¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
cuatro días sin pesadillas y contando.
la caída de miguel no sólo había causado agobio y preocupación, había creado un conflicto en la mente de hades. pero hawk estuvo ahí desde el primer mal sueño.
al abrir los ojos finalmente miró el techo, bajó su cabeza y con ello su vista al seguir escuchando el repetitivo sonido de la alarma, la cual al instante dedujo que no provenía de su celular.
alcanzó a verlo lanzar su celular a su mochila en cuanto la apagó, aún parado frente al espejo del baño peinando su cabello.
─── ¿alguna pesadilla? ─── interrogó al ver sus ojos plantados en el. al no recibir respuesta decidió voltear a verla.
─── todo bien ─── declaró con seriedad. un momento después tomó su sabana y con ella se cubrió completamente.
─── que no se te olvide que hoy regresamos a clases ─── avisó al terminar de asegurar que su cabello se quedara quieto el resto del día ─── te espero abajo.
hades finalmente descubrió su rostro al escuchar la ventana cerrarse. apenas pudo ver como tomaba su mochila y la colocaba en su hombro bajando las escaleras de emergencia.
no habían pasado ni cinco minutos cuando el sonido de una llamada inundó la habitación. contestó sin prestar atención en quien podría ser, ya que lo tenía claro.
─── si no bajas en veinte iré por ti.
─── ya voy, ya voy ─── contestó en un susurro.
la ropa que usaba hades no tenían tanta variedad, consistía en pantalones de algodón deportivos, blusas muy cortas o muy anchas, un par de converse que no había lavado nunca y un par de vans que normalmente no usaba. los colores tampoco variaban, solo había negro y gris.
ya lista? salió por la puerta principal. kreese ya estaba despierto pero no en el piso. sospechó que por eso, tendría un buen día.
al estar frente a hawk este la miró con preocupación. mientras que para los demás las malas caras por parte de ella eran normales, para él ya no.
─── ¿qué ocurre? ─── insistió al verla subir a la moto con cierta expresión desorbitada. se dedicó a asegurar su casco mientras esperaba su respuesta.
─── no quiero ir. no quiero encontrarme con samantha ─── le dedicó una mirada directo a los ojos. la presión que el casco provocaba en sus mejillas la hacía lucir tierna.
─── voy a estar contigo, no te preocupes ─── inquirió intentando hacerla sentir segura.
aunque lo único que recibió fue una muy pequeña sonrisa casi forzada.
