¡¿Virgen?!
¿Qué puede ser peor que tengas una persona justo enfrente de ti esperando al menos una respuesta de tu parte con la clara mueca de haberlo arruinado?
Si, la cara de culo que acabo de poner justo ahora.
Por mi mente pasaban innumerables de cosas, unas con sentido y otras quizás no tanto, pero todas ellas me gritaban que dijera algo, ¿no lo sé?, lo que fuera, ya que el silencio que se había instalado entre nosotros era más incómodo que usar el uniforme con la menstruación.
Si, lo sé, espantosa comparación, pero verán cuando estoy nerviosa digo y pienso cosas locas y justo hoy no va a hacer la excepción.
- Creo que debo irme.
Me levanté de mi asiento bajo su mirada, y me ajusté el vestido dispuesta a abandonar el restaurante.
Por dentro sabía perfectamente que era una idiota así que no hace falta que lo digan, y sé, que en vez de montar mi drama de chica de Wattpad debería ir tras él y decirle... Decirle... ¡Joder!
Estoy confundida.
Por primera vez en mi vida no se que decir.
Es decir, todas estas semanas e días han sido una remota locura.
•Una lectura.
•Una apuesta.
•Un beso.
•Tensión sexual.
•Una cita.Y siendo sincera no sé lo quiero.
No se si me gusta.
No sé si ya no quiero enviarlo a Marte.
No sé si quiero dejarme llevar.
No sé si quiero intentarlo.Por un momento llegué a detenerme en pleno escalón y me giré para verlo; sus ojos miraron míos y estos estaban más claros que otros días, la mirada de él solo se enfocaba solo en mí y aunque de sus labios no se pronunciara palabras sabía que sus intentos se estaban acabando, lo sabía, podía verlo en la forma en como arrugaba las cejas, metía las manos dentro de sus bolsillos, y como lentamente se resignaba a medida que tomaba en cuenta la idea de marcharme.
Y ahora me doy de cuenta de algo.
Y es que, el tenía razón, todo este tiempo me he mentido a misma.
Me he hecho creer que no sentía nada cuando en realidad lo sentía, realmente sentía algo.
Aún no se lo que es, si me gusta o no me gusta, pero ¡A la mierda!, No quiero marcharme.
Camino decida en su dirección a la vez que me río de lo tonta que he sido, ya que mi misión en esta cita desde un inicio era tratar de pasar por alto todo lo que a Zayn Payne se refiere, pero supongo que al final el cara cuadriculada me ha ganado.
- Espero no arrepentirme de esto- digo en cuanto llego hasta él, y sí, la sorpresa no era lo único que iluminaba sus ojos.
- ¿En serio vas a dejar que sea tu chico literario?- sonrió divertido, a medida que poco a poco disminuía la distancia entre nosotros.
- No- negué- ese papel no te queda ¿sabes?,prefiero que seas tu mismo- tiré del cuello de su camiseta y de un movimiento rápido mis labios aterrizaron sobre los suyos.
La sincronía de nuestros labios era perfecta, nuestras bocas se movían libremente una encima de la otra, y yo aún no podía creerlo, no podía creer que estuviera besándolo, a él, a quien creí insuficiente, cuando en realidad era mucho más de lo pensaba.
Ni siquiera sé cómo llegamos a el pequeño bote, pero ahí nos encontrabamos, el encima de mi, y nuestras lenguas uniéndose entre sí.
Sus ojos no se apartaban de los míos en ningún momento, y por mas que quise cerrarlos, de igual manera no pude hacerlo, quería grabar en mi mente este momento, sus ojos sobre mi, el calor de su cuerpo, y el movimiento de sus labios, por muy loco que pareciera ambos necesitábamos hacerlo.
Deslicé ligeramente mis manos por su desordenada cabellera, al cabo que un suspiro salía de mis labios a sentir la dureza de su sexo sobre mi pierna.
Una vez más nos encontrabamos en esta situación, y en la que como una vez lo pensé no sabía qué mierda debía hacer.
A pesar de que Zayn era un nerd, se veía un poco más experto que yo, sus manos sobre mi cuerpo reflejaban seguridad y experiencia y su lengua dentro de mi boca, sin duda dejaba mucho que pensar, por lo que pensar en hacerlo me ponía demasiado nerviosa, y mucho más en estás circunstancias: Juntos en un bote, a seis metros del restaurante, a unos pocos segundos de darme cuenta que sentía algo, y seguramente con los ojos de Fareth clavados en nosotros con una taza de café.
Era totalmente inexperta, por lo que no estaba en mis planes perder la virginidad justo en medio del agua.
¡Ni que fuéramos el Titanic!
- Eres virgen ¿No es así?- sentí el calor de su respiración rozar la curva de mi cuello, en cuanto una de manos se deslizaba lentamente por mi pierna.
¡Dios sé que soy fastidiosa pero soy yo de nuevo!
- Lo soy- susurré , casi con ganas de que el mundo me tragara y me lanzará si es posible a Narnia, pero no, quería seguir jodiéndome.
- ¿Te cuento un secreto, Jo?- sentí como sus dientes mordían el inicio de mi oreja, haciendo que una descarga eléctrica me recorriera todo el cuerpo- yo también lo soy.
Definitivamente mi cara tenía que tomarle foto para un Meme.
Ya que me he quedado paralizada con aquello que sus labios acababan de decir.
¡¿Virgen?!
- ¿No me crees o sí?- sonrió sobre mi cuello, en cuanto se inclinaba para mirar mi cara de estúpida.
Este... no.
Pensé.
- Puede que un 55%.
- ¿Qué?- soltó una carajada.
- ¡No te rías! Besas tan bien que no se nota- solté sin pesar, y ahora sí que quiero que la tierra me succione.
La mirada de Zayn no tenía precio, ya que al igual que él, aún nos desconocía, o más bien me desconocía, puesto que mi otra yo ya lo hubiera mandado muy lejos.
- No quiero que me rompas el corazón, Zayn- susurré, entre sus brazos.
- Créeme que si alguno de los dos sale lastimado en esta historia, te aseguro que no serás tú.
•••
( ok, minuto de silencio porque mister grinch ha admitido que siente algo por el cara cuadriculada)
Ajajaja.
Ok, ahora sí.
¿Que les pareció?
¿Que piensan?
Las leo.
Espero de verdad que les haya gustado el cap, si es así no duden comentar y votar.
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Lux_03oficial.
Ahí también estaré subiendo contenido y quizás algunos SPOILERS para lo que viene.
Las quiero.
Aqui, Lux.M
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Como si fuera Wattpad
Teen Fiction1/2 LIBRO DE LA TRILOGÍA "WHITE" Ella quería un chico perfecto, aquel sexi, atlético y misterioso como los que solía leer en los libros de aquella app naranja de su computador, sin saber que la vida le mandará uno totalmente diferente, quien a pesar...