Capítulo 27

1.8K 315 109
                                    

Capítulo 27

En un abrir y cerrar de ojos fue pasando el tiempo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

En un abrir y cerrar de ojos fue pasando el tiempo. El sábado estaba sobre el escenario dándolo todo y, dos semanas después, hacía un parcial. Jordan y yo reservábamos tiempo para pasarlo como pareja, pero también se lo guardaba a mis amigas. Mínimo una noche al mes salíamos de fiesta, bailábamos y nos olvidábamos de todo.

Parecía que todo estaba yendo bien. La carta de Phoenix había sido el soplo de aire fresco que necesitaba para volver a respirar. Me había dado el valor para salir a la calle y luchar.

Y lo hacía. Ya no solo llevaba mi pulserita de hilo con los colores de la bandera trans, sino que también me había animado a llevar los colores de la bandera LGBTQ a modo de diadema en el pelo. Mis compañeros me aceptaron tal cual era e incluso a la hora de hacer los trabajos seguían peleándose por que estuviera en su equipo.

Nada había cambiado.

Venus seguía brillando con luz propia. Cada partido que jugaba, lo ganaba apenas sin esforzarse. Esa mujer había nacido para jugar al fútbol. Estaba muy orgullosa de la tremenda temporada que estaban teniendo las Golden Scorpions, más ahora que contaban con Sidney y sus habilidades para meter goles imposibles.

Estaban siendo semanas muy intensas. Yo me mataba a ensayar, pues ya no quedaba nada para la última ronda de los Regionales. Íbamos segundos por una mierda de punto y no iba a permitirlo. Si perdíamos, que fuera a lo grande, hombre.

—¿Seguro que no estás ni un poquito nerviosa? He planeado una sesión anti estrés solo para ti —me dijo Jordan la tarde del viernes cuando vino a recogerme al taller. Lo hacía todos los viernes. Era su manera de decirme que pese a la dura semana en lo único en lo que pensaba era en mí.

—A ver, sí, no te lo voy a negar.

Bajé los últimos peldaños de la entrada principal del edificio de Bellas Artes y, al hacerlo, tuve que esquivar a un par de estudiantes apresurados. Íbamos tomados de la mano, con los dedos entrelazados. Ese simple gesto logró calmar cada uno de mis nervios. Saber que él estaría para mí siempre era un alivio. Ya me lo había demostrado muchas veces: cuando le conté que era una mujer trans, tras el suicidio de Phoenix...

Phoenix. No había día que no pensara en él, en su carta. Se la había enseñado a Jordan unas semanas atrás. Necesitaba que supiera por qué estaba tan bien pese a haber perdido a un hermano y él supo entender por qué de repente había decidido poner mi mundo patas arriba.

En un momento de distracción, Jordan evitó que me cayera al suelo tirando de nuestras manos unidas.

—Eh, cuidado. No quiero que te lesiones justo el día antes de la competición más emocionante de tu vida.

—¿No serás tú mi príncipe azul? —me burlé con falsos ojos soñadores.

Jordan me lanzó una miradita.

Destiny. Escucha mi voz (Serie «Chicas guerreras» 2) (#PGP2021)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora