observa mientras sacude la cabeza

Llega en dos pasos hasta donde estoy y toma mi cara en un beso brusco

—Eres mía, malditamente mía — anuncia, pero no viene al caso — lárgate con Aranza, no tienes porqué estar en medio de esta mierda

Me río sin gracia devolviéndole el beso, mientras una explosión se escucha cerca del lugar, James saca su teléfono enviando mensajes rápidos, mientras calzo mis botas y salgo seguida de el

—Ni lo creas por un maldito segundo, haremos esto juntos — respondo a su estúpida petición, busco las municiones mientras Jared nos guía hacia el lugar donde está el ataque

Salimos de la casa, sale humo desde alguna parte del bosque mientras nuestros hombres protegen la cabaña, y otros tantos se llevan a Aranza y su hermano a algún lugar seguro, James gruñe mientras más nos adentramos al peligro

Hay hombres muertos mientras avanzamos, hasta detenernos en medio de todo el caos, Victoria está sobre una el capo de una camioneta mientras mira aburrida el intercambio de balas, de pie a su lado, Cristóbal luciendo imponente, el cabello rubio lo tiene recogido en una coleta baja, mientras juega con el arma en sus manos

Hace una seña y sus hombres dejan de disparar, ya nos notaron, James se tensa mientras Victoria salta del vehículo y avanza hacia nosotros, con Cristóbal un paso atrás, busco con la mirada a Alexey que como fiel en las sombras sale de alguna parte y se queda en medio

No quiere estar aquí

—Hola Hermanita — saluda en ruso Victoria, sus ojos verdes se muestran burlones, mientras da un paso más, hasta que estamos frente a frente

Somos gemelas idénticas, cada detalle de su rostro lo conozco a la perfección, y mantenemos una conexión que no se rompe por más que la deteste

—No sabía que te urgía morir — respondo en inglés, las demás personas ven el intercambio mientras más hombres de cada lado aparecen, todos con el arma en la mano listos para disparar

Victoria tensa los labios, poniendo el arma sobre mi cabeza una vez más, como tantas veces antes de esto, soy rápida a la hora de hacerle competencia y poner el frío metal debajo de su barbilla, la tensión en el ambiente crece con cada segundo mientras todos a nuestro alrededor esperan por el primer disparo

Nada sucede, solo el hecho de ella dar un paso atrás sin dejarme de apuntar

—Bienvenidos a la más grande pelea en la mafia — vuelve a decir en ruso, abriendo los brazos, sus hombres toman eso como señal y empieza a disparar, James me refugia de las balas al instante que el intercambio de estas se renueva

No dejo de ver el lugar donde está Victoria y me salgo de la protección de James para disparar también, avanzo siendo cuidadosa con Murphy a mi lado

Cristóbal y Victoria hacen los mismo, hasta que de nuevo estamos los 4 frente a frente, el tiroteo no se detiene mientras guardo el arma y saco la navaja que intento clavar en el ojo de mi hermana, prevee el ataque y me lleva hacia atrás cayendo sobre mi, no le doy tregua y de un movimiento me pongo sobre ella

Hace que suelte el cuchillo, y gruñó cerrando mi mano en un puño que estrelló contra su rostro, un disparo que resuena cerca de mi oído me hace perder la concentración, viendo a Alexey que cae sosteniendo su pecho que empieza a brotar con mucha sangre

Victoria aprovecha la distracción para enrollar su brazo a mi cuello y hacer que permanezca inmóvil, Cristóbal está en el piso, sosteniendo su mandíbula con una mueca mientras James tiene el arma en la mano, apuntando de nuevo a Alexey

—¡No! — grito, sus ojos café se encuentran con los míos, sacudo la cabeza indicándole que no, que no lo mate, poco a poco baja el arma comprendiendo el temor en mi mirada de perder a Alexey, ya no hay disparos, algo que noto cuando solo somos nosotros cuatro

Victoria teniéndome inmovilizada y observó a Cristóbal que con una sonrisa se acerca a Murphy

Veo en cámara lenta como entre unos 5 o 6 personas golpean al rey de la mafia, intento salir desesperada del agarre de Victoria pero ella solo se ríe, manteniéndome la vista fija en la escena

»—No, no no — murmuró aruñando la piel de victoria pero es como si no sintiera nada de lo que le hago, Murphy no tiene como defenderse, hay hombres de el que también lo golpean

Las malditas ratas traicioneras que no dejan de atacarlo, James va perdiendo de a poco la conciencia y me mira una última vez antes de cerrar los ojos, veo el desespero en sus ojos café a tiempo que yo también soy llevada al sueño profundo con la llave que aplica mi hermana en mi cuello

Y creo que en medio de somnolencia murmuró:

—Mi señor Iceberg