Ámbar una chica que se va de intercambio a estudiar, con un secreto familiar en sus manos, conoce a Matteo un futbolista famoso y se enamoran, pero se debate en un dilema entre seguir a su corazón o hacer justicia.
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¿Cómo era posible que todo lo que habías construido durante este último tiempo podía desmoronarse en cuestión de segundos?, me sentía humillada, expuesta y dolida. El frío suelo comenzaba a apoderarse de mi cuerpo.
-¿Por qué?, ¡¿Por qué lo hiciste?!-grita Matteo y yo me levanto- ¡No no!, te juro, te juro por mi vida que estás equivocado-suelto asustada.
-¡Cállate, cállate, cállate!, eres una pérdida, nunca había conocido a una mujer peor que tú-lo miro dolida- Y yo, y yo hablándote de amor, suplicándote para que volvieras conmigo-suelta un golpe hacia un contenedor de basura.
-¡Cálmate por favor!-suplico llorando- ¡¿Cómo pude ser tan ciego! ¡Tan imbécil-grita alterado- Déjame explicarte, yo llegue aquí con otro propósito-me interrumpe- ¡Que te calles!-grita- Todo lo que sale de tu boca son mentiras-me mira fijamente- Y quiero que te largues ahorita mismo de mi vista, quiero que desaparezcas de mi vida, no quiero volver a verte nunca más-camina alejándose.
-¡Escúchame un momento por Dios!-se detiene- ¡Habla! ¡¿Quieres hablar?! ¡Hazlo!-grita acercándose a mi, yo por inercia o por miedo, me alejo.
-Antes que nada, cuándo me confesaste lo de Renata y me explicaste las cosas, creí en ti, me prometiste que pasará lo que pasará nunca ibas a volver a desconfiar de mi, ni de lo que yo siento por ti-sollozo.
-Ahora entiendo porque me dijiste todo eso, querías protegerte por si yo me llegaba a enterar de tu traición-suelta burlón- Pero esta vez no te va a funcionar ese lloriqueo, eres tan hábil que sabes muy bien como enredarme-se acerca hacia mi- Pero yo ya no me trago tu hipocresía-
-Si te sirve de algo reconozco que también es mi culpa por haberme encaprichado contigo, cuando desde un principio sabía a lo que me exponía- se aleja y yo lo miro con los ojos llenos de lágrimas- Y tú resultaste igual de nefasta que tu padre-
-¿Si sabias que tu padre cometió un montón de delitos?, tú padre le vio la cara de imbécil a tanta gente de la misma manera en que tú me la viste a mi-ríe.
-¿Sabes?, si, estoy entrada de todos los errores que cometió mi padre y hasta el día de hoy yo no entendía porque tú-lo señalo- No me habías dicho nada, pero ahora veo que lo que estabas esperando era un momento así, precisamente ¡para lastimarme!-grito.
-¿Ya te puedes largar de mi vista?, o te vas a seguir arrastrando para suplicar que te perdone, a pesar de saber que no te lo mereces-resbala una lagrima por su rostro.
-Él que no se merece perdón-me acerco- Eres tú, por la forma en que me has insultado-sollozo- Pero si eso es lo que quieres Matteo, muy bien, en este momento me voy de aquí, pero te juro que a mi, ¡no me vuelves a ver en tu vida!-grito y procedo a marcharme de ahí.
~TIEMPO DESPUÉS~
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