James
Termino de cortar al pequeño conejo que mate por ansiedad y al seguir la práctica con los nuevos cuchillos que antes no había utilizado, suspiro luego de dejarlo a un lado para que alguien lo levanté y se lo lleve a Marie mientras avanzó sin pensar o detenerme hasta el laboratorio
El cristal difuminado no me permite ver quién está dentro pero yo lo sé, yo sé quién está tras esas puertas dobles, y lo confirmo cuando ingreso después de poner la huella en el panel, echo la cabeza a un lado y enarco una ceja con la bala que pasa cerca de mi oreja, Violet levanta la vista y me ve con una mueca antes de bajar el arma
—Perdon fue por instinto — murmura y deja su pistola a un lado para seguir apreciando algo en la pantalla, el sin sabor que me da el saber cómo sabe manejar armas tan bien me genera más sospecha y curiosidad
Porque no solo son las armas, de hecho aprecio cierto temblor cuando las sostiene aún cuando tiene una puntería perfecta, son los cuchillos que terminan en animales indefensos y en mi piel cuando estamos entrenando, ya sabía utilizarlas desde hacía tiempo, y no me creo que en el orfanato haya podido hacerlo
Y la información termina dónde ella comienza, porque es justo lo que aparece de ella lo que repite sin cesar, suspiro y me acerco despacio, no se alarma como cuando entre, es más siento su piel erizarse y aún más cuando me acerco del todo, nuestros codos rozándose
Mi respiración atascandose cómo un adolescente hormonal por ver a la chica que le gusta, ella se aclara la garganta, y suspiro mientras su perfume Chanel ingresa por mis fosas nasales y se queda allí, estancando en mis entrañas, y se que es mi aroma favorito, solo cuando lo huelo de ella, y detesto eso
—¿Que haces? — pregunto desinteresado, aún cuando no le he quitado el ojo de encima desde que está aquí, creando alguna droga o yo no sé que
—Mira esto — habla mientras señala la pantalla, no entiendo una mierda de lo que me muestra ya que la química nunca fue de mi interés y justo por eso es que contrataba bioquímicos para que producieran la coca que vendo
Además de otros estupefacientes que se venden como pólvora, arrugó la cara y ella sonríe
»—Esta es la sangre de Ginger, es completamente sana, ah y felicidades, vas a hacer papá — enarco una ceja y me muestra los análisis completos, dónde al final después de tantas enfermedades aparecen negativas, dice embarazo positivo
Suspiro pero no demuestro nada, manteniendo me impasible mientras espero que siga hablando pero no lo hace, esperando conseguir una reacción de mi
—Sigo sin entender todos esos números, datos o porque querías la sangre de la perrita italiana — murmuró cambiando de tema a lo que ella sonríe, haciendo que ruede los ojos y ella suelta una risilla antes de seguir hablando
—Mi sangre es un asco — murmura, me muestra la otra pantalla y dónde parece que fuera como la otra se señala las fallas que tiene — soy propensa a altas enfermedades, y aunque puede que estoy limpia, es mentira tengo muchas cosas mal, no puedo tener hijos, o tener un periodo normal — expresa — y lo que pretendo es que mi sangre quede como la de "la perrita italiana", es como una base
»—Y por ello la necesito, para que la "droga" que estoy creando me hará ser una persona normal, cómo si las drogas jamás me hubiesen tocado — suelta otra sonrisa que me parece algo siniestra, tan diferente a la persona que estuvo atada en mi sótano por tres semanas — aunque si funciona y lo hará, en medidas exactas sería un punto a favor o en contra, puede volver adicto a alguien completamente sano
»—Seria una droga tan fuerte como la heroína, y con los efectos del éxtasis — suelta otra risita — y se podría vender como tales, si es que te interesa
Aún cuando la idea baila en mi mente, decido no contestar nada y seguir mi camino, viendo cómo tiene muchas de mis máquinas funcionando y como revisa el computador cada cierto tiempo
»—El embarque a Estados Unidos está listo, por si te interesa saber — me detengo en la puerta y me giro a verla, sonríe de lado, mostrando su dentadura y un rostro de inocencia que no me lo creo, después de tal afirmación
La cuál se confirma cuando Rodrigo entra aclarandose la garganta y lo veo con una ceja arriba
—Ya empezamos a llenar los camiones que van al puerto, dónde los hermanos Vélez esperan transportarla, ellos esperan su asistencia con ellos — gruño sin poder creerlo y salgo sin contestarle algo a alguno de los dos, voy directo a mi oficina y busco las cámaras de días atrás
Y veo todo, la primera vez que la deje sola en el laboratorio, como discutió con Dylan, la piel se me eriza y la polla se me levanta al observarla, demuestra coraje, valor y suspiro sin entender como se le da tan bien lo que apenas llevo meses enseñándole
Se que me oculta algo y lo voy a averiguar, aún cuando también me la quiera follar hasta el cansancio
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La Equivocada ¥ [LM#0]
ActionElla, su primer error El, un caos de ojos café Juntos un torbellino de emociones. En un mundo de armas, confusiones y guerras, ¿Que sentimiento ganará la batalla?