Capítulo 14
Reproduje el vídeo de nuevo. Su voz fuerte resonaba por cada esquina del apartamento. Jamás había escuchado algo tan hermoso, jamás se me había erizado tanto el vello de los brazos con una canción. Con los ojos cerrados, saboreé cada nota que salía de su garganta. Era hipnótico.
Nunca antes una canción me había hecho sentir tanto.
Puse otro vídeo. Ella estaba en el centro, con su violín listo para la acción. Habló durante unos segundos para explicarnos qué haría. Después, dejó que su música hablara por ella. Tal y como me había pasado esa misma tarde, me quedé embobado. No podía creer que ese sonido celestial saliera de un instrumento tan pequeño. Me fijé en cómo sus dedos acariciaban las cuerdas, en su ceño fruncido. Había cerrado los ojos, su pecho subiendo y bajando en un compás relajado.
Pero, sobre todo, la veía disfrutar. La música la hacía feliz.
Sin poder evitarlo, le di like al vídeo y lo compartí en mis redes sociales. Como no sabía si debía o no mencionarla, decidí no hacerlo. En el fondo temía que se molestara conmigo, que volviera a enfadarse.
Con su voz de fondo, terminé de pasar a limpio unos apuntes. Aquella semana uno de nuestros profesores nos dejó caer que nos convendría tener todos los apuntes al día. No sabía para qué, pero no iba a ser el tonto que no le hiciera caso. Además, me gustaba estar al día.
Pero me costó mucho centrarme, no cuando tenía esa melodía angelical de fondo. Un parte de Destiny estaba allí, conmigo. ¿Estaría ella pensando también en mí?
Pero, ¡qué tonterías pensaba! Por supuesto que no. Que yo estuviera coladito por sus huesos no significaba que Destiny sintiera lo mismo.
Me ha besado. Me ha besado con ganas. ¿Acaso eso no significa nada?
Por supuesto que debía significar algo. Aunque había sido en la fiesta de disfraces, cuando ninguno de los dos sabía que tras la máscara estaba el otro. Me preguntaba si de no haberlas tenido, me habría besado; si se hubiera atrevido a dar el paso. Porque yo no.
No sé cómo conseguí arreglar ese desastre que tenía por apuntes cuando tenía la cabeza en el planeta Destiny. Solo sé que, tras mucho esfuerzo, conseguí unos apuntes aceptables que me hicieron sentir orgulloso. Por lo general, era un tío que iba al día con las asignaturas, pero no de los que sacaban notas muy altas. Solo lograba un buen promedio en aquellas que de verdad despertaban mi interés.
Mientras me preparaba un plato de macarrones con queso, me llegó un mensaje a mi cuenta en Instagram. No, no era solo un mensaje, había varios. He de decir que si bien no era un influencer como mi amigo Maxwell, también tenía mi colchón de seguidores. Me sorprendió ver que todos habían respondido a la storie en la que recomendaba un vídeo de Destiny, uno en los que a parte de tocar el piano también cantaba.
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Destiny. Escucha mi voz (Serie «Chicas guerreras» 2) (#PGP2021)
ChickLit¡El 17 de noviembre de 2022 en papel de la mano de la editorial Montena. PREMIO JAÉN DE NARRATIVA JUVENIL 2022. Un sueño inalcanzable. Un amor imposible. Y una chica dispuesta a todo para cumplir sus metas. Destiny está dispuesta a darlo todo para t...