James
El tiempo se extiende de más cuando estás atado, no se qué hora es, o que día siquiera, seguro ya pasaron varios desde que Violet regreso y me encerró en este lugar
Ginger sigue recostada en su propio vómito, cantando una canción de cuna mientras acaricia su vientre mientras Regi se mantiene en silencio, viendo el cuerpo que sigue colgado en medio de ambos, las ganas de vomitar aumentan mientras suspiro e intento pensar en otra cosa
Como lo que le haré a esa pequeña rubia cuando decida soltarme
La puerta no tarda en abrirse, alguno de mis hombres traga en seco cuando me ve y como una orden silenciosa, le digo que me suelte, pero el no hace nada por quitar mis ataduras, limpia el desastre que es Ginger mientras me ignora deliberadamente
Suspiro pesadamente, aprieto los puños, sintiendo las sogas maltratar mis muñecas, el hombre termina y se acerca, está sudando y con nerviosismo, da la vuelta para intentar soltar la soga
La puerta es abierta al instante
No tengo que ser adivino para ver de quién se trata, levantó la vista encontrándome con sus ojos razgados, ladea la cabeza viendo al hombre que intentaba liberarme, y el suspira, mientras la rabia sigue acumulándose en mi pecho
Se acerca hasta donde estamos y nos ve a ambos con una ceja arriba, el hombre da una excusa mediocre mientras huye de ella, quien vuelve a mirarme con una pequeña sonrisa de satisfacción
—Sueltame — sacude la cabeza, acercándose de más, hace una seña y rápidamente alguien trae una silla, mis piernas tambalean por tantas horas estar de pie, así que rápidamente estoy sentado, la soga en mis muñecas se afloja pero solo para pegarlas a la silla donde estoy sentado
Violet acaricia mi mejilla con sutileza, y acapara toda mi atención, mientras desliza las uñas por mi rostro, le vuelvo a pedir que me suelte mientras se inclina y roza nuestros labios un segundo
—No lo mereces — susurra sobre mi boca, alejándose mientras maldigo, mi entrepierna palpita empezando a levantarse, así que trato de mantener la calma
La puerta es abierta de nuevo y observó cómo Violet se acerca al cuerpo de Regi, golpeando su rostro unas dos o tres veces hasta que esté la enfoca
—Matame — murmura el italiano, dando un vistazo de reojo hacia el cuerpo de su hermana menor y hacia la perrita que sigue en el suelo como si ese fuera su hogar
—Ese no es mi trabajo — contenta Violet encogiéndose de hombros, dándole paso a su primo que da un golpe seco sobre el italiano — verás, Dante es el hermano mayor de las pequeñas niñas que secuestraron para una venganza sin sentido — se encoge de hombros — así que el te llevará al mismo lugar donde tenías a mis primas y ahí te hará sufrir, un día por cada día que estuvieron en tus garras y te hará el doble de lo que les hiciste a ella
Dante sonríe, dando la orden de arrastrar el cuerpo del italiano fuera de la bodega, Ginger medio se espabila mientras Dante y Violet hablan entre ellos, antes de despedirse, el sonríe hacia mi dando un saludo con dos dedos antes de salir por completo
Violet camina de vuelta a mi, tiene una falda plisada que llega unos centímetros centímetros debajo de su trasero, lo suficiente para cubrirlo, un top manga larga con un escote en v, que me deja ver el inicio de su pecho, todo en negro, igual que sus botas militares
Suspiro, ahora más enojado, se que estamos solos, a excepción de Ginger que nos mira expectante
Violet se sienta en mi regazo, mi polla da un pálpito mas, al sentir su entrepierna empezar a rozarse en mi regazo
—Malditamente mía — no puedo evitar decirlo, por las que lleve más de 24 horas atados a esta bodega compartiendo oxígeno con Ginger y sus hermanos, es mía, es mi reina
—El que beses otra persona mientras no me contestas el puto teléfono por más de dos semanas me hace dudar de esa afirmación — murmura, sus uñas raspan mi barbilla, gruñó
—Necesitaba una distracción para que me dijera donde diablos tenía a mi madre — expreso, ella sonríe
—Debiste decirlo al momento que tu madre fue secuestrada, no cuando te encontré a punto de meterle la polla — tensa los labios y sonrió, moviendo mis piernas para que nuestras entrepiernas entren en contacto
Jadeo soltando la respiración que empezaba a contener
—Estas celosa — murmuró con burla, ella rompe mi camisa dejando mi pecho al descubierto, sonríe sacando un pequeño cuchillo de la liga en su muslo
—Solo cuido lo que me pertenece — responde, sacando el arma y dejándola caer a propósito, mientras juega con el cuchillo en su mano — necesito esto — rebusca en mis bolsillos sacando el encendedor que siempre tengo aún cuando ya no fumo casi
Enarco una ceja, cuando abre la tapa del aparato y enciende el fuego, calienta la punta del cuchillo y suspiro, apretando la mandíbula cuando se vuelve a inclinar, restregando su entrepierna a propósito con la mía, roza nuestros labios empezando a marcar mi piel después de cerrar la tapa sobre el fuego
No se que hace pero mi pecho arde con cada línea que hace sobre ella, separa los labios cuando cree que es suficiente, también suelta el cuchillo, presionando sus labios sobre lo que acaba de hacer, para luego soltar mi cinturón y bajándolo suficiente para que mi polola salte entre nosotros
Jadeo, ignorando el ardor en mi pecho, para sentir la humedad de su ropa interior sobre mi glande, estoy duro y ella está mojada, por lo que le es fácil rodar la braga y untarme la polla con sus fluidos antes de medio levantarse y empezar a deslizarse sobre mi
Mis caderas cobran vida propia mientras lucho con las ataduras pero estás no ceden cuando Violet ataca mi boca con un beso hambriento y ella llega la base, la maldita sensación piel a piel me encanta, es un motor que impulsa a que pueda tomar el control de la situación, aún cuando tengo las manos atadas
Las muñecas me queman pero aún así me estrelló contra ella, entrando y saliendo de manera fuerte, para que este consciente, de la rabia que siento por haberme atado, y para que también se quite la pura duda en la cabeza, que así como ella es mía, yo soy suyo
—Maldita sea — gruñó sobre su boca, sintiendo el orgasmo tocar la puerta, Violet se arquea arrastrando las uñas por mis pectorales, haciéndome sisear de dolor al aruñar lo que sea que me hizo, su interior me aprieta al mismo tiempo que yo me corro dejando cada gota de mi esperma dentro de ella
Y aún con la respiración acelerada, y los labios hinchados, con ella aún sobre mi, yo dentro de ella, se escucha el fuerte impacto de un arma siendo disparada
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La Equivocada ¥ [LM#0]
AçãoElla, su primer error El, un caos de ojos café Juntos un torbellino de emociones. En un mundo de armas, confusiones y guerras, ¿Que sentimiento ganará la batalla?