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James

Cuando hace casi un año me hubieran dicho que me había equivocado, un mínimo error que me llevo a esta mujer que tengo entre mis brazos y que me recibe el beso casi con las mismas ansias que yo lo hago, puede que incluso me haya reído en la cara de esa persona, o tal vez que le haya dado un tiro

Aún cuando todo fue un plan de Victoria Russo, Violet sigue siendo una víctima, me equivoque, pero algo dentro de mi no se arrepiente, no se arrepiente de nada mientras saboreo su boca, sabe a fresas, y ahora al whisky que se cuela de mi boca, nada de mi se arrepiente porque todo eso 

Mi primer error, me llevo a esto

La acerco mas a mi, para evitar que su aroma se escape de mis fosas nasales, y sobretodo para hacer mas intimo este momento, no quiero un solo jodido beso, quiero mas, mas de sus besos, mas de su cuerpo de porcelana, gruño cuando se separa de golpe y se levanta de la cama 

Me mira, aterrada, pero me da igual. giro la cabeza hacia la entrada, donde Rodrigo espera con la cabeza al piso, sabe que interrumpio, y ahora estoy enojado con el mundo, mas co el 

—Yo... yo tenía que hacer algo — titubea Violet, nuestras miradas vuelven a encontrarse, solo por milesimas de segundos en los que le transmito tantas cosas, y después sonrió, ella aparta la mirada, con las mejillas rojas

Mira a Rodrigo, luego de vuelta a mi

Señalo la herida que aún tengo semiabierta y la veo con seriedad, aún cuando quiero volver a reírme de la actitud de Violet

—Esto aún no está completamente cerrado — murmuró con burla a lo que ella rueda los ojos, hastiada, aun con las mejillas rojas, y los labios algo hinchados, lo que provoca un palpitto mas a mi polla, y el deseo latiendo en mi pecho, el deseo de volver a sentir esos suaves labios sobre los mios 

—Puedes hacerlo solo — replica, antes de salir casi corriendo, sigo su espalda hasta que desaparece por completo y suelto un suspiro, cerrando los ojos un momento solo para volverlos a abrir, viendo a Rodrigo que siente mi mirada y se aclara garganta empezando a hablar

🔪🔪🔪

Ginger

El silencio es largo mientras intento despertarme del todo, y me duele abrir los ojos así que los mantengo cerrados, recuerdo muy poco de lo que sucedió, solo que extrañaba a mi esposo pero este no llego, así que llame su atención, pero creo que me corté de más

Abro los ojos despacio, queriendo comprobar que está a mi lado, seguramente preocupado, tal vez con algo de culpa en el, por abandonarme tanto tiempo, sonrió de lado con la idea, la luz de la habitación es tenue, lo que me permite mantener los ojos abiertos

No hay nadie más que una enfermera revisando algo en la tableta, sonríe condescendiente cuando se da cuenta que estoy despierta

—Buenas días, señorita Ginger, — saluda, pero detesto que me digan señorita cuando saben que estoy casada, y mi apellido ahora es Murphy, porque yo lo decidí así

—¿Donde esta James? — pregunto con la voz seca, me siento, y veo mis manos vendadas, pienso que tal vez mi esposo está descansando por pasar toda la noche a mi lado, cuidando me

—Tuvo una emergencia — expresa sin más detalles, miro a un lado la hora que marca el reloj, aun ni siquiera son las 5 de la mañana, así que no dormí mucho, tal vez algunas dos o tres horas o no lo sé, ya no recuerdo

—¿Que clase de emergencia? — pregunto intentando entender que era más urgente que atender a su esposa lesionada, la mujer se encoge de hombros y yo suspiro, la puerta es abierta y sonrió creyendo que es James

Pero no, es su madre que me mira con burla, le dice algo a la enfermera y luego se sienta en el sofá revisando su teléfono con desinterés

»—¿Donde esta mi esposo? — pregunto, harta de su actitud, la cual siempre me parece de burla hacia mi, jamás me ha respetado como lo que soy, y eso me da rabia y no puedo hacer nada porque es la madre de mi esposo, Miranda levanta una ceja y sonríe de lado, viéndome con los ojos entrecerrados muerta en diversión

—Con Violet — expresa tranquila, — si, estaban bastante unidos la última vez que los vi, seguramente algo relacionado a la droga que ella está creando

Aprieto los labios y ella se levanta, viendo la planilla que dejó la enfermera antes de que ella llegara, y sonríe presionando mi muñeca que vuelve a sangrar por sobre las vendas, y luego de escribir algo más en la planilla, ensuciando la de sangre, se marcha cerrando las puertas tras de si

Reprimo las lágrimas y cierro los ojos queriendo volver a dormir

🔪🔪🔪

Escucho una risa burlesca y abro los ojos, viendo a Miranda y Violet hablando, mientras me ven, me levanto de golpe y aún con el dolor en mis muñecas le aprieto el cuello, ella se deja pero mantiene esa actitud de burla y prepotencia

—Alejate de mi esposo — gruño, ella enarca una ceja y me ve con risa

—¿Hablas de mi prometido? — pregunta apartando mis manos con asco, enarco una ceja confundida

—James es mi esposo, — gruño a lo que ella vuelve a reírse — no pudo comprometerse contigo, sigue casado conmigo

Ella deja de reírse y siento que se va a arrepentir de decir tantas mentiras

—¿Entonces porque me puso este anillo en el dedo, delante de toda la mafia? — levanta su mano y me muestra un anillo de diamantes que pertenecía a Miranda, y que yo siempre quise, sobretodo cuando me pidió la mano delante de todos hace casi un año, pero que ella lo luce perfecto en su dedo anular

El pecho se me contrae y levanto la mirada viendo sus ojos razgados brillar emocionados

—No, no pudo hacer eso, sigue casado conmigo... No puede dejarme según las leyes de la mafia, a menos que alguno de los dos muera, no, no...

—Pero si estás muerta, Ginger, tu padre hizo un bonito funeral que hasta me hizo derramar lágrimas... — murmura pero sé que estoy viva, porque estoy hablando con ella

—¿Me estas amenazando? James no dejará que me pongas una mano encima, el no puede casarse contigo, el me ama a mi...

—Pero si fuiste tú la que se murió, no querías esta vida y por eso te mataste — responde... Pero es mentira

—¡James es mi esposo! ¡El no se puede casar contigo! — grito, y Miranda se acerca y me da una bofetada

—Mi hijo puede casarse con quién le da la gana, tu no eres nada, solo fuiste el medio para un fin — explica

Me duele el pecho, y lágrimas empiezan a brotar de mis ojos, la puerta es abierta y James entra, murmurando un «amor», que me hace sonreír, seguro viene a poner orden aquí y darme mi lugar, me ve con una ceja enarcada y luego a Violet

—Mi anor por fin llegaste... Ellas... — comienzo a balbucear pero James toma la mano de Violet

—Te estaba buscando, mi amor, el cura pregunta por ti para hablar de nuestros votos — habla James y no me creo lo que sucede

—James... James — llamo pero él no me escucha, nadie lo hace, mientras mi corazón se acelera y desacelera quedándose estancado en el tiempo en el que el se la lleva de la mano y le da un beso en los labios y entonces abro los ojos

Y la realidad me golpea, sigo en la misma habitación, solo que ahora es de mañana, pasada las 10, y me alegro que solo haya sido una pesadilla, una que pareció muy real, pero sé que es mentira y mi James jamás me dejara de amar

La Equivocada ¥ [LM#0] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora