Como si fuera Wattpad

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Zayn.

Memes.
Memes de gatitos.
Memes de la niña morena de "Mi mama dijo".
Meme de caras extrañas.
Memes de lectura.
Y más memes...

¿En serio no había más nada que no fuera memes absurdos acá?

Bajé lentamente el mause hacia abajo, y ví un par de fotos con algunas canciones de Selena Gómez de fondo. Muy pocas eran de ella, puesto que había descubierto que los memes y las canciones en ingles eran su mayor fuerte en su facebook. Las publicaciones que subía eran extrañas y poco entendibles para mí intelecto, ¿Qué mierda era la virgen de los abdominales? O ¿El padre Santiago?, Siendo sincero quedé un poco confundido cuando leí  algunos de los fragmentos de los libros prohibidos que al parecer leía. Seguí bajando más y más por su perfil, hasta que noté  algo curioso entre sus publicaciones.

Grupo de recomendaciones Wattpad.

Leí en voz alta, a la vez que quedaba sorprendido con cada cosa que veía. ¿Qué es esto?

— ¿Qué mierda haces?— dijo una voz grave en mi espalda, cuya hizo que del susto pegará un grito y bloqueará la pantalla al instante.

¿Es que acaso la gente no sabe tocar en esta casa?

— Nada— miré a James, quien me miraba con una sonrisa burlona en el rostro.

— Ajá— entecierra los ojos como si no me creyera. Y aunque justo ahora quizás no me saltará con sus millones de indirectas, sabía que pronto lo haría . Así era mi hermano mayor—Mamá te solicita en su trono.

—¿ Ahora?— repetí como si no lo hubiera escuchado la primera vez. Aunque sonará estúpido, estaba haciendo algo super diper importante.

— Sí, idiota, así que mueve tu culo hasta la cosina.

Lo miré con mala cara, justo cuando soltaba un gruñido y bajaba los escalones de las escaleras con suma prisa. Tenía que subir rápido arriba, sino que quería que mister señor entrometido revisará mis cosas.

— ¡Mamaaaaá!— grité al llegar hasta la cocina. Su melena castaña no se encontraba por ninguna parte de la cocina, y el rostro de mi padre tampoco deambulaba por ningún lado.

¿Dónde se habran metido?

—¡ Papaaaaaá!— lo llamé, mientras caminaba de un lado a otro por el corredor, y me detenía de vez en cuando en la puerta trasera. ¿ James me habrá mentido?

— ¡ James, si me has mentido estás muerto, estúpido!

Salí por la puerta trasera, y recorrí el patio de la misma manera, otra vez sin encontrarlos a ninguno de ellos.

— ¿Hola?

— ¡Zayn!— escuché el grito de alguien llamar desde adentro con desesperación. Mis miedos se alertaron y a pesar de que mi cuerpo se congeló por un corto tiempo, me animé a mi mismo a entrar a la casa.

Todo estaba a oscuras en cuanto crucé nuevamente la cosina y el frío del aire acondicionado se colaba por mis piernas y brazos ocacionado que un escalofrío se deslizara por mi espalda lentamente.

Los gritos de auxilio no paraba de resonar por las cuatro paredes de la habitación, y a su vez con ello mi corazón no paraba de latir desenfrenado.

Estaba nervioso, y en cierta parte temía lo que podía ocultarse tras las puerta de madera de la puerta de mis padres.

Con cuidado de no hacer ningún ruido giré la Manilla con lentitud, y eché una ojeada en su interior.