|Capítulo 5|

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∞Solo era aquel fantasma que esperaba el mísero segundo para flotar en su alrededor.

Él, no era nadie.












La semana siguiente Jo no había asistido tampoco al colegio, y rara vez Zayn pensaba en lo duro que todo esto podía significar para ella. Mudarse a una ciudad que claramente no era de su agrado, ingresar a una nueva  preparatoria y encima tener que soportar la noticia de saber que su madre afrontaría una dolorosa enfermedad. Todo lo que le estaba pasando a su alrededor de una extraña manera le dolía, escuchar los gritos constantes en la oscuridad de su habitación, pertenecientes de la casa de al lado estaban empezando a atormentarlo.

No lograba comer. No lograba conciliar el sueño.

Todos estos días habían sido más largos que otros. El tiempo pasada lentamente, y las esperanzas de una estable recuperación estaba lejos de suceder .

Realmente muy poco sabía del caso, pero hace un par de días había escuchado murmurar a sus padres, que la madre Jo, era  hipertensa, al principio los dolores que sentía en la espalda y parte de su pecho eran poco dolorosos, pero con el tiempo empezó a notar que la gravedad del asunto no era como ella pensaba. El carcer de pulmón, poco después logró habitar en su cuerpo, y con el transcurso del tiempo, al no ser diagnosticado y tratado, esté, se expandió a otras zonas delicadas de su sistema, como lo es el caso de los huesos.

Muchas veces Zayn se había insistido así mismo en ir al hospital, pero cada vez que tomaba su bolso y dinero para el taxi, él se detenía frente a la puerta, gritándose mentalmente que no tendría que hacer nada en ese lugar. No era un familiar, no era su amigo, no era alguien cercano como para tener las mismas oportunidades que los demás. Zayn se repitió a sí mismo que él no significaba nada para ella.

Solo era Zayn Payne, el vecino de la casa amarilla. Compañero de la chica pelirroja fanática de Wattpad. Solo era aquel fantasma que esperaba el mísero segundo para flotar en su alrededor.

Él, no era nadie.











— ¿Qué haces?— escuchó la voz chillona de Farerh hablar a través del teléfono, en cuanto había descolgado la llamada. Eran un poco más de las 10:00 pm, y el molesto de su amigo había decidido hacer acto de presencia.


— Tratando de salvar el mundo, ¿Vienes?— Zayn dijo irritado, a la vez que se cubría la cara con la mano derecha mientras imploraba paciencia.

— ¡Si!,  ¡Juntos al poder! ¡Juntos al poder, Je!— cantó alegremente.


Del otro lado Zayn movió la cabeza. Otro inmaduro más.

— ¿Porque me llamas a esta hora, Fareth?— está vez intentó no destruir sus ilusiones.


— Annabelle me ha invitado a una fiesta, y he pensado que podríamos ir juntos. 

Zayn enseguida arrrugó la cara, y como si su amigo le hubiera leído la mente casi le gritó.

— ¡Estoy en una emergencia! ¡Necesito tu apoyo moral!


Silencio.


— ¡ZAYN!


— ¡De acuerdo iré!— Lo cortó— pero si me aburro me largo, y te jodes.


— Ok, ok, lo que usted quiera bebé, lo que usted quiera.



Zayn suspiró con cansancio a la vez que buscaba a tientas sus pantalones y colgaba la llamada, al mismo tiempo que el pesado de Fareth repetía una vez más su plan conquista. Se puso los pantalones con prisa y se calzó los zapatos. Su casa estaba en silencio por lo que supuso que todos estaban dentro de sus habitaciones.

Zayn bajó lentamente las escaleras mientras se aseguraba que no había muros en la costa, su madre había dejado la luz de la cosina encendida y todo olía a un asqueroso incienso de cereza que su padre había comprado por la mañana en el supermercado municipal. Todo iba perfecto, estaba listo, y preparado para salir, cuando  junto en el momento en el que puso la mano en el pomo de la puerta, escuchó el carraspeó de alguien a su espalda.


Y al voltearse y fijar su vista detrás de su espalda, supo que estaba acabado.


JAMES...








•••



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Ya subo el siguiente.

Ah, por cierto, feliz segundo día del inicio de semana, espero que todos estén bien.




Aquí Lux.M



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