|Capítulo 9|

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»Todo pasa, todo es momentáneo, ten por seguro que el dolor nunca se irá pero te aseguro que llegará un momento en que dejará de doler como antes, hasta que solo aprendas a vivir con ello.

Dos días después

Es difícil pensar y asimilar todo lo que sucedió. No hay día en que no piense en sus ojos, en sus lágrimas, en sus palabras cargadas de dolor.

Es irónico pensar que Zayn Payne haría algo como eso, él mismo mientras justo ahora veía a través de su ventana la casa de Jo, bajo la oscuridad de su habitación, se preguntaba cómo era que había acabado en aquellas circunstancias.

Solo, vacío, y como siempre ignorado frente a sus esferas verdosas.

El día anterior había sido el funeral de su madre, y como costumbre todo el vecindario estaba de luto, incluyendo a sus padres quienes le habían insistido a ir aquel funeral. Mujeres y pocos familiares de la familia se encontraban a su alrededor y pese a que sus ojos trataban de humedecerse, Zayn se gritaba a sí mismo que tendría que ser fuerte.

Aún cuando habían pasado horas podía recordar la silueta y curvatura de su cara entristecida, mientras gritaba y sollozaba frente a la tumba de su madre. Los brazos de su hermana mayor no habían sido suficientes como hacerla sentir mejor, y los rostros y flores adornadas a su alrededor le hacían darse cuenta de su tormentosa realidad.

Ese día había transcurrido tan rápido como había iniciado y de apoco Zayn empezó a mentalizarse que debía olvidarlo todo, y hacer como si nada hubiera ocurrido.

Mucho antes de todo, se había demostrado que su madre había muerto por un paro cardíaco y gracias al ser descuidada por haber retirado la máscara de oxígeno antes de tiempo, tal acto había provocado su muerte.

Mentalmente Zayn se sentía aliviado de no verse envuelto en escándalos y situaciones mayores, al fin y al cabo había recordado ser cuidadoso y limpiar cualquier rastro que pudiera haber dejado por equivocacion en aquella habitación de hospital.

Casi había sonreído de no  saber el verdadero motivo de su huída, pero era estremecedor cada que cerraba sus ojos e imaginaba las palabras de ella salir de sus labios.

Zayn sabía perfectamente que había cometido un error, un error que a la primera causaría mucho daño, pero que al fin de cuentas sabría que habría valido la pena.

Hoy serían lágrimas, mañana en cambio, aires de felicidad.

La hora en su reloj marcaban las 12 am y el cielo estaba solo iluminado gracias el brillo nocturno de la luna. Justo hoy las estrellas habían desaparecido y en su lugar el frío del viento se colaba con fuerza por su ventana.

Una canción cualquiera de Shawn Mendez sonaba en sus auriculares, cuando a lo lejos vió que las cortinas de ella se sacudían por el viento.

Su corazón golpeó con fuerza al observar su silueta asomarse a través de ella y mirar hacia arriba en busca de las desaparecidas estrellas.

La mirada de él estaba sobre ella mientras que sus ojos no podían evitar recorrer cada parte de su cuerpo.

Aún cuando eran unos niños Zayn pensaba en lo hermosa que era, y en lo bien que sería que ella pudiera sentir algo por él.

A pesar de las circunstancias Zayn no perdía las pocas esperanzas y en su mente aún permanecían el pensamiento que podría suceder algo entre ellos.

Quizás no era hoy, o tal vez mañana, pero algo dentro de sí le decía que dentro de poco Josephine White iba hacer para él.

Él sabía que aquella mirada inocente en cualquier instante se detendría a verlo, y que su mirada y su voz estaría sobre puesta solo y para él.

A veces se preguntaba, ¿Estaba bien pensar así?, ¿Acaso era sano tener esa clase de sentimientos? De seguro no lo era, pero desgraciadamente esta era la única forma que él sabía amar.

— ¿Qué haces despierto ha esta hora?— la voz de ella hizo que diera un repingo por lo que casi creyó que se le caerían sus auriculares. Sus ojos se encontraron y aunque él se encontraba entre la oscuridad, no pudo evitar asomarse e inclinarse más y dibujar una sonrisa en sus labios.

— No podía dormir— está vez decidió ser sincero.

— Yo tampoco logro dormir nada— dijo ella, aunque a él le pareció que se lo decía a si misma— aún no me acostumbro a no estar sin ella, la casa se siente increíblemente vacía.

El pecho de Zayn se apretó bajo el escuchar de sus palabras,como si un balde de agua fría imaginaria le estuviera cayendo encima. Respiró hondo y trato de no perder la compostura.

— Sabes que esas personas marcaron tu vida cuando de repente empiezas a sentir su ausencia— recitó despacio— te entiendo, aún cuando mis padres están vivos, sé que no sé que haría si alguna vez llegarán a faltarme.

Intentó lo más que pudo de parecer afectado aunque por dentro Zayn sabía que no le importaba en lo absoluto. Amaba a sus padres, pero aún sabiendo lo que sentía por ellos, estaba seguro que podría vivir con su ausencia.

— ¿Has leído un libro alguna vez?— se sorprendió y agrandó un poco los ojos por su pregunta.

— No, y siendo honesto jamás he logrado entender que tienen de especial— casi susurró. A Zayn no le importaban los libros, y hasta ese entonces lo más cercano que había leído de ellos eran los pequeños fragmentos que había leído por internet, más allá de querer gustarle, supongo que le gustaba más quien los leía.

— Deberías hacerlo, a veces está bien leer vidas que sabes que nunca podrás tener, y conocer amores que por más que lo sientas reales aún así existieran sabes que nunca se fijarían en ti.
De vez en cuando también es válido creer tu propio plan de escape.

Sus palabras se repitieron en su  cabeza como si se tratará de aquella herramienta que sabía que utilizaría luego. Ella le dirigió una última mirada antes de intentar cerrar su ventana y refugiarse dentro las cuatro paredes de su habitación, cuando entonces Zayn la llamó por su nombre.

— ¡Josephine!

— ¿Sí?

Zayn estuvo apunto de decirlo pero se contuvo al darse cuenta que no valdría de nada o al menos por ahora.

Aunque sonará estúpido no era tan tonto como aventarse a un acantilado sin paracaídas. Y justo en ese momento supo que si se lanzaba solo obtendría una dolorosa caída.

— Todo pasa, todo es momentáneo, ten por seguro que el dolor nunca se irá pero te aseguro que llegará un momento en que dejará de doler como antes, hasta que solo aprendas a vivir con ello— dijo— tu madre era una gran mujer, y estoy seguro que te amó hasta el último suspiro, cuando te sientas triste solo ten presente los momentos felices. Recuérdale como ella hubiera querido.

— Gracias Zayn.

Ella sonrió con tristeza y cerró las ventanas mientras qué él aún permanecía viendo la oscuridad que desprendía la de ella, con una sonrisa dibujada en su labios, al recordar al mención de su nombre.

Al menos Jo, sabía de su existencia. Al menos sabía cómo se llamaba.

Aún tenía mucho por saber y de seguro intentar algo más no sería nada fácil.

Pero una cosa si tenía claro Zayn, y es que, nunca se rendiría, o al menos no con ella.

«Ella leía historias de amor porque dentro de sí deseaba vivir un amor como los libros que solía leer, pero te cuento un secreto, a veces al ser diferente se ganaba más, que terminando siendo una copia de otro»

‡Zayn Payne





•••

Hasta acá a llegado la primera parte del libro de Zayn, a llegar a la segunda entraremos de una a la versión de "Como si fuera Wattpad" por su narración, la cual estaré pensando subir al mismo tiempo en que vaya editando la primera versión del primer libro.

Por ahora no ha ocurrido nada del otro mundo, pero ya veremos cuando entremos en materia (guiño)

Hasta entonces...

Aquí a las 12:58am /Venezuela, Lux.M

Como si fuera WattpadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora