⚠️Advertencia ⚠️este capítulo contiene violencia, leer bajo tu responsabilidad
Atenea fue al día siguiente, pensando que iba a ser diferente pero no... no fue diferente. Incluso fue peor que la anterior noche.
Y desde ese momento los días, se convirtieron en semanas, las semanas en meses y así continuamente y cada día las cosas iban empeorando...
Pero vayamos al día en el que la joven madrileña, se cruza con su ángel guardián, Álvaro Morata.
Atenea iba a casa de su novio si se le podía llamar así, para poder acabar con todo de una vez por todas, ya que si estuviera con él un poco más...no sabría hasta qué punto podría llegar todo esto.
-Alex...yo- dijo intentando sonar fuerte.
-¿Alex que?
-Quiero terminar contigo, no, de hecho, término contigo- dijo con la cabeza bien alta y con una valentía que se le fue al ver cómo este se acercaba violentamente hacia ella y la volvía ha estampar en la pared cómo llevaba haciendo meses atrás.
-Espera, creo que no he escuchado bien ¿puedes repetirlo?- dijo ahora poniendo sus manos en su cuello morado, causado por Alex días anteriores que era tapado con maquillaje.
-Me... has escuchado perfectamente- dice a duras penas, pero lo que no sé espero, es lo que iba a suceder a continuación.
El puño de Alex impacto en su estómago, dejándola sin aire por unos momentos pero no termino ahí... Ahora la dio un golpe en la cara, haciendo que se partiera él labio.
Atenea que se encontraba en el suelo intento levantarse, pero al intentarlo el pie del que era su peor pesadilla, impacto en sus costillas haciéndola volver a caer en el suelo. Se agachó y agarró el pelo de la luchadora y tiró de él hacia arriba para que le mirara.
-Está bien ¿quieres acabarlo?, lo acabamos, pero que sepas que si se te ocurre decir algo sobre esto, acabarás muerta.
La soltó del pelo, para a continuación volver a impactar su puño en la cara de la joven madrileña y tras eso se fue al baño, lo que aprovechó Atenea para salir de ese lugar que tanto daño le había causado para no volver.
Se encontraba caminado por las calles de Madrid, malherida, cuando decidió sentarse para descansar y no se dio cuenta de que paró cerca de las rozas, donde cierto jugador salía de hacerse pruebas médicas.
Atenea estaba con los ojos cerrados, hasta que una voz causó que los abriera.
-Oh joder, hey despierta, voy ha llevarte al hospital para que te miren eso- intento cogerla pero en cuanto puso una mano encima suya...
-No no no, por favor no me hagas daño, te lo pido- dijo intentando alejarse de la persona que ahora mismo no le era familiar.
-Tranquila pequeña, no te haré daño, soy Álvaro, Álvaro Morata.
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Vale ya no subiré más sobre la relación de Alex y Atenea porque realmente me cuesta escribir sobre estos temas, así que pasaremos a la relación de Álvaro y su familia con nuestra Atenea.
