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¡Estúpido, estúpido Matteo Balsano!, pero más estúpida yo, ¿cómo pude creer en Matteo? ¿Cómo pude enamorarme de un Balsano?, mi madre tenía razón ellos solo buscan lastimar a mi familia, yo en verdad había dejado de lado la venganza, pero él no lo...

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¡Estúpido, estúpido Matteo Balsano!, pero más estúpida yo, ¿cómo pude creer en Matteo? ¿Cómo pude enamorarme de un Balsano?, mi madre tenía razón ellos solo buscan lastimar a mi familia, yo en verdad había dejado de lado la venganza, pero él no lo vale, ¿coquetear con otra chica? ¿negarle que tiene novia?, son muchas cosas que atormentan mi mente, y yo no sabía que hacer. Estaba sola, a unas cuantas calles del colegio, me sentía débil, enojada, usada.

-¿Ámbar? ¿estás bien?-pregunta una voz masculina- Si, estoy bien Damián-limpio mi rostro- Por supuesto que no estás bien ¿qué es lo qué pasa?-se sienta a mi lado- ¿Problemas con tu novio?.

-Si, pero no es nada en serio-sollozo- Ámbar, sé que tenemos poco de conocerlos, pero me caes muy bien y me preocupa verte así-me limpia una lágrima.

-No quiero hablar de eso, por favor-lloro- Tranquila-me abraza- No te voy a obligar a que me cuentes algo que tú no quieres-

-Gracias Damián, de verdad te lo agradezco mucho-me separo- Ámbar, solo quiero que estés bien, no sé qué está pasando pero todo va a mejorar-acaricia mi mano.

-¡Ámbar!-se estaciona un carro frente a nosotros- ¡Mi amor por favor escúchame!-habla Matteo desesperado- ¡¿Qué haces con este?!-

-¡Ya basta Mateo! Damián solo quería saber si estoy bien , nada más-grito- ¡¿Y para eso tienen que estar tomados de las manos?!-suelta exaltado.

-¡Cálmate chabon!, solo quería asegurarme de que esta bien, son las once de la noche es muy peligroso que esté sola-se levanta- ¡Nadie te pregunto nada a ti!, y vete mejor, tengo que hablar con mi novia-

-Damián, por favor déjanos solos-suplico- Pero Ámbar no quie...-Matteo lo interrumpe- ¿No la escuchaste?, queremos hablar, solos-

-Damián por favor, no quiero más problemas-hablo con la voz cortada- De acuerdo, pero mañana te busco, todo va a estar bien-acaricia mi hombro y se marcha.

-¿A que viniste?-pregunto directa- Amor, por favor escúchame-habla desesperado- ¡No quiero!, fue más que suficiente, ¿no decirle que tenías novia? ¿Permitir que te coquetee y más en mi cara?-me siento de nuevo en la banca y el hace lo mismo.

-¡Ella no me lo preguntó! ¡No hablamos de eso Ámbar! , me pregunto de mi carrera deportiva, ahora me vas a decir que por estar contigo ¿no puedo tener amigas?-ruedo lo ojos- ¡Entiéndelo! ¡no eres el centro! ¡no todo se trata de ti!-lo miro incrédula, sé que se arrepiente de lo que dijo, pero más, me arrepiento yo-

- ¡Mi vida no quise decir eso!, tú sabes que no quise, hablé por hablar yo no...-lo interrumpo.

-Tienes razón-me mira desentendido- Si Matteo, yo no soy el centro del mundo, pero al menos creí que era parte importante de tu mundo, tienes toda la razón, y ya lo entendí-me levanto.

-¿Qué es lo que pretendes decir?-suelta preocupado e imita mi acción.

-Que quiero tiempo, que nos demos un tiempo-hablo tratando de estar tranquila, aunque por dentro me esté muriendo- ¡¿Qué?! ¡No! ¡Ámbar no me diga eso! ¡¿No hablas en serio verdad?!-suelta alterado.

Un último juego de amor || EDITANDO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora