La Equivocada ¥ [LM#0]

12

James

El humo sale en cantidades mientras avanzó, con el arma en alto buscando el culpable, varios cuerpos se arrastran y disparo a los que no hacen parte de mis hombres, mi mansión está en llamas mientras busco algo con desespero

Hay una mujer que se cubre la nariz con las manos y me acerco hasta ella tomándola del cabello mientras la arrastró fuera de la casa en llamas

—James me lastimas — solloza, — suéltame por favor

—Murphy para ti, zorra de mierda — gruño arrojandola a la cajuela que abrieron para mí, ella llora y grita pero no tengo la paciencia para esto, tomo mi teléfono, sigue sin respuesta y gruño — ¡A la bodega, ahora! — grito sacando un poco la frustración, el auto se pone en marcha con los gritos de la trigueña que va en mi cajuela — Callenla

El auto se detiene y rápidamente dejo de escuchar los gritos, suspiro mientras el auto se vuelve a poner en marcha, intento de nuevo con el teléfono pero siguen sin contestar, aprieto el teléfono con irá hasta que por fin llegamos a la bodega

Bajo a tropicones, hasta que entro después de ingresar mi huella en la puerta principal, huele a comida, lo que me supone que Marie está aquí, vuelvo a respirar un poco, presionando la palma completa y abro bien los ojos, para que la puerta se abra

Empiezo a bajar, varios escalones hasta el piso intermedio, dónde están las habitaciones, busco de una a una hasta que encuentro una semi abierta y entro solo empujando la puerta, Cristóbal está en la cama, tiene la camiseta rota, y su pecho descubierto

Violet traza un camino limpio con sus manos con las cuales sostiene una gaza, siente mi presencia y levanta la mirada, me observa furiosa, y suspiro

—¿Que paso? — pregunto en un susurro, su cabello cenizo amarrado en un moño desordenado, la camisa la tiene llena de sangre y la comisura de su boca está algo hinchada

—No lo se con seguridad — murmura — estaba entrenando, salieron hombres de todos lados como almas de satán y empezaron a disparar, una mujer loca grito que era por la forma en que Cristóbal le había tratado y que nada iba a pasarle, pero que el si tendría consecuencias y le disparó, Jared y Dylan nos sacaron de ahí, cuando empezaron a lanzar granadas, el lugar explotó

»—Fue todo un caos — termina, la puerta es abierta de nuevo, Marie entra por ella con varios instrumentos de sutura, Violet se hace a un lado y suspira

—Ya llame a Isaac, tiene que traer a Collin con el ya que la niñera renunció — murmura Marie y Violet levanta la mirada con intriga — ve a ducharte — le dice, sus ojos razgados me miran y le señaló la puerta, le dice algo en un susurro a Marie y camina conmigo en silencio

—Ahi está el baño y hay ropa no se si vaya a quedarte — le expreso, vuelve a suspirar

—¿Por qué todos quieren hacer en contra tuya? — pregunta, su mirada encontrándose con la mía, apoya la mano sobre el pomo de la puerta — se supone que eres mi mejor opción para estar a salvó de mi hermana psicópata, y pasa esto

—Ponte ropa cómoda, entrenaremos un poco, y no te preocupes que si me joden los jodo el triple, todos saben a lo que se atienen si se meten conmigo — suspira una última vez antes de ingresar y empezar a quitarse la camiseta

—Eso no contesta mi pregunta — cierra la puerta con el pie dejándome con la imagen de su espalda llena de cicatrices y con la misma pregunta que ella realizó rondando en mi cabeza

* * *

Violet permanece en silencio, mientras salimos de la casa principal de la bodega, al igual que Russo y otros más, tenemos casas de respaldo, mi base es subterránea, todo lo que requiero está a varios metros en el subsuelo, solo tres pequeñas casas que se conectan como un laberinto debajo de nosotros

La tercera, es una de mis favoritas ya que está conectada al salón de torturas, la mujer a mi lado avanza hasta que entramos, pongo mi huella y está se abre, dejando que el frío del aire acondicionado nos reciba, se frota los brazos y antes de avanzar acomodo la calefacción solo para la zona en la que entramos

Ginger solloza atada a la silla en la cual la pusieron, su cabello castaño cae a un lado de su rostro donde pequeñas gotas de sangre se pegan a su cara, ya que el frío hace que se mantenga fresca, sus ojos castaños me observan con lágrimas en los ojos y con la mirada pido que le retiren la venda que le impide hablar

—James, por favor, no... — no la dejo terminar de hablar ya que le dan una bofetada que le gira el rostro, enciendo un cigarro mientras la veo, llorar más — el me provocó, no me dejaba entrar, y yo necesitaba hablar contigo con urgencia

—Me vale mierda lo que tú necesites, no entras a mi propiedad como si fuera tuya, no matas a mis hombres y estallar granadas, recuerda quien soy y lo que hago cuando me joden la puta existencia — murmuró tenso, avanzó hasta ella y me hago una seña a Violet — tu cuchillo — pido, ella lo saca

Me lo extiende y tomo su mano, jadea abriendo los ojos y viendo cómo nuestras manos se conectan solo un simple segundo, mi corazón empieza a latir y la aparto ante la electricidad que sienten al juntarse, carraspeó, ella gira la cabeza para no verme a los ojos

»—Presiona el cuchillo aquí — le indico, sin mirarme lo hace mientras yo veo mi mano, que sigue dando pequeños latigazos de electricidad