¡El 17 de noviembre de 2022 en papel de la mano de la editorial Montena.
PREMIO JAÉN DE NARRATIVA JUVENIL 2022.
Un sueño inalcanzable.
Un amor imposible.
Y una chica dispuesta a todo para cumplir sus metas.
Destiny está dispuesta a darlo todo para t...
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Vivía en las nubes, en un puto mundo de fantasía.
Estar con Destiny había superado todas las expectativas que tenía para con el amor. Cada vez que estábamos juntos sentía que me arrollaba una oleada de sensaciones y sentimientos tan intensa que podría dejarme KO, al igual que lo hacían sus caricias, su risa, sus miradas y su voz. El tiempo pasaba rápido cuando estábamos juntos y las horas se sentían segundos.
Como en ese momento. Recorría su larga cabellera con la punta de los dedos, distraído, mientras leía un libro. Hacía una tarde fresca, fría de primeros de febrero. Destiny tenía la casa para ella sola; Venus tenía un partido importante en otro Estado que la mantendría fuera hasta el lunes. Me había invitado a pasar la tarde allí. Fuera hacía un día horrible: caía una tormenta que habría asustado hasta al más valiente.
Estábamos envueltos en una suave y cálida manta, acurrucados el uno contra el otro. Ella leía —no, devoraba— una novela de romance y aventuras mientras en su frente se formaban una serie de arruguitas de lo más monas. Mi mano no podía estarse quieta: enredada en su pelo, sobre su vientre o bien apoyada en la cadera, según como me diera.
De repente, sentí un codazo en las costillas.
—¿Puedes estarte quieto? Estoy leyendo una escena no precisamente para menores y tus caricias no me ayudan nada.
Sonreí. Acerqué mi boca al lóbulo de su oreja y le di un mordisquito.
—Así que hay mucho sexo en ese libro, ¿eh? La pequeña guerrera tiene un lado salvaje y travieso —ronroneé.
—Como sigas por ese camino, voy a darte tal patada que te mandaré a la Luna.
—¿Tú y cuántos más?
La escuché resoplar, pero no añadió nada más. Ah, no, mi juego no había acabado. Con una sonrisa traviesa bailando en mis labios, le arrebaté el libro de las manos. Un quejido salió de lo más profundo de su garganta.
—¡Devuélvemelo!
Se había vuelto hacia mí, con los ojos chispeantes de furia.
—"Su mano rozaba mis pechos, duros de por sí. Con su mirada ardiente me pedía permiso. No lo necesitaba. Estaba totalmente abierta a lo que quisiera hacerme. Lo deseaba. Anhelaba sus caricias, sus dedos en mi interior y el sabor de su piel en los labios" —leí—. Vaya, vaya, vaya. Así que ahora los protagonistas se van a poner a hacer el delicioso.
—¿El delicioso?
La miré sin borrar la mueca de los labios.
—Creía que una chica como tú sabría lo que significaba. Ya sabes, en Wattpad significa sexo, sexo duro y salvaje.
—¡Eres un chico Wattpad! —me acusó señalándome con el dedo.
Me encogí de hombros.
—He leído un par de novelas ahí. Hay de todo un poco.
