EL CASCANUECES

CAPÍTULO 11

-¿Ballet?- repitió Alex sorprendido.

Nos encontrábamos cómodamente instalados en una de las mesas del pequeño restaurant-bar-coffe, vendía de todo un poco. Ya habíamos ordenado, así que para matar el tiempo de espera en que llega nuestra orden, iniciamos una conversación.

-Así es- confesé.

-Vaya.... debe de ser muy difícil. No conozco a nadie que baile ballet.... pero me resulta complicado- se tiró hacía atrás pensativo.

-Bueno.... depende de la edad en la que te adentres al mundo del ballet. No me malinterpretes, considero que nunca es tarde, pero... si inicias siendo un niño tienes mayor ventaja al perfeccionar los pasos.... y los músculos....- opine.

-Claro- comprendió -Y.... ¿Tú iniciaste de pequeña?-

-Sip- afirme - Un día mis padres me llevaron a una especie de concierto, y al observar a aquellas bailarinas lo supe de inmediato, yo quería ser una de ellas....- agregué, recordando ese momento.

-Se nota que te gusta- aseguró Alex, inclinandose en mi dirección -Cualquier persona con sólo verte hablar del ballet, lo sabe- apoyó sus brazos sobre la mesa -Esos dos hermosos ojos brillan tanto cuando hablas del ballet- levantó una de sus manos señalando mis ojos.

¿De verdad?, estaba realmente sorprendida. Nunca nadie me lo ha dicho.
Bajé la mirada, a medida que mis labios embozaban un tierna sonrisa.

-Me gustaría mucho verte bailar, alguna vez- agregó, llamando mi atención - En un concurso, quizás....- levantó sus hombros.

Concurso....

-Bueno.... de echo nuestro Instituto se presentaría en un concurso muy importante.... pero eso ya quedó en el pasado....- susurre, desanimada.

-¿Por qué?-

-Dinero- llevé mi vaso a mis labios, para poder tragar la angustia junto a la bebida. No quería llorar en frente de Alex.

La estaba pasando bien.

-Oh... ¿Esa es la razón por la que estabas tan... mal ese día?- soltó, sorprendiendome por lo observativo que es.

-Si...- confesé -Realmente era una gran oportunidad.... Ya sabes, de esas que sólo pasan una vez en la vida- lo miré.

Un nostálgico silencio se instaló entre ambos.
A los minutos nuestros pedidos llegaron, así que comenzamos a comer.

-¿Y qué hay de ti?- pregunté, colocándole mayonesa a mi hamburguesa. No tenía una figura que cuidar.... así que podía darme mis gustos -¿Bailas ballet?- bromee.

-Ja ja ja- sonrió - Te aseguro que eso no- aseguró -Digamos que aún estoy buscando mi vocación. Intente un par de años en la Universidad, pero la deje ya que no era mi carrera- confesó.

-Oh... ¿Y has probado con otra?-

-Probaré ir a orientación vocacional... pero hasta ahora no regresé a la universidad- confesó -Así que decidí que trabajaría hasta encontrar mi vocación- se llevó a su boca el tenedor con un poco de lasaña.

-Claro. Está bien. Opinó que no es lindo hacer una carrera que no te guste- me limpie las manos -Además... trabajaras de eso por el resto de tu vida, y si no te gusta, es horrible-

-Exactamente- estuvo de acuerdo.

- A... mi hermana mayor le llevó tiempo encontrar una carrera que le guste, hasta que lo logró-

-¿Tienes una hermana mayor?-

-Si..- comenté.

-¿Y son sólo ustedes dos?-