No nos conocemos. (Tom Hiddleston)

2.

Cuando Helena despertó, vio a un hombre acostado junto a ella, y se asustó. Le costó un par de segundos recordar de que se trataba.
¡Mierda, mierda, mierda! Se había acostado con un desconocido después de la fiesta de su amiga...

Se levantó lentamente y en silencio, se puso ropa interior, una camisola y para abrigarse una bata.
Camino hasta la cocina y le dio desayuno a Otto.
Mientras estaba sentada frente a la mesa, tomó su celular, 6 llamas pérdidas, 4 mensajes de WhatsApp.
Emm:
¿Donde estas?
Emm:
Hey! No me digas que estás con Tom...
Emm:
Maldita sucia, te fuiste con Tom!
Emm:
Necesito saberlo todo please!

Mientas se tomaba un café con leche, googleo el nombre de Tom Hiddleston.
—mierda Helena —maldijo en voz alta al ver que el tipo que dormía en su casa era malditamente famoso y jodidamente guapo.

No podía entenderlo... se había acostado con un actor famoso, ¿como era eso posible?

Después de 30 minutos en la misma ropa de antes, estaba revisando su mail en la computadora. Era domingo pero el trabajo no esperaba a nadie, cuando sintió unos pasos entrando en la cocina.

—hola..—escucho la voz tímida hablarle, y ella se volteo a mirarlo —yo de verdad lo siento, no pie...—ella lo interrumpió nerviosa.
—hola Tom, soy Helena, y no pasa nada —le dijo su nombre, las posibilidades de que él no lo recordara eran casi 100— ¿quieres algo para desayunar?
—Helena , claro que se tu nombre—río el mientras pasaba una mano por su cabello —¿no será demasiado quedarme a desayunar? —rió.
—si no traes prisa...— le respondió mirándolo, no a los ojos precisamente.

El tipo figuraba parado frente a ella con el pantalón puesto y el cinturón a medio abrochar, sin camisa ni nada más, su pecho y su abdomen eran algo lo cual no se podía evitar mirar.
—de verdad gracias, y lo siento tanto por esto —le dijo mientras tomaba el café cargado que ella le había preparado.
—no pasa nada, enserio. Intente hacer el menor ruido posible, para no despertarte, te veías cómodo durmiendo.
—tu perrito creyó que era buena idea lamer mi cara para que saliera de la cama —río alegremente mirando el perro que ahora dormía tranquilo en su cama.
—ayyy, Otto... lo siento.

El desayuno no fue largo, y no hablaron tanto tampoco, la verdad es que resultó un poco incómodo.

Tom se vistió rápidamente, y aprovechó de echar un vistazo en la habitación de Hel.
Ella era guapa, no podía negarse aquello.
Las paredes estaban bien decoradas con un papel tapiz y con fotos de ella y su perro bulldog francés.

—gracias por el desayuno, y no sé cómo decirte eso pero..—le dijo parado en la puerta de su departamento antes de irse .
—no lo mencionaré con nadie, no tienes que preocuparte —le respondió ella, imaginando que eso era lo que estaba por pedirle.
—gracias Helena— dijo sin agregar nada más.

Y ahí quedó todo.
Sin un intercambio de número, sin un "Espero verte pronto" ni mucho menos un "disfrute la noche contigo".
Simplemente se fue. Desapareció por las puertas del ascensor y ella lo perdió de vista.
Suponía que así hacían las cosas los famosos ¿o no?

Abrió su teléfono y le escribió a su amiga Emm,
No se lo cuentes a nadie o te mato.

Las semanas pasaron y casi se cumplía un mes desde ese momento. Un día mientras iba caminando a comprar unas cosas al supermercado se encontró en el periódico una foto de Tom en la portada.
"Loki y Tom ¿que sabemos sobre el guapo villano de Marvel studios?"
La compró.

Británico, claro se le notaba en el acento.
7años mayor que ella. Wow, ni se había puesto a pensar en eso antes de llevárselo a la cama.

—hola gordito de mamá —le dijo a su perro cuando cerró la puerta de su departamento y dejo las llaves en colgadas—ya está mamá aquí bebé.

La oficina la traía cansada, sacó sus tacones y los tiro en medio del pasillo para tirarse sobre el sofá.

Llamada de Emm entrando

—hola Hel, ¿cómo estás? —le saludó su amiga cuando tomó la llamada
—Emm, todo bien. El trabajo me trae agotada ¿y tu? ¿Como esta Zac?
—perfecto, te llamaba para recordarte que el viernes es la cena, recuerda que Zac y yo cumplimos un mes de casados. No faltes ¿vale?
—está bien, llevaré la ensalada.
—gracias cariño.

Era recién lunes y la semana ya apestaba. Lunes y ya estaba cansada, pero ya se había comprometido.

Los días pasaron sin ninguna emoción, se le hacían aburridos como nunca, y el invierno estaba por entrar en un mes, ¡bienvenidos los abrigos y los guantes!

El viernes llegó, y claro que no había olvidado su compromiso con Emm.

HOLAAA ❤️ pueden dejarme un comentario o una 🌟 si les gusto el capítulo! Gracias.