Ámbar una chica que se va de intercambio a estudiar, con un secreto familiar en sus manos, conoce a Matteo un futbolista famoso y se enamoran, pero se debate en un dilema entre seguir a su corazón o hacer justicia.
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Vino, por fin, después de catorce días había vuelto a verlo cara a cara, no tienen idea de todo lo que estaba sintiendo, tenía ganas de tirar todo mi orgullo y dolor por la borda, correr a sus brazos, besarlo y decirle que no me importaba nada, que quería estar con él para siempre, pero no, me contuve y en vez de escuchar a mi corazón, decidí seguir a mi mente.
-¡Vino!-hablo con la voz cortada entrando a mi cuarto-¿Quién? ¿De qué hablas?-contesta Delfi- Matteo, estuvo aquí, me pidió perdón-sollozo.
-¿Y qué pasó? ¿Lo perdonaste?-pregunta Delfi- No, no puede creer que con el ramo de flores y venirme a buscar dos semanas después yo iba a correr a sus brazos-
-Ámbar, ¿no crees que ya es suficiente?-cuestiona- Delfi, tengo una razón de peso para no estar con Matteo, y siento que ya no puedo ocultarlo más, necesito decírselo a alguien-cubro mi rostro.
-Ámbar ¿qué pasa?, me estás asustando-se acerca a mi- Me gustaría que Yam también estuviera aquí, pero no puedo esperar más, necesito sacarlo-agacho mi rostro.
-Delfi, yo no vine aquí para estudiar derecho-me mira desentendida- Soy Ámbar Michell Benson Smith-me interrumpe- ¿Benson? ¿eres familiar del famoso futbolista?- yo asiento- Bernie es mi padre- ¡¿Qué?! ¿Ámbar estás hablando en serio?-sonríe.
-Si, pero yo vine aquí con otro propósito, y tal vez después de decírtelo, no quieras hablarme más, pero necesito hablarlo con alguien- Mi padre terminó su carrera a causa de una lesión terrible-ella asiente- Si, un accidente ¿no es así?-yo niego- No fue un accidente como todos creyeron, había mucha gente que le tenía envidia a mi padre, como Fernando Balsano, el padre de Matteo-me ve impresionada- Ámbar ¿qué estás diciendo?-
-Ese año mi padre era el absoluto favorito a ganar el balón de oro, solo tenía que jugar todo el partido de final de Champions y no pudo porque lo lesionaron a los diez minutos, tenían planeado lesionarlo a como diera lugar, y da la casualidad de que el ganador del balón en ese año fue Fernando Balsano , eso no fue todo, Fernando se encargó de amenazar a mi familia hasta conseguir que nos regresáramos a México, mi padre al principio estaba muy molesto, pero al paso de los años se resignó a la venganza, así que mi madre me lo contó todo y con su ayuda ideamos el plan ideal para destruir la perfecta carrera de su hijo, Matteo-
-Pero Ámbar, tú lo amas, nos dijiste que amabas a Matteo ¿o nos mentiste?-cuestiona- No, por supuesto que no les mentí, al principio si acepté salir con el como parte del plan, pero cuando lo conocí me enamoré de él, es una persona muy diferente a su padre, mi mente me carcome día y noche sobre qué debo de hacer, si vengar a mi padre o darme la oportunidad de conocer a la familia Balsano-
-No sé que decir-habla sería- No hace falta, sé que lo piensas de mi, que soy un monstruo y que probablemente acabo de echar nuestra amistad a la basura-me levanto- No, Ámbar yo jamás pensaría eso de ti, solo que, estoy sorprendida, jamás imagine que él padre de Matteo fuera esa clase de persona, porque Matteo no es así-
