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James

Miro la foto de nuevo, y sin poder creer lo que estoy viendo me levanto de mi asiento casi de un salto,  camino a la salida sintiendo mi garganta cerrarse, voy al sótano donde está, y levanta la vista, hay lágrimas mojando su cara y me ve con ira

No con miedo como lo ha hecho cada que la encuentro, si no rabia, mucha ira como si no pudiera contenerla

No entiendo que sucede hasta que veo parte de su brazo sangrar, mi mirada se vuelve de fuego mientras avanzo y los hombres tragan en seco dando pasos atras, el cuchillo que usaban cae al piso y la sangre baña el lugar, aún cuando ella es delgada sale mucha sangre de su cuerpo

—¡Ya le dije que no se quién es usted, ni quién tiene lo que tanto busca, yo no la robe, solo soy una simple camarera! — grita mientras sus lágrimas bañan su rostro y algo difícil de tragar se instala en mi garganta

—Señor... — intentan hablar los hombres

Enarco una ceja, a tiempo que la mujer se desmaya, su cabeza cae al piso y antes de acercarme doy una orden con la mirada, coloco una rodilla en el piso, el sarcasmo, la burla todo lo que sentí cuando la capture se pierde cuando muevo su cabello a un lado y verifico que en su cuello solo hay un pequeño lunar

Y más nada

El sinsabor que tengo desde esa noche se incrementa, aún más que la semana que ha estado aquí, que está noche que no se quién se atrevió a desafiar mis reglas y atacar a la mujer débil que aún inconsciente tiembla en mis brazos, todo genera algo en mi que nunca había sentido

Y que no se cómo mierda expresar

Subo al auto con ella, Rodrigo me sigue sentandose como conductor, arranca el auto, mientras trato de despertar a la mujer que sigue inconciente, suelta sollozos casi inaudibles, la herida del brazo sigue soltando sangre, así que reviso más a conciencia su cuerpo semi desnudo y temblante

No solo tiene la herida en el brazo, tiene otra más cerca del omoplato y algunas líneas desiguales sobre la espalda, lo que me indica que le dieron con alguno de los látigos de la bodega, veo a Rodrigo en busca de una explicación

—Cristobal — murmura — creyó que no se estaba tomando el tiempo de hacer pagar a la hija de Russo, y dejo que se divirtieran un rato con ella

Cierro los ojos y asiento, sin tener que replicar ya que es mi segundo al mando y el da las órdenes cuando no estoy yo, pero todo está mierda se complico y al no tener la certeza de a quien había capturado hizo todo más difícil a la hora de tomar desiciones

Por eso jamás decidí atacarla o torturarla más allá de la falta de alimentación

Barro con una de mis manos, una solitaria lágrima que cae en su rostro que parece de muñeca, sin tantas cicatrices seria una pequeña Barbie, pero frente a mi hay una muñeca quebrada, como si la hubiesen partido en muchas partes, y las cicatrices que logré apreciar cada noche cuando entraba a verla me da una idea de que es así

Que no solo fui yo quien rompió pedazos de ella, y suspiro queriendo saber más de ella y de lo que esconden cada una de las cicatrices que mis hombres jamás hicieron

—Quiero saber a quién tengo entre los brazos — murmuró antes de sacarla del auto, tan frágil como la subí a el por la llegada al hospital, las enfermeras me la reciben y se quedan en silencio al reconocerme, solo se ponen a trabajar rápidamente en ella

Rodrigo se va a hacer lo que pedí mientras voy al baño y limpio mis manos de la sangre que quedó en mi ropa, y cierro los ojos llevando mi mente a la imagen que no se deja de repetir en mi mente y que me hace corroborarlo cuando Rodrigo regresa con la información que pedí

⛓️⛓️⛓️

Violet

El sudor frío me hace apretar los brazos contra mi cuerpo, sigo en ropa interior, lo que me hace tener más frío, estamos en Londres la cuidad de la lluvia estoy en una bodega que parece que nunca apagará el aire acondicionado, así que podría estar a mi Jos grados bajo cero

Mi cuerpo aún más pálido de lo que es por el inminente frío, separó los labios buscando oxígeno mientras trato de darme calor

El se fue hace un rato, casi no escucho que dice cuando le ordena a sus hombres, pero no me han hecho daño más que las gotas de agua fría que me  despiertan cada mañana, helando aún más mi cuerpo

Abro los ojos sintiendo como quema una vez más los cubos de hielo que impactan en mi cuerpo, mi barbilla tiembla y una voz se ríe empezando a  murmurar cosas que me hacen apretar los ojos

No vales nada

Nadie se interesa por ti

Ya habla de una vez puta

Todo se repite, todo es un cd rayado que cala desde adentro, una cuchilla cortando mis intestinos que se aprietan con cada insulto, sangrando heridas viejas y cada lágrima derramada es un una gota a un vaso sin fondo que nunca termina de llenarse, a ese vaso que empezó desde que perdí a mamá

Y que papá se desquitaba esa rabia que nunca supe de dónde venía, lloro como cuando tenía 5 y mamá se colocaba sobre mi para evitar que el cinturón de papá me lastimara, pero ella no está

Ella ya no está para protegerme del cinturón de papá

Estoy en una bodega, sola, y los cinturones de papá ahora son las cuerdas largas que marcan mi piel y se pegan a mis huesos, haciéndome maldecir, siento el filo de un arma sobre mi hombro, una marca más sobre otras que ya no se borran

Una vez más siento el cuero, no se si lo es, pero da esa sensación, estoy débil no he comido en varios días y un mísero pan diario no me da la fuerza para resistir, ellos se siguen riendo siguen llenando ese vaso que cada día parece agrandarse

La puerta se abre cuando creo que no tengo más fuerzas, y encuentro esa mirada café, ese cabello casi negro, y siento que explotó en ira, pero no tanto como sentir que mis fuerzas terminan de desfallecer y mi cabeza impacta con el suelo que gracias al cielo es acolchado y me permite sentirme en paz al quedar inconciente

Tal vez si cierro los ojos para siempre puedo descansar y ese vaso se deje de llenar, y también podría volver a ver a mamá


La Equivocada ¥ [LM#0] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora