Ámbar una chica que se va de intercambio a estudiar, con un secreto familiar en sus manos, conoce a Matteo un futbolista famoso y se enamoran, pero se debate en un dilema entre seguir a su corazón o hacer justicia.
Martes 4 || 12:12 pm || Ciudad deportiva Joan Gamper || Barcelona, España.
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Hoy volví a entrenar después del maravilloso fin de semana que pasé en compañía de Ámbar, la amaba más que nunca, y lucharé por lo nuestro.
-¿Por qué entraste al vestuario sin autorización?-hablo entrando- ¡¿Qué le dijiste a Ámbar?!-cuestiona alterado- ¿Perdón?-hablo desentendido.
-Tu sabias que pensaba terminar conmigo, quiero saber ¿por qué?-se acerca- Ya te lo dije, lo qué hay entre Ámbar y yo es muy profundo, Ámbar si, lucho contra lo que sentía por mi..pero-me interrumpe.
-¡Lo que sentía por ti era asco!, era desprecio-grita- Sí sí yo soy un monstruo, un desgraciado que no se merece a una mujer como ella, pero lo que siente...es lo que siente, ¿y a quien ama Ámbar?, a mi-me señalo- Es así de simple-
-¡No no!, no creo que sea así de simple-ruedo los ojos- Mira te voy a decir una cosa, sí, yo soy un desgraciado, pero tú...eres un ingenuo, eres un imbécil-me suelta un golpe en el labio.
-¡Vamos!, ¡responde!-me reta- No-limpio mi labio- Así está bien..me salió barato-hablo burlón- No te va a salir tan barato cuando acabe contigo-sale del vestuario molesto.
-Hasta que te dignas a aparecer-habla una voz femenina- Emilia, que bueno que te veo-
-¿Si?, porque yo no diría lo mismo-se acerca y cuando menos lo espero me suelta una bofetada- ¿Cómo pudiste humillarme así?-
-Sé que estás molesta, y no me arrepiento para nada de lo que hice, creo que no hace falta aclararlo pero lo voy a hacer, no nos vamos a casar-
-¿Qué?-me mira incrédula- No me voy a casar contigo, no puedo, yo no te amo-veo como sus ojos comienzan a cristalizarse- Tú no me vas a hacer esto-
-Lo siento mucho, pero estoy enamorado de Ámbar y si me voy a casar créeme que no va a ser contigo, sino con ella-niega.
-¡No no no!, ¡tú no me puedes hacer esto!, ¡la boda es la próxima semana-golpea mi pecho- Agradece que te estoy avisando y no que te dejé plantada en el altar, lo siento mucho, pero no puedo luchar contra lo que siento, amo a Ámbar-
-Apagaste todo mi amor con esta bajeza-grita- ¡¿Cómo puedes hacerme esto?!-golpea mi pecho- No sé cómo pude ser tan ciega para enamorarme de semejante basura-
-Emilia-tomo sus hombros- Lo siento tanto, pero como ya lo dije, la mujer de la que yo estoy enamorado es Ámbar, y dudo mucho que eso cambie-
-Yo no te voy a dar el gusto de verme llorar, aquí el que va a llorar...eres tú, y no te va a alcanzar la vida para pagarme esta humillación-camina fuera.
