2| IMPREDECIBLE

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IMPREDECIBLE.

Sábado.

Día en el cual se suponía que debía iniciar el ensayo.

Día decisivo para desaparecer de la faz de la tierra.

Día preciso para no hacer nada si estuviera en otras circunstancias.

Tomé la decisión y subí las escaleras a gran velocidad mientras inclinaba mi cuello en todas las direcciones en busca de mi tormento matutino.

-¡Skayler!,¡Skayler!.

¿Dónde demonios se habrá metido?

-¡Aquí!- escuché su voz al final del pasillo. En el cuarto de mamá.

A lo lejos observé como la puerta estaba entreabierta, dejando salir el frío del aire acondicionado, así que ni siquiera me molesté en llamar.

-Necesito que me hagas un favor- dije pesadamente llevando unos cuantos mechones atrás de mis orejas. Skayler me miraba con una ceja alzada de seguro pensando una de sus tantas repuestas sarcásticas . Por un momento desvíe mi mirada de su rosto, y la centré en una pequeña fotografía que se hallaba en sus manos, era mamá, a lo lejos pude divisar algo parecido a una playa e inmediato supe que foto era. Yo había tomado esa.

- Eso cuesta dinero- sonrió, cruzandose de brazos.

Enseguida puse una mueca de indignación.

- ¡Esta bien!, ¿Qué es lo que quieres?- suspiró.

- Necesito que por ninguna circunstancia... ¡Escúchame bien!- La miré con intensidad- si llegase a venir Zayn le menciones que estoy aquí, o al menos que estoy conciente.

- Esta bien estas muerta... -concluyó- Además... ¿Por qué se supone que debo negar tu existencia?

- Porque la bruja de March nos ha puesto de pareja en un trabajo- explico con frustración, pese a que me siento ridícula diciéndolo en voz alta.

-Mmmm interesante.

-Entonces... ¿puedo contar contigo?

-Sí, claro.

_¡SKAYLER!

- Siiiiii... ¡Ahora largo!.

- ¡BIEN!.

Gruño por lo bajo, y doy un portazo al salir de la habitación.

Me tomo unos minutos para pensar en la manera de como se supone que redactare el ensayo, al final, quedando más en blanco que el papel.

¿Cómo se supone que lo haga?

¡Dulces! Pienso de repente.

Sin dulces yo no suelo inspirarme y sin inspiración estoy acabada.

Bajo de vuelta las escaleras hasta el salón, y sin pensarlo demasiado voy directo por mi bolsa.

-¡Ahora vuelvo!- grito, mientras abro la puerta.

- ¡Como quieras!-grita Skyler desde algún lugar de la casa.

Bajo corriendo lo que sería mi aburrídisimo vecindario , hasta determe en unos de los tantos locales que llenan prácticamente toda la ciudad, y pido lo escencial.

(Chocolate más chocolate).

Y pago tan rápido como salí, repitendo el mismo procedimiento pero esta vez de regreso.

Mientras camino de vuelta a mi casa no evito pensar en la jornada de la mañana. A decir verdad hoy agradecí en grande que el tarado de Zayn no hubiese ido a clase, cosa que es realmente raro, puesto que era el ser más responsable que conozco. Todo el día mientras escuchaba los parloteos de Mach mi mente pensaba sin parar en el libro que utilizaría para el trabajo de literatura y, siendo honesta, el libro que había escogido era uno de los primeros que había leído justo cuando terminaba de cumplir los catorce años, en ese momento no había pensado en ningún otro que fuera Dior, y precisamente en que ahora lo pienso, me visualizo a mi misma haciendo aquel trabajo y terminando en un completo desastre. En total eran casi 400 páginas, y si me dieran un lápiz y un par de marcapáginas, subrayaría medio libro, así que en pocas palabras, no sabía ni por dónde empezar.

Como si fuera WattpadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora