Ámbar una chica que se va de intercambio a estudiar, con un secreto familiar en sus manos, conoce a Matteo un futbolista famoso y se enamoran, pero se debate en un dilema entre seguir a su corazón o hacer justicia.
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Doce días sin saber de Matteo, doce días en los que solamente me enteraba de su vida por medio de cuentas sobre chismes, chismes que me rompían el corazón, cada que veía fotos de él con otras chicas y sobre todo que él jamás saliera a desmentir nada, porque eso me hacía creer que tal vez, yo ya formaba parte de su pasado.
-¿Y quien es Ámbar?-habla Yam- No es nadie, solamente estaba esto-volteó hacia ellas con mi rostro lleno de lágrimas.
-¡¿Qué dice la nota?! ¡¿Quién las manda?!-pregunta Delfi emocionada- Son de Matteo-sollozo.
-¿Matteo?, después de doce días da señales de vida y son ¿por medio de flores?-suelta Yam- ¿Qué es lo que vas a hacer amiga?-se acerca Delfi.
-Yo, no lo sé, no voy a llamarlo, no voy a hacer nada, no puede pensar que con un ramo de rosas y una nota barata se solucionan las cosas-coloco la nota sobre el escritorio junto con el ramo.
-Ámbar, ¿tú aún lo quieres?-pregunta Yam- Basta de hablar de Matteo, no importa si lo quiero o no, las cosas no tienen solución ya, no sólo fue lo de Luna, eran tantas cosas que me guarde-
-¿Cómo que?-preguntan- Matteo me celaba todo el tiempo, y ¿saben?, un poco de celos es cool, pero mucho agota, si de verdad quisiera arreglar algo conmigo, hubiera venido en persona, pero ahí se ve que no le importo lo suficiente-
-¿No crees que estás siendo un poco dura?-suelta Delfi insegura- nuestra conversación es interrumpida por un mensaje proveniente de mi celular.
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-¡Basta por Dios!-sollozo- ¿Qué sucede Ámbar?-habla Yam y yo solo les muestro el mensaje, ellas saben que no necesitan decir nada, pues ambas me contienen en un fuerte abrazo.
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