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—Helena, querida... —dijo Emma asustada mientras entraba al departamento. La puerta estaba abierta— Zac, por favor bájala, iré a ver a Otto.

Helena había llamado a Emm cuando Héctor se fue corriendo. La llamo utilizando las pocas fuerzas que tenía. Cuando estos llegaron, la encontraron sola, sentada en el sillón, con la cara empapada en lágrimas, y los pantalones ensangrentados. El departamento estaba hecho un desastre.

—Ya casi llegamos Helena—le dijo Zac — por favor, aguanta...
—apúrate cariño —le dijo Emm mientras abrazaba a su amiga
—estoy bien, tranquilos. Pero no sé si todo este bien aquí abajo— les dijo llorando.

Cuando llegaron  a la clínica, pusieron a Helena en una camilla y la había ingresaron rápidamente a urgencias. No paraba de llorar, el abdomen le dolía tanto, jamás había tenido un dolor como ese.

—¿Zac donde vas, me dejarás sola?—le dijo Emm a su esposo.
—cariño, necesito hacer algo ¿si? —le respondió mirando la pantalla de su celular— nos vemos en un rato. Avísame todo.
—no harás lo que creo que...—lo miro a los ojos preocupada. Emma estaba muy preocupada—por favor Zachy.
—lo siento cariño, debo hacerlo. Llámame cuando el doctor diga algo— le dijo, le beso la frente y corrió por el pasillo de la clínica hacia la salida.

*

—gracias por venir Tom, sé que es tardísimo pero de verdad es muy importante lo que tengo que decirte —le dijo Zac a su amigo, cuando esté subió a su auto en el estacionamiento del estudio donde el otro estaba. Zac se veía terrible, estaba pálido de la preocupación.
—¿pasa algo? ¿Emm y tú están bien? —le pregunto frunciendo el ceño—anda, dime.
—Tom, yo debería haberte contado esto a penas lo supe. Pero Emma no me dejó. Perdón.
—¿qué cosa Zac? Habla hombre.
—serás papá, o quizás ya no...—le dijo mirando el volante.
—ay Zac por favor —rió — si fuese a tener un hijo lo sabría, además no he estado con una chics desde que estuve con ....—se quedó en silencio y miró a Zac el cual estaba mirándolo fijamente ahora.
—Helena está embarazada.
—Zac, yo no... ¿ella te lo dijo?—le pregunto mientras rascaba su mentón.
—eso no importa ahora. Está en la clínica, quizás ha perdido el bebé... vengo de allá y ...—le confesó apenado.
—mueve el auto Zac. vamos.

Era cerca de media noche cuando Zac llegó con Tom a la clínica. No habían dicho ni una palabra en el camino. Tom pensó y pensó, el viaje se le hizo eterno.
No podía creer que sería papá. ¿De verdad iba a serlo? Se le hacía tan increíble. Esto lo había tomado por sorpresa, completamente.

—por favor, cuida a Otto mientras estoy aquí, déjale comida y agua antes de irte a casa. Sé que no puedes llevártelo a casa por Zac—el marido de Emm era terriblemente alérgico a los perros.

—permiso...—dijo una voz masculina entrando en la habitación— si no te molesta yo puedo llevármelo a casa, para que no esté solo mientras estás acá.
—Tom...—dijo Helena desde la camilla—¿qué haces acá?
—Zac me llamo.
—no debías molestarte—le dijo mirándolo humillada.
—ya lo sé todo Helena. No podía no venir —la miraba con la mano en los bolsillos.
—ay Zac—dijo por lo bajo Emma, tocándose la frente— los dejó solos. Permiso— se paró de la silla en la que estaba sentada a los pies de la cama de Helena—vengo luego, a despedirme.

Emma salió de la habitación después de tomar su bolso y se encontró con su esposo la sala de espera.

—no debías hacer eso, Zac —le dijo cuando se
paro frente a el. Mirándolo molesta.
—claro que debía Emma. Lo hablamos en casa —le beso la frente y luego la acercó a él en un abrazo— ¿ya pasó el doctor?
—aún no. Cuando tengan los exámenes listo irá a ver a Helena.

No nos conocemos. (Tom Hiddleston)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora