Álvaro insistió en llevarla al hospital para que la revisasen, pero Atenea no quería ir ya que si no le preguntarían cómo se le hizo y ella no quería que Alex lo supiera y volviera otra vez.
- Bien, te llevare con tu familia ¿vale?- pregunto Morata
-No a mi casa no- negó inmediatamente, ya que sabía que su familia no se iba a preocupar por nada que le hubiera sucedido a ella.
-Vale, ¿te parece que te lleve a mi casa? mi mujer te podrá mirar las heridas- pregunto, pero al ver que la joven madrileña dudaba añadió- tranquila, no te haré daño.
Atenea finalmente accedió y con ayuda del jugador se levantó del banco y caminaron al coche, el trayecto fue en un silencio cómodo, hasta que llegaron a la casa de Álvaro, donde Alice ya le esperaba fuera con una evidente preocupación, pues su marido le había avisado de lo que estaba pasando. Alice no pudo evitar taparse la boca de la sorpresa al ver la triste imagen, una niña de apenas dieciséis años con moretones y sangre por partes de su cuerpo.
-Pequeña- inmediatamente la abrazó en cuanto la tuvo delante, la joven al recibir ese abrazo se derrumbó pues la italiana la abrazaba maternalmente, como una madre lo hacia- shh, ya está ya paso, entremos, te curaré las heridas.
La madrileña y la italiana entraron a la casa sin separarse con Álvaro detrás de ellas. La llevaron a la habitación de invitados y la mandaron a ducharse antes de curar todo.
-Álvaro ¿que la paso?- pregunto con preocupación.
-No lo se, salía del reconocimiento médico y me la encontré en un banco.
- ¿Y su familia? Se van a preocupar por ella
-Me dijo que no quería que la llevara con ellos.
Siguieron hablando hasta que escucharon como la puerta se abría y la luchadora salía con ropa de Álvaro.
-Ven siéntate cielo- la dijo Alice señalando el hueco que había entre ella y Álvaro.
Atenea la hizo caso y se sentó, la curaron las heridas y el matrimonio no podía evitar sorprenderse al ver las cicatrices, moretones y heridas recientes que adornaban su cuerpo. Al terminar la luchadora suspiró sabiendo lo que se venía a continuación.
-Yo...muchas gracias de veras- dijo con lágrimas en los ojos- os debo una explicación...
-No pequeña no hace falta- interrumpió Álvaro
-No de verdad quiero hacerlo- dijo suspirando. Procedió a contar todo lo que pasó desde que Alex empezó a ponerse violento hasta ahora.
-¿ Porque no querías que te llevara con tu familia?
- Sinceramente no os voy mentir, no les importo nada, soy la oveja negra, lo contrario a lo que ellos esperan- volvió a contar todo respecto al porque no quería ir con su familia. Ese día se quedó a dormir en la casa del jugador y la italiana, sin saber el lazo que crearían.
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Los días pasaron y pasaron, y la luchadora ya se sentía parte de esa familia y ellos pensaban lo mismo, Álvaro y Alice la veían como una hija mientras que sus hijos la veían como una hermana mayor. La ofrecieron irse a vivir con ellos a los dos meses y está acepto sin dudarlo ya que la situación con su familia se volvía cada vez más tensa.
Atenea conoció a parte de la selección española y creó un vínculo muy grande con ellos. Ella empezaba a sentirse querida de verdad por alguien y todo gracias a su ángel guardián Álvaro Morata y sin olvidar a su familia.
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3/3
Aquí finaliza parte del pasado de Atenea, poco a poco irá incluyendo más información acerca de su pasado, pero de momento llega hasta aquí. Y le damos paso a LA EUROCOPA
