TODO POR UNA LESIÓN || Pedri González

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Atenea y Pedri iban camino a la habitación,en silencio, la madrileña iba sumergida en sus pensamientos  sobre el mensaje que había recibido mientras esperaba que el canario terminara de entrenar y el futbolista la observaba de vez en cuando de reojo.

-Bueno, es aquí, la de la izquierda es la mía, a la derecha de Pau y en frente la de Álvaro.

-Muchas gracias Pedri- se despidió de él con un beso en la mejilla y se metió en la habitación, dejando a un Pedri con las mejillas coloradas.

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Álvaro iba camino a la habitación de Atenea para bajar a cenar, a medida que se acercaba escuchó como la luchadora se encontraba llorando, así que sin tocar a la puerta, entró a la habitación para encontrarse a la madrileña tumbada en su cama llorando. Sin pensárselo dos veces fue corriendo ha abrazarla.

-¿Que pasa peque?

-No se como ha conseguido mi número de verdad, yo lo cambié y yo no sé Álvaro, por favor no dejes que me haga daño, no otra vez por favor- dijo aferrándose a él, Morata al darse cuenta de que hablaba sacó su teléfono y llamo a Alice para que fuera inmediatamente a las Rozas.

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La selección española, se encontraba cenando entre risas y charlas, que pararon inmediatamente al ver a una rubia que reconocieron como Alice la mujer de Álvaro Morata, entrar corriendo y dirigirse inmediatamente a las habitaciones. Lo que causó que toda la plantilla la siguiera, pensando que le había pasado algo a su compañero. Pero lo único que se encontraron fue a Álvaro fuera de la habitación de Atenea apoyado en la puerta con la mirada pérdida, preocupados se acercaron a él, pero escucharon un llanto que procedía de dentro, he inmediatamente supieron que se trataba de la madrileña.

Marcos apartó rápidamente a su compañero de la puerta, para adentrarse a la habitación junto con  el resto de la plantilla, quedándose en shock al ver cómo su mejor amiga se había levantado la camiseta dejando ver varias cicatrices pero el jugador del atlético no fue el único que se quedó en shock si no el resto de la plantilla también.

-Enana...-dijo Jordi, con los ojos cristalizados- ¿qu-quien te ha hecho eso?

Atenea rápidamente se bajo la camiseta para darse la vuelta y encontrarse con la mirada de todos, sin saber cómo reaccionar se sentó al lado de Alice que la dio una mirada que ella entendió perfectamente. Les iba a contar lo que la había pasado, sabiendo que ellos no la iban ha hacer daño nunca.