Victoria
—¿Estas segura que no me necesitas? — murmuró al teléfono, moviendo mi pie con nerviosismo, el pecho se aprieta contra mi caja torácica mientras espero impaciente la respuesta
—Lex está bien, Vicky, solo fue fiebre a los niños les da fiebre — murmura la abuela del otro lado haciendome soltar el aire
—Pero es una bebé — susurro con la respiración acortada, quiero un mundo mejor para mi hija, uno donde ella pueda tener el poder que yo no tengo u cada desicion es más difícil que la anterior al alejarla de mi
Es lo que he hecho desde que Violet decidió traivionarme, llevo meses sin verla y no sé cuánto más pueda a aguantar, aún no llega a los 18 meses y eso es peor para mí, no puedo tenerla conmigo y tampoco quiero que Cristóbal lo descubra de ese modo
—Y está bien cuidada — asegura la abuela, miro al frente donde Cristóbal me ve con una ceja arriba mientras yo termino mi llamada — asegúrate de volver pronto a casa con ella, mientras termina tu trabajo, ahora es más importante, yo seguiré cuidando muy bien de mi nieta
Suspiro una vez cortando la llamada y volviendo al interior de la casa, Cristóbal sigue mis movimientos pero no le prestó atención yendo hacia Alexey que está dentro de la caja de vidrio donde también está mi madre, mi pequeño hermano descansa entre ambos con una comodidad que me hace envidiarlo
Abro la puerta después de poner mi palma en ella, mi madre salta de susto y Alexey aprieta los puños con ira mientras se levanta de la cama dejando un beso suave en sus labios para luego dejar uno sobre la cabeza de Viktor
Pasa de largo para salir de la habitación mientras busco el cigarro que escondo detrás de mi oreja, estoy estresada, quiero a mi hija, y quiero verla bien no que esté enferma cada dos meses, suspiro encendiendo el fuego para llevar el cigarro a mis labios
Giana me observa sacudiendo la cabeza, diciéndole algo a Viktor, haciendo que mi pequeño hermano se cubra la nariz del humo de la nicotina pegada a mis labios
—No hagas eso aquí, Victoria, es un niño y este es su hogar, podrías causarle alguna enfermedad pulmonar — expresa rápidamente, dejo caer el cigarro apagando lo de inmediato, viendo sus ojos grises y la familiaridad en ellos, al pensar en mi padre
Aplastó la suela de goma mi zapato contra el cigarro aún encendido, sin perder de vista a la mujer que me dio la vida, que mira a su hijo con una nostalgia que me hace querer matar al pequeño
Saco mi arma levantándola para apuntar hacia el pequeño rubio que sigue perdido en sus pensamientos, después de destapar su nariz, Giana se acerca impidiendo que haga algo contra el y gruñó
—También soy tu hija — susurro, algo que jamás he hecho, algo que nunca le he dicho, de hecho son las primeras palabras salidas de mi boca desde que ella está aquí, desde que yo se de su existencia aquí
Su mirada gris se concentra en la mía, verde
—Llore por ti cada día — expresa en respuesta, marcando perfectamente su acento italiano aún cuando lleva más de 20 años fuera de ese país, mi mano tiembla pero no suelto el arma — desde que Nicolai te arranco de mis brazos — suspira — tu pérdida casi me cuesta la vida
»—La primera noche que apareciste aquí yo casi salto de alegría, pero no te veía a ti, porque nunca se lo que fue tenerte, pero si vi a Jacob, cada que me golpeaba, vi a Nicolai cuando intento asesinar a Massimo y eso me hizo dar un paso atrás — sacude la cabeza — tenía la mínima esperanza que no eras así, pero eras lo peor de ambos apellidos, hiciste lo que me hizo tu padre
»—Y entonces sentí que ya no había amor de madre para ti en algún punto de mi cuerpo — se encoge de hombros — sigues siendo esa niñaz esa pequeña bebé que fue tomada de mi, pero no hay algo de mi que te reconoce como, "hija"
Suelto un grito de exasperación, mientras pienso en Violet y lo que ella recibirá si se entera que su madre está viva, mientras giro el arma en la mano dando un golpe seco con la culata de la glock sobre su cabeza, ella cierra los ojos y sus piernas ceden mientras me ve, imposible, como si hubiera esperado eso
»—La verdad duele Y quema, pero no la puedes cambiar — es lo último que dice antes de desmoronarse en el piso, mi hermano la ve caer y se acerca a socorrerla pero ya no me importa que pase ahí, solo salgo estrellando la puerta y subiendo los escalones que dan a la habitación
—¡Que Alexey la encuentre pronto! — grito mientras estrelló la puerta de madera al entrar, Cristóbal entra tras de mí y sin pensarlo dos veces me tiró a besarlo, queriendo un poco de calma ante el estrés que provocó la visita a mi madre
El hombre me tira a la cama y sonrió, quitandole la ropa tan rápido como puedo, al igual que el hace conmigo, no hay juego previo solo besos desesperados, hasta que me separa las piernas y se introduce dentro de mí
El tono azul de sus ojos se vuelve más oscuro mientras una sonrisa tira de su comisura al ver mi expresión jadeante, sabiendo que sus embestidas causan un poco de dolor y sin poder contenerme, sobrepasada por la conversación unilateral que tuvo mi madre le digo en un susurro:
—Tenemos una hija — sus caderas se ralentizan — es preciosa, igual a ti, el cabello castaño y los ojos azules — sacudo la cabeza, atrayendo lo con mis piernas, Cristóbal me observa con el ceño fruncido — tiene casi dos años
Sé que su cabeza trabaja rápido pero sus embestidas no se detienen y rápidamente la expresión de estupefacción cambia a una de completa determinacion mientras me folla como un desquiciado, sabe que es bueno tener un heredero en caso de que ambos tengamos algo que perder
O que perdamos, sobre todo con la idea de la próxima guerra resplrandonos en la nuca
—¿Una hija? — sonrió asintiendo recibiendo cada estocada profunda dentro de mí, gimiendo su nombre cuando mi interior lo aprieta y me corro, seguida de el que me llena con su derrame casi de forma parecida a como me embarazo
—Su nombre es Lexie, y es jodidamente hermosa — el sonríe cayendo a mi lado
—Después de enfrentar a Murphy quiero conocerla — expresa, haciendo que mi corazón lata con esperanza
—¿Estas seguro de eso? — pregunto haciendo referencia a la batalla que se dará cerca del bosque que nos rodea, el asiente
—Nunca he estado convencido de nada más que como lo estoy con esto, Murphy caera y todos los que lo rodean, es hora de que el Fénix resurja — se señala el tatuaje y asiento, tal vez nunca recupere la relación con mi madre, pero tener la cabeza de Violet como un trofeo será mi jodida recompensa por todo esto

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La Equivocada ¥ [LM#0]
ActionElla, su primer error El, un caos de ojos café Juntos un torbellino de emociones. En un mundo de armas, confusiones y guerras, ¿Que sentimiento ganará la batalla?