No nos conocemos. (Tom Hiddleston)

17.

Holaaa! Hoy es miércoles por ende corresponde capitulo ❤️ gracias a todas por leer!

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Las últimas dos semanas, Helena y Tom estaban viviendo bajo un acuerdo tácito donde actuaban como dos enamorados normales -pero sin decir palabra alguna al respecto- donde se envían mensajes de texto durante el trabajo, se invitan a cenar solo porque si y donde Tom enviaba mensajes como "Quédate este fin de semana en casa  y pidamos sushi" , y Helena aceptaba sin titubear.
Helena y la panza de 16 semanas, eran fotografiadas todos los días por Tom cada vez que tenía la oportunidad, y podríamos decir que se derretía pensando en su bebé, que ahora era del tamaño de un aguacate. En dos semanas más tenían control con el médico para saber el sexo, y en tres era el cumpleaños de Tom.

Ese día viernes cuando Helena despertó en su departamento, tenia 5 llamadas perdidas de Tom, y 7 de Emma.
"Llámame cuando despiertes" decía el último mensaje que Tom le había enviado.

—¿pasó algo?— le preguntó ella— ¿estas seguro? ¿Pero como? Ay Tom, no...—le dijo poniendo su mano libre sobre su cara, en forma de preocupación.

El día anterior habían ido al centro comercial a comprar ropa de embarazada para Helena, pues todo su closet ya parecía estar una o dos tallas bajo las que ahora necesitaba. Pasearon por las calles nevadas de Nueva York como dos amantes felices, pasaron por el carrito del señor Alfie a comprar unas hamburguesas y era obvio que todo el mundo los vio. Tom se detuvo al menos 10 veces a fotografiarse con fans, las cuales miraban a Helena y pasaban de ella.
No había motivo para asombrarse aquella mañana. Estaban sus fotos en portales de internet.

La chica nueva de Tom Hiddleston, decía una pagina de internet, ¿superó Loki a la bruja Escarlata? Decía otro.

*

—Hola Helena, pasa — la saludo Tom con un beso en la comisura de los labios cuando ella se presento al medio día en la puerta de su casa. Había ido tan rápido como pudo después de terminar en casa trabajo que había llevado de la oficina— ¿cómo estás? ¿Quieres beber un chocolate caliente? —le pregunto mientras la ayudaba a quitarse el abrigo al estar dentro de la casa.
—por favor —le pidió con una sonrisa tímida.
—de verdad lo siento, si esto te trae problemas en el trabajo —se disculpo con con ella, cuando le servia chocolate con marshmallow en una preciosa taza dorada que había comprado hace una semana especialmente para Helena.
—sabíamos que esto pasaría ¿no es así?—le dijo tomando su chocolate caliente sentada frente a el en la barra de la elegante cocina de Tom. El asintió, era verdad. No podían esperar que jamas nadie dijera algo sobre ellos.
—tienes razón, Hel —le dijo apenado— solo no quiero que esto afecte a tu vida. Necesito que me digas si algo es molesto para ti en algún momento, ¿vale? —le pidió sentándose ahora, desde el otro lado de la barra de la cocina, tomando con sus manos una de las manos de Helena, que reposaba sobre la barra— hagamos que esto funcione, por favor.
—¿que esto funcione? —repitió Helena, mirando a Tom con los ojos como dos platos. No habían hablado sobre ellos nunca, y Helena había aceptado eso sin decir una palabra. Estaba cómoda así.
—sabes a que me refiero.
—no—le respondió al instante, sin mover más músculos de su rostro que los necesarios para decir no.
—Helena... —rio Tom bajando su mirada, ella sabia lo que el quería decir y él daba pudor ser tan directo con ella. En too este rato no había soltado su mano, y la acariciaba suavemente.—quiero intentar esto contigo, quiero ver como nos va a los tres juntos en el camino —ella no necesito mas que esa frase para que su corazón se apretara en un calor único. Ella había caído por el hace un rato, y saber que el quería intentarlo con ella, la hacía intensamente feliz, pero no iba a sonar tan desesperada para decírselo.
—creo que si, podemos hacer que funcione.
—tu vida sera distinta desde ahora ¿esta bien eso? —le preguntó
—¿a que te refieres? —después de todo Tom seguía siendo una persona normal. ¿Que podía pasar?
—a que necesito que estes preparada para todo, que la gente hará preguntas, inventara cosas, y debes estar preparada para eso. Además, no podemos olvidarnos que te llevo por diez años Hel—la verdad es que Helena había olvidado eso por completo, Tom el mes que venía cumplía 39 y Helena recién tenia 28. Quizás eso en algún momento podia llegar a ser un problema.
—esta todo bien Tom.