¡El 17 de noviembre de 2022 en papel de la mano de la editorial Montena.
PREMIO JAÉN DE NARRATIVA JUVENIL 2022.
Un sueño inalcanzable.
Un amor imposible.
Y una chica dispuesta a todo para cumplir sus metas.
Destiny está dispuesta a darlo todo para t...
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—¿Estás segura que quieres hacerlo? Mira que no es necesario.
—Quiero hacerlo. Estoy lista. Es hora de que Destiny Griffin sea ella misma de una vez por todas.
Había un nuevo brillo en sus ojos, una osadía que me había dejado fascinado desde que aquella mañana de martes se había presentado en mi apartamento eufórica. «Necesito pedirte un favor», me había dicho y, madre mía, menudo favor.
—¿No quieres esperar?
Ella arrugó el morro.
—No, estoy harta de reprimirme. Quiero hacerlo, quiero salir del armario, quiero gritar que soy una mujer trans y que estoy orgullosa de serlo.
—¿Segura que quieres publicarlo en tu canal?
—Sí. Quiero dejarles claro que por ser trans no soy menos. Puedo cantar, puedo bailar, puedo soñar a lo grande y hacer mis sueños realidad.
Estaba fascinado. Jamás la había visto tan segura de sí misma.
Sin poder contenerme, le di un beso en los labios.
—Eres todo un ejemplo a seguir —le dije entre beso y beso. Tuve que hacer acopio de todas mis fuerzas para soltarla—. ¿Cuándo quieres hacerlo? ¿Cuándo vas a gritarles a todos lo maravillosa que eres?
Una gran sonrisa iluminó sus rasgos. La tristeza del día anterior la sustituía esa felicidad plena, esa euforia, que la embargaba. Sabía que la carta de su mejor amigo había sido el detonante. No la había leído en esos momentos, no, aunque un par de meses después me la mostraría.
—Cuanto antes.
Su sonrisa plena contagió la mía. Me froté las manos.
—Pongámonos manos a la obra.
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Esa misma tarde, Maxwell, Connor, Venus, Destiny y yo nos reunimos en el estudio de Maxwell para grabar el que sería el vídeo más personal de mi pequeña guerrera. Connor y yo nos encargamos de que los focos estuviesen bien colocados y de que no hubiese ninguna sombra rara, Maxwell se había adueñado de una de las cámaras y Venus, de la otra. Éramos un gran equipo con un objetivo común: que esa estrella brillante refulgiera con luz propia.
