╰┈ 𝐈𝐍𝐒𝐓𝐈𝐍𝐓𝐎 🌸╰ my adlátere ࿐

6. 🌸【DESTINO】🌸

— Todos estos años... — susurra —. Valieron una mierda - quiere reírse de sí mismo mientras espera que el ascensor llegue al recibidor del edificio. Sale del cuarto metálico iluminado con luz blanca intensa y le sonríe amablemente al guardia en turno —. Señor Cho, buenas noches — hace una pequeña reverencia al hombre mayor.

— Buenas noches joven Jongcheveevat - él sonríe con amabilidad.

El señor Cho es el guardia que tiene más tiempo en el edificio. Desde que llegue a vivir aquí, el señor Cho tomo el papel de un tercer padre. Namm ama pasar tiempo con él, le encantan todas sus historias y su personalidad amable, una cualidad que parecer desaparecer cuando tiene a Nani en frente. Con él siempre fue hostil; quizá no pueda ocultar su felicidad cuando le cuente que se acabó y que debe pedirle su llave, así como asegurarse que saque todas sus cosas de una vez o serán lanzadas por la ventana cuando regrese.

Avanzo por el recibidor hasta las puertas de cristal y no tardo en visualizar a lo lejos el auto de Bright, no es totalmente negro así que logra destacar. Miro hacia atrás un momento para admirar el edificio. Recuerdo la primera vez que visite el lugar con Namm en mis brazos profundamente dormido. Namm en ese momento tan solo tenía un año, y todo era nuevo para él. Nani se unió unos días después. Hemos vivido tantas cosas, buenas y malas, que ahora es como un chiste como ha terminado todo.

Veo descender a Bright del auto, y suspiro cuando comienza su caminar hacia mí; agradezco profundamente que el rubio se haya quedado aquí. Quizá no me sentiría tan valiente sin ayuda. Quizá, por la costumbre, me retractaría.

Bright rodea el auto y le sonríe antes de abrir la puerta del copiloto. No hay ninguna pregunta y ese silencio hace cómoda la situación. Subo al auto, y Bright se asegura de colocar correctamente el cinturón de seguridad. Le agradezco el acto con una pequeña sonrisa que se forma en mis labios. No quiero perder el tiempo, no deseo que Nani baje a buscarlo y lo encuentre con Bright, malinterpretandolo todo. Dándole la oportunidad de sacar a relucir su talento como actor para hacerse la víctima.

Ni siquiera noto cuando Bright enciende su auto. Mis ojos van fijos en el cristal mientras admiro la luna, me pregunto si pronto va a llover.

— Win... — farfulla Bright sin obtener respuesta —. Win... — repite sin éxito; lo mira de reojo y se mordisquea el labio —. Conejo de la luna — lo llama y entonces al fin, el pelirrojo le presta atención.

— ¿Sí? — preguntó con una sonrisa. Bright esta rojo hasta las orejas.

— Ummh... — carraspea —. ¿A dónde quieres que te lleve? — «Por qué te llevaría al fin del mundo si me lo pidieras» pensó.

— No lo sé — admito — no hice un plan brillitos, todo fue espontaneo... — suspira —. Sólo quiero un lugar donde pueda tener paz.

Bright se relame los labios y se rasca la nuca por nerviosismo.

— Puedo llevarte a mi casa, si no te incomoda.

Abro ampliamente los ojos, es extraño pero confío demasiado en él.

— Está bien. ¿Vives muy lejos? — preguntó.

— No, realmente es bastante cerca... pero, ¿estás seguro? — pregunta —. No quiero que te sientas incomodo, conejito.

— No, no, está bien. En realidad tengo curiosidad. Quiero saber un poco más de ti... Bright.

Bright ríe y se sonroja. Realmente no mintió, no estaban demasiado lejos; entro en una zona residencial privada cerca de la zona D, pasando unas cinco casas hasta llegar a la suya.

Es una casa grande con fachada de madera, rocas y ventanales. Debes subir unos escalones para llegar a la entrada principal y hay preciosos rosales a los costados. Tiene una vibra acogedora y un aroma delicioso gracias a las flores.