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Quiero pedirles disculpas por no haber publicado el capituló ayer, pero he estado con mil cosas en la universidad y este fin de semana no he tenido nada de tiempo!! El capítulo está corto, pero el miércoles será mejor, lo prometo!!! 🙏🏼❤️ Lo siento mucho. Les mando mil cariños y espero sus votos y comentarios! Xoxo.


¡Era una niña! Tendrían una niña, y la cara de Tom tenía una sonrisa a punto de explotar, no podía más de felicidad. Helena estaba a gusto con la situación, lo que más le hacía ilusión era escuchar a Tom luego de la cita con el doctor, hablar de todo lo que quería para su bebé, de las cosas que debían preparar para esperar a su niña.

—creo que he ganado la apuesta —le dijo Tom cuando iban conduciendo camino a comprar comida. Ese día para celebrar, invitarían a Emma y Zac a cenar.
—hey, Tom —rió Helena— no puedo creer que te acuerdes de eso— le dijo con una sonrisa.
—claro que si, cariño.

Ese día tendrían una barbacoa para la cena junto con sus amigos para contarles que su bebé era una nena, Tom compró cuanta carne se le cruzó por delante, un par de buenos vinos, y cosas deliciosas para picar. En el supermercado, un par de personas pidieron tomarse una foto con él, y aceptaba feliz, pues ese día era el más feliz de su vida hasta ahora. Helena tiernamente se corría o en ocasiones era quien tomaba la fotografía.
Luego de más de media hora de compras estaban montados nuevamente en el auto, con el escaso sol de invierno escondiéndose nuevamente. Tenían poco tiempo, sus amigos irían temprano a casa ese día.
—creo que compraste demasiado Tom, somos solo cuatro —le dijo Helena cuando iban llegando a casa.
—Hel no creas, ¿quieres apostar? —ella negó con una sonrisa, antes de bajar del vehículo— Flora aun está en casa, le dijo al ver las luces encendidas de la primera planta.
—¿creías que se iría temprano, sin esperar a la noticia? —rió Tom mientras bajaba de la maleta del auto un par de bolsas gigantes del supermercado.
—dame que te ayudo —le dijo ella extendiendo su mano para tomar una de las bolsas. El negó con el ceño fruncido.
—llegaron mis niños —les dijo Flora recibiéndolos en la sala cuando estos entraron, la mujer que caminaba rápidamente a ellos se veía tan feliz y ansiosa que les causaba gracia.

Tom preparaba todo en la cocina mientras Helena hablaba con Flora, quien no pudo más de la emoción al enterarse de que el bebé era una niña, dijo que sería tan hermosa como Helena, y que sería realmente una niña mimada de su padre. Helena sentía una ilusión especial al escuchar eso ultimo, y se imaginaba mil escenarios donde los tres junto a su hija, vivieran una vida feliz en el futuro.

Cuando Flora se fue, Helena y Tom quedaron solos esperando a sus amigos que ya no tardaban en llegar, y Tom tenía una sonrisa permanente en su rostro, que no parecía desaparecer ni un mínimo segundo, a Helena realmente le agradaba esa sensación, la hacía sentir tan en casa, tan cómoda, y era tan confortable, que de vez en cuando lo abrazaba por nada, mientras el aliñaba la carne para la barbacoa en la parrilla eléctrica de su cocina.

—¡llegaron! —le dijo Helena cuando el timbre de la entrada sonó— iré a abrir —concluyó, y camino hasta la puerta de la sala para recibir a sus amigos, que estaban tan abrigados como podían, pues era casi de noche y hacia un frío horrible aquel día en la ciudad.
—¡Hel! —le dijo su amiga lanzándose a ella en un abrazo, cuando esta abrio la puerta —¡esa panza tan enorme! No puedo creerlo —le dijo mientras miraba la panza de Helena, que parecía crecer cada día una inmensidad.
—Hola Emm —le sonrió —Zac, hola... pasen —los invitó apartándose un poco de la puerta.

Esa noche los cuatro disfrutaron de una cena perfecta, llena de sabor y alegría. Los amigos de Tom y Helena, estaban tan felices por ellos, que hasta se olvidaban de sus problemas por esa noche. La próxima llegada de la niña a sus vidas, le daba a todo un toque nuevo de color, y ellos lo sabían muy bien.

No nos conocemos. (Tom Hiddleston)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora