Ámbar una chica que se va de intercambio a estudiar, con un secreto familiar en sus manos, conoce a Matteo un futbolista famoso y se enamoran, pero se debate en un dilema entre seguir a su corazón o hacer justicia.
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-¡¿Novia de Matteo?! ¿Cómo es posible?-hablo sorprendido- Esa chica si que es bastante rápida-habla burlón.
-¿Cómo es posible que una chica como Ámbar esté con un chico como Matteo?-pregunto dudoso- Bueno, Matteo sea como sea, es futbolista y está forrado en lana-habla burlón- Cualquier mujer estaría con él, por la posición que él les brindaría.
-Yo no creo que Ámbar sea una chica interesada-hablo serio- Simón, no seas ingenuo, ¿por qué crees que le dio el si tan rápido?, es obvio-ríe
-Tengo que advertir a Ámbar, va a salir lastimada-digo mientras rasco mi nuca- Yo creo que no deberías meterte-habla Pedro- ¿Por qué lo dices?-me siento en el sofá- Son sus cosas Simón, quizá Matteo no es mi persona favorita, pero si yo estuviera en su lugar, no me gustaría que nadie se metiera en mi relación-habla mientras bebe agua.
-Pero, Emilia volvió ¿no es suficiente motivo?-hablo molesto- Simón, los dos sabemos que a Matteo nunca le interesó Emilia-habla serio- Si, lo sé, pero ¿qué pasaría si nosotros le hacemos creer a Ámbar que si?-hablo sonriente- Dices ¿inventar algo para que deje a Matteo?-contesta sorprendido y yo asiento.
-Simón no crees que eso es demas...-lo interrumpo- A ver Pedro ¿eres mi amigo no?-el asiente- Matteo toda la vida ha tenido lo que ha querido, es el favorito de mis padres y ahora también tiene a la chica que yo me moría por conocer ¿él en verdad se merece todo eso?-pregunto enojado- Pero Simón, yo creo que las co...-lo interrumpo de nuevo- Yo salí primero con Ámbar, si no fuera porque él me derramó ponche, quizá ahora ella sería mi novia o mínimo hubiésemos salido solos-hablo mientras me levanto.
-Mira, tú sabes que yo te apoyo en todo y si quieres hacerlo, yo te voy a ayudar-habla mientras palmea mi espalda y yo sonrío.
¿Qué? ¿Ustedes también me van a juzgar?, solo es darle a Matteo una cucharada de su propio chocolate, yo no quiero lastimar a Ámbar, me parece una chica agradable y justo por eso, no se merece a alguien como Matteo a su lado, un futbolista joven y famoso, no tarda en subírsele los humos, en querer despilfarrar sus millones y en meterse con cuanta modelo se le ponga enfrente, Ámbar no se lo merece y yo la quiero ayudar, es todo.
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