12| SUAVE. DURO

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Suave.
Duro.

Abrí lentamente los ojos, en cuanto me removía incómoda entre las sábanas oscuras que cubrían mi cuerpo.

Mi cabeza era una bomba de tiempo , por lo que el dolor que sentía estaba apunto de acabar con las pocas neuronas que apenas me servían. Las piernas me dolían al igual que los brazos, y joder, siendo sincera estaba apunto de tener un otro desmayo.

¿Dónde se supone que estaba?

Evalúe todo a mí alrededor, y quedé un poco confundida por lo diferente que era: Las paredes estaban pintadas de  un tono azul claro, que de cierta manera hacía un hermoso contraste con los diferentes dibujos que se hallaban dispersos en las paredes; pósters de bandas cubrían parte del techo, y al fijarme un poco más hacia el rincón, pude ver lo que  parecía ser una especie de escritorio, cuyo se encontraba frente una ventana, sosteniendo un portátil sobre el.

Algo estaba realmente claro, y es que, esta no era mi habitación.

Poco a poco empecé a quitar el pesado edredón que cubría parte de mi abdomen— ya que al parecer la persona que me la había puesto supuso que no me ahogaría del calor— y fue ahí cuando estiré las manos del lado contrario de la cama para quitarlo por completo, cuando sentí que me iba a  llevar quien me trajo .

Mis manos quedaron relativamente congeladas al sentir algo duro y largo sobre mis yemas, y sin duda mi boca era el peor de los poemas al mirar el cuerpo inconsciente de Zayn tumbado a mi lado.

¡No- puede- ser!

Aparté las manos de inmediato al verlo voltearse de lado, y la erección que se marcaba como balas en su piel fue suficiente para impulsarme a escapar de esa cama del pecado.

¿Cómo carajos había  acabado en su cama?

Me repetí inmuebles de veces al notar mi camiseta en el piso cubierta de sangre y mis pechos al aire libre solo cubiertos por mi sujetador.

¿Se puede tener un colapso en menos de un minuto?

Porque estaba apunto de gritar e exigir una explicación.

Mientras yo tenía una crisis existencial por lo que había pasado, ví de reojo que mi acompañante empezaba abrir los ojos desorientado... y puede ser que la mirada que le dediqué pudo haberlo extinguido.

— ¿Qué carajos paso?— pregunté.

— ¿eh?— hizo una mueca, mientras se incorporaba perezosamente  en la cama.

Y si, puede que hubiera tratado de matarlo por enésima vez lectoras, pero por más que quisiera ser famosa y aparecer en investigation Discovery, mi existencia tenía que aguantar para unos meses.

— ¿Qué sucedió?— dije con un poco más de calma, al cabo que me cubría con una de las almohadas, cosa que él por supuesto no pasó por desapercibido, ya que su estúpida sonrisa hizo una nueva aparición.

— Te golpeaste con un balón y luego quedaste inconsciente— explicó.

—¿Y se puede saber que se supone que hago aquí?

— Tu hermana no estaba en casa... y Melanie sugirió en traerte, ya sabes... para detener el sangrado.

— ¿Y dónde esta ella? ¿Se fué?

— No, está abajo con James.

¡TRAIDORA!

— ¿Estás bien?— inquirió con tono preocupante, a la vez que se levantaba y caminaba hacia a mi.

No bajes la mirada...

Grité internamente, dispuesta en no apartar la mirada de sus  ojos grisáceos, pero mientras más y más caminaba la tarea se volvía cada vez más difícil ya que su amiguito prácticamente me saludaba como Willy Wonka : ¡Buenos días estrellitas, la tierra les dice hola!

Y yo como el buen personaje del gordito no podía ignorarlo.

— ¡Alto!— posé mi mano sobre su pecho e impidiéndole un paso más, y muchos pensaran que el cara cuadriculada tenía cara de confusión , pero no, el muy tarado no dejaba de sonreír como el gato de Alicia en el país de la maravillas.

— ¿Qué sucede melocotón?— susurró con tono divertido, al mismo tiempo que uno de sus dedos inclinaba mi barbilla hacia adelante, para obligarme a mirarlo— ¿Te ha sorprendido lo que has provocado?

Oh no.

— Yo... no sé de qué me hablas.

— ¿ Ah, no?— sus cejas se curvaron, al tiempo que una ronca carcajada salía de sus labios— porque yo aún siento tus dedos sobre mí.

Ok, en estos momentos sin duda el terror, la vergüenza, la rabia y el calor estaban absorbiendo todo mi cuerpo. Mi mente se perdió en su otro mundo y las palabras quedaron atoradas en la punta de mi lengua, puesto que solo nuestras miradas hablaban por si solas, y la mía solo exigía desaparecer.

— No puedes decírselo a nadie— dije luego de un par de segundos.

— ¿ Y que pasa si lo hago?— su mirada se volvió retadora, y por supuesto propensa a llevar un puñetazo de mi parte si no aceptaba.

— No lo harías...

—¿Quieres apostar?...— sus manos se alejaron de mi barbilla, y su cuerpo se giró directo hacia la puerta con las claras intenciones de cabrearme, y justo cuando pensaba gritarle mi discurso destructor sus manos se detuvieron antes de abrir.

— Una cita— me encaró.

—¿Qué?— lo miré estupefacta.

— Una cita— repitió suavemente—  quiero una cita a cambio de mi silencio.

— Ni de coña— bramé dispuesta a no ceder.

— Ok, como quieras— está vez abrió la puerta de par en par, dispuesto a contar mi vergonzoso suceso, y por mas que quisiera mantenerme firme, ¡Dios no podía! no, cuando mi reputación estaba a punto de irse al piqué por el nerd que tenía como vecino.

Solo cederé está vez. Pensé, cuando lo tomé con fuerza de la muñeca, cerrando la puerta de un portazo.

— Tu pagarás por todo— gruñí, en cuanto me desprendía de su mano y tomaba mi camiseta del piso sin importarme que pareciera muestra de un asesinato , para pasármela por la cabeza.

Está vez el estupefacto fue otro...

— Espera... ¿Hablas en serio?

— No volveré a repetirlo.

Envolví mi cabello  en un moño  desordenado, y una vez estuve un poco decente fui yo la me preparé para abandonar la habitación.

— Antes que nada odio los parques de diversiones, la comida china, los lugares repletos de personas, las flores y la fresas, o cualquier mierda que dan en las citas— Dije antes de pasar por su lado— ah, y yo  elijo el estéreo— finalicé, dejandolo con la palabra en la boca.

Realmente necesitaba armar un plan...

Suspiré mientras me armaba valor para abrir la puerta de mi casa cuando sentí vibrar mi teléfono en mi bolsillo.

¿Ahora qué?

Abrí la pestaña de mensajes y sin duda no pude evitar poner los ojos en blanco.

Tiene que estar bromeando...

Zayn

No recuerdo que lo mencionaras en tu lista.

Yo

Definitivamente eres el peor cliché que he conocido.

•••

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Se les quiere.

PD: En el próximo cap, conocerán a Fareth 🍁✨

Aquí Lux.M

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